Este pretende ser un escrito sobre lo que se nos cruza cotidianamente y que realmente necesita de la atención inmediata de las respectivas autoridades que administran la cosa pública: poderes municipales, ejecutivos, legislativos o judiciales ya del Estado provincial, ya del Estado nacional.
B° Martín Miguel de Güemes, Zona norte
Este barrio se originó hace ya más de diez años, cuando un grupo de personas, madres y padres con sus respectivos nenes, buscando un lugar donde habitar, finalmente lograron ubicarse en los terrenos que colindan con las vías del ferrocarril que va a Güemes, B° Castañares y B° 15 de febrero.
No se cuenta en este vecindario con el sistema de desagüe cloacal, gas natural, cordón cuneta, ni al menos con un enripiado y de hecho menos que menos hablar de asfalto. Es decir que en tiempos de lluvia los vecinos viven en una especie de Ciénega y en tiempos de calor como entre el polvo de un desierto.
Si, se debe decir que se cuenta con agua corriente y luz eléctrica en los domicilios. Pero el alumbrado público es precario y del todo insuficiente.
Por supuesto que en épocas de elecciones pasa alguna que otra máquina por las calles, barriendo los pocos escombros y ripiosa que los vecinos aportan para evitar algo del abundante fango y lo único que se logra es ablandar el terreno desfavoreciendo el transitar y la salud de las gentes.
Todo este entorno infraestructural habla de la poca consideración que para esto vecinos tienen las autoridades correspondientes y en este caso la malísima nota se la lleva el municipio local. Exhortamos a los mismos a trabajar por la dignidad de estos vecinos que no tienen ninguna diferencia con aquellos que viven en zonas muy atendidas o ya contenidas con lo mínimo indispensable.
– Por Carina y Hugo Daher