19.2 C
Salta
domingo, noviembre 24, 2024

La fisura de las campan(ñ)as coloniales

Notas más leídas

(Corresponsal de Salta 21) En el Museo Municipal de la localidad fronteriza y boliviana de Villazón, se puede apreciar, entre otros objetos, una campana de hierro fundido de 6 a 7 toneladas, de 1643, de la antigua Iglesia de Chagua, que fue rasgada en parte, por un rayo.

Como si el pasado lejano, anticipara en este presente incierto, el poder popular que fisuró el poder colonial, colonialista, colonizador y colonizante de la Bolivia que ratificó al Presidente, Sr. Evo Morales, por un nuevo mandato.

Se llega al Museo siguiendo la calle J. M. Deheza, hasta dar con una plazoleta cercana a la terminal de buses; a mano izquierda, enfrente, se encuentra el citado museo. La callejuela se encuentra saturada en ambas márgenes, de vendedores ambulantes, de ferias artesanales y de casas de cambio; no son pocas las que tienen en algún lado de su interior, un retrato de un Che Guevara sonriente.

A poco de embarcar en tren con destino a Oruro, para luego recalar en La Paz, confieso que llegué a las 7, 15 del día 14. Me desperté antes, a las 6, 15 y pude disfrutar del paisaje melancólico de mi Puna querida, que se asemeja a la parte triste, ventosa, de la meseta patagónica, aunque sean formaciones geológicas distintas e incluso, de épocas diferentes. Tímido, me acerqué a una de las vendedoras ocasionales del lado de la frontera argentina; le pedí un café y dos tortillas fritas deliciosas, parecidas a las que paladeé en enero de 2008, en una madrugada larga, en la ciudad de Chillán, en Chile.

Después de ese instante de relax, había que acomodar los bolsos para no distraer la mirada con precauciones en torno al equipaje. Averigüé lo del tren y reservé, a través de una empresa local de Salta en La Quiaca, un pasaje con destino provisional a Oruro. Luego, a concretar los trámites de ingreso, que son menos tediosos y estrictos que en la Chile todavía pinochetista y marcada por su forma longilínea, de espada, al decir de un desafortunado Borges.

Me encontré con gente que es aun, penosamente, recelosa de nosotros, los argentinos, que tan despectivos y racistas somos con los hermanos bolivianos; existen otros más amables, menos oscos, menos desconfiados; en todos los casos, empero, y bajo un sol que calienta a partir de las 8, 30, hr. argentina, percibí una Bolivia orgullosa de sí misma, alegre con su actual Presidente, al igual que ocurrió con la India de Gandhi.
Hay incluso, en la misma La Quiaca, pintadas en el santo nombre de Juan; al lado, como un Ángel de la Guarda, el omnipresente Che, casi como “Vice-Presidente”, como quien inspira el porvenir, ahora que se volvió gigante, tal cual enuncia Silvio, junto a Martí, Sandino y Bolívar.

Si bien muchas personas no desearon hablar demasiado, los pocos que respondieron lacónicamente, “con cara de piedra, que se ilumina”, no pudieron disimular las expectativas por Evo, como lo llaman, esquivando el “Sr. Presidente”. Tan cerca está de ellos, de sus ilusiones por 500 años pisoteadas.

Y mientras todo eso y más acontecía, a partir de las 11, hr. salteña, se congrega un hormigueo continuo de gente que transita por el costado del Puesto fronterizo, acarreando sobre sus espaldas, toda clase de bultos y de alimentos, en particular, harina y en la práctica, en una dirección única: de Argentina a Bolivia.

Parto a Oruro, anticipé. Estoy haciendo de corresponsal; la fantasiosa idea es entrevistar a Evo Morales, a García Linera, a ambos o a algún funcionario que sea un significativo referente político, en exclusiva para Salta 21 . Se está nublando, pero no es el futuro, que nos aguarda a los de las Américas, excluido el “norte”, que no es solución ni es inspirador, según un tema viejo de Baglietto.

1 COMENTARIO

  1. Cicatrices que todavía arden
    Las fisuras de las serranías en los andes, es como el dolor profundo y marcado por los invasores españoles, pero hoy en día continua el modelo neoliberal hacia los pueblos de la América, aunque estos pueblos ahora y siempre buscaron y buscan igualdad, respeto y mejores días para todos y no para unos cuantos como fuere hasta no hace mucho acá en Bolivia. Para nosotros esto no es comunismo ni socialismo, esto es vivir en comunidad con el todo. Queremos progreso, deseamos mucho más, pero siempre con todos y para todos.

    Probablemente, las figuras del Che estén por todo lado, es porque tal vez la mayoría somos de ideas mas contemporáneas, probablemente también lo son el Gandhi, Bolívar y otros, pero lo que hoy nos pasa a los bolivianos, es el sentimiento profundo, comprimido, granítico, cual diseño nuclear, de encontrarnos con nosotros mismos, para aportar con humildad a estos tiempos y para nosotros reescribir nuestra propia historia con sus verdaderos actores, sus verdaderos caminos (ñan), aunque este, es algo todavía por seguir andando, no importa dijo un abuelo, solo sigamos, sigamos, porque ahora es cuando (jichapi jichaja – ó – cunanma cunanqa).

    Saludos y abrazos fuertes y como un abuelo quechua dijese, «lo que tú me deseas, con mucho mas afecto te lo deseo a ti»

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -spot_img

Últimos Artículos