Las teorías casi-conspirativas acerca del cientificismo [Varsavsky]
de fines de la década del 60 tienen un pedacito de verdad y una carga
ideologica que las reduce a la inutilidad, además de ser claramente
incompletas o precarias.
A fines de los años 60 a lo mejor era tanto como podiamos entender, pero hoy día hay nueva evidencia y DEBERÍAMOS entender mejor, que no lo hagamos es ciertamente para preocuparse por nuestra
incapacidad intelectual colectiva. Pero dicha teoría no explica como destila cosas útiles el imperio de toda la hojarasca de papers dudosos que se producen. Aún peor, no explica porqué no ya los sudacas sino los «científicos» del próspero norte publican basura de equivalente valor.
El problema es mucho mayor y no hay conspiración alguna. El problema es que los sistemas que usa el aparato político y empresario para manejar y administrar empresas funcionan cuando se producen bienes tranzables de manera industrializada. La uniformidad de los bienes en competencia es pre-requisito (por eso la tendencia a uniformizar la «producción cientifica»). Los cientificos no producen bienes tranzables. Tome todos sus papers y trate de cambiárselos al carnicero por un kilo de lomo. Va a ver que «el conocimiento encerrado en los mismos» tiene valor de mercado nulo. Los suyos, los míos, los del premio nobel. Por eso no nos pagan un peso por paper publicado o investigación concluida, y ultmamente hasta nos cobran…
Pero como el administrador de lo único que sabe es de administrar
mercados o empresas, se crea un pseudo-mercado en el cual los
«compradores» son los mismos que los productores que compiten entre sí.
En este pseudos-mercado se forman carteles y comunidades que ven que es de beneficio mutuo aumentar las transecciones en la plaza, ya que esto es lo que mide el administrador. El administrador no entiende un joraca de ciencia, así que con guardar unas mínimas formas todo pasa. Un mal paper con abundantes citas tiene más chances que pasar que uno bueno con pocas citas, ya que el primero distribuye más dividendos en la comunidad del paradigma. Por lo demás, se impone dar visibilidad al producto, es decir, que uno va a los congresos no a escuchar, poco a intercambiar ideas o discutir, sino a mostrar su producto y tratar de venderlo a otros productores de papers. Un trabajo útil en esta sociedad, es uno que permite
por imitación y en el corto plazo hacer nuevos trabajos. Es decir, uno que establece o modifica un paradigma.
Este sistema no sirve a nadie y en ese sentido hay esperanza, pero es más fácil explicarles a los gerentes del BM que esto no anda que hacerlo al estrato de dirigentes de la sociedad científica, suerte de estrato gerencial que es el que acapara los subsidios, los premios, los cargos … En fin, seria muy largo.
Que los subsidios del norte direccionan de manera indirecta las ciencia del sur, es correcto. Pero ese direccionamiento no es la causa de niveles mundiales decrecientes de calidad en los trabajos. La causa es que la ciencia no es administrable en estos terminos y la ciencia-industrializada es una farsa.
– Hernan G. Solari
UBA-FCEN
hgsolari@gmail.com