“Santo Padre:
Profundamente conmovido por su decisión de renunciar a la Cátedra de San Pedro, hecho este histórico y verdaderamente de una humildad del ser humano que ha logrado llevar adelante nuestra Iglesia, durante estos años, deseo expresarle de todo corazón y sentimiento mi admiración por su sabiduría y generosidad.
Cada uno de nosotros debemos trabajar, desde el lugar que nos toque, por la Paz, Justicia y Fortalecimiento de los más puros valores morales, espirituales y éticos que la Humanidad necesita restablecer imperiosamente.
Llevando con nosotros la Palabra y Ofrenda de su propia vida, la que Nuestro Señor Jesucristo nos legara en Pascua de Resurrección, después de atravesar el dolor inconmensurable del Calvario y la Agonía de la Cruz, nos reunimos en su Santo Nombre para asumir ante todo y ante todos, el compromiso de ser útiles a nuestros hermanos, aprendiendo en este caso de Su Santidad, que el hombre es solo un medio, que cuando se encuentra agotado puede dar un paso al costado para que nuevas generaciones, con más fuerza y también con sabiduría, lleven el barco a buen puerto.
Debemos ser Uno en el cáliz de esta existencia, sabiendo que el abandono, la incomprensión, la injusticia y la intolerancia no son compatibles con el Amor que Jesús nos demostrara.
Reciba Su Santidad junto a mi más hondo respeto y expresiones de mi más elevada distinción, el agradecimiento por hacernos partícipes de tan Histórico Evento que ilumina al mundo católico pero con el anhelo de llegar hacia todos los continentes y credos. Que la Santa Eucaristía nos permita, como Pueblo de Dios, hacernos parte de su infinito Amor, Comprensión y Misericordia”.
– Daniel Scioli