Este pasado 21 de junio se celebró por partida doble en la escuelita rural “Dr. Ernesto Solá”, ubicada en finca La Candelaria, allá en La Isla, en el departamento Cerrillos, a tan solo unos 10 km de avda. Tavella en la capital salteña.
Se conmemoró unas de las glorias del padre de la patria Manuel Belgrano, la creación de la bandera argento. En esta misma fecha y ya hace 63 años se creaba este establecimiento escolar y se iniciaban las clases con 25 alumnos en 1° y 2° grado en una zona que para esa época era solo campo y casi desolación…al menos por parte de la presencia y llegada del Estado, pero la población rural era una verdadera realidad.
La iniciativa a cargo de una maestra de música, la Sra. María Julia Sola de Cataldi, hoy da frutos abundante ya que la escuela cuenta en su primaria y secundaria con más de 250 alumnos y del nivel superior, en el presente, se desprende su 7° promoción: “La CHAPS” como la denominaron sus neo egresados, Compañeros, Hermanos y Amigos Para Siempre.
La escuela recién en el año 1999 se incorporó al plan Social Educativo completando su primaria. Hasta el año 2003 funcionó con el antiguo EGB 3 y en el año 2003 inicia su nivel secundario, siendo su primera promoción hace tan solo seis años, es decir en el 2010.
Esta unidad educativa se fundó también con la intención de atender las demandas de salud y culturales de la gente del lugar y de esto es testigo histórico el Fortín Dr. Ernesto Solá que en la actualidad participa hermanado junto a las cientos de agrupaciones güemesianas del norte de nuestro país en la transmisión de la tradición gauchesca.
¿Qué es lo extraordinario de esta escuelita? Sencillamente que muestra el proceso vivo de una institución que SIRVE a la comunidad, a la gente. Hoy por hoy la población de la comunidad educativa es heterogénea y contiene chicos de la zona rural y de las barriadas perimetrales del sureste de la gran ciudad salteña. Alumnos con complicadas problemáticas heredadas de las miserias de la cultura ambiente actual, pero por sobre todos alumnos en franca lucha por superarse y obtener herramientas que los catapulten hacia el sistema social ciudadano y laboral, pero por sobre todo con la incorporación de valores para todos como: La Solidaridad, la Lealtad, el Esfuerzo, la Honradez. Valores cultivados desde el origen de la institución escolar por sus fundadores y en especial por el Dr. Veterinario, entre otras cosas, Dn. Ernesto Solá que fue quien donó el solar donde hoy desarrolla sus actividades el sobrio edificio de la Escuela Rural N° 8035.
Sus docentes entregan a diario su energía laboral y desde luego vocacional, para palanquear a los jóvenes en esta aventura, no pocas veces sufridas ya que desventajas les sobran pero el temple aumenta por conquistar niveles de desarrollo personal que los lleven a la realización de sus aspiraciones. Anhelos por lograr la tan ansiada felicidad a la que todos aspiramos de una o de otra manera, acertando o desacertando…pero ahí vamos ché!
– Por Hugo Luis Daher