La lucha por el segundo puesto

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner es la gran favorita para los comicios del domingo, pero varios políticos aspiran a ser el opositor más votado.

Las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) que se celebraron por primera vez en la historia de Argentina el pasado 14 de agosto plantearon un panorama por demás inusual de cara a los comicios generales del próximo 23 de octubre.

Gracias a las PASO, los argentinos ya saben que la actual mandataria, Cristina Fernández de Kirchner, obtendrá una reelección casi segura este domingo. Esto, debido a la apabullante diferencia que logró la jefa de Estado frente a todos sus rivales.

En vista de que los partidos políticos presentaron un sólo candidato a presidente por cada agrupación en las primarias, la votación pasó a ser el equivalente de un gran sondeo nacional, que anticipó un claro triunfo para el oficialismo.

La presidenta obtuvo el 50,24% de los votos, muy lejos de sus principales rivales: el diputado radical Ricardo Alfonsín (12,20%), el ex presidente peronista disidente Eduardo Duhalde (12,12%) y el gobernador socialista Hermes Binner (10,26%).

Las encuestas publicadas a dos semanas de los comicios ratificaron que Fernández de Kirchner -o «Cristina», cómo aparece en sus afiches de campaña- sigue siendo la gran favorita a vencer.

Según la consultora Poliarquía, tiene un 49,3% de intención de voto. Además, sigue manteniendo la superioridad que mostró en las PASO: una ventaja de más de 35 puntos porcentuales sobre su principal rival y un apoyo que es superior al de sus cuatro seguidores sumados.

La única diferencia que marca el sondeo de Poliarquía respecto al resultado de las primarias es quién podría ser el opositor más votado. Tanto esta como otras consultoras muestran un avance del gobernador saliente de la provincia de Santa Fe, Binner, quien ahora aparece como segundo favorito, con entre el 13% y el 18% de intención de voto.

Ser el «mejor segundo»

Si bien Binner aseguró a BBC Mundo que aspira a disputar una segunda vuelta electoral con la presidenta, lo cierto es que los números no le son favorables.

De acuerdo con la legislación argentina, una fórmula que obtenga más del 45% de los votos o más del 40% con una diferencia superior al 10% respecto a la fórmula que le sigue, puede proclamarse vencedora en primera vuelta.

Pero a pesar de que es improbable que el líder socialista logre su cometido de llegar al ballotage, muchos analistas creen que obtendrá buenos réditos políticos si logra consagrarse como «el mejor segundo».

El premio mayor para el opositor con más votos será perfilarse como el precandidato más fuerte de cara a los siguientes comicios, de 2015, en los que Fernández ya no podrá competir (salvo que se modifique la Constitución para permitir una re-reelección).

Tras la muerte en 2010 del ex presidente Néstor Kirchner -marido y antecesor de la presidenta- no existe dentro del oficialismo una figura obvia que herede el legado de la mandataria, situación que podría favorecer al arco opositor.

En ese sentido, un político que logre destacarse como el líder de la oposición estaría comenzando a cimentar su camino hacia la presidencia en cuatro años, según dijeron a BBC Mundo diversos observadores.

Despegarse del pelotón

Pero no será fácil para los políticos de la oposición sacarle mucha ventaja al resto de los contrincantes, según muestran las encuestas.

La intención de voto registrada por Poliarquía señala que Binner tiene apenas 4 puntos porcentuales más que el candidato de la Unión Cívica Radical (UCR), Ricardo Alfonsín, quien salió segundo en las PASO.

Alfonsín, hijo del ex presidente argentino Raúl Alfonsín, quien falleció en 2009, habría perdido adeptos desde las primarias, ya que redujo su intención de voto al 9,5%.

Lo mismo ocurrió con Eduardo Duhalde, del peronismo anti-kirchnerista, que pasaría del tercer al quinto puesto, si se confirman las proyecciones que le dan el 7,8% del voto.

Otro «peronista disidente», el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saa, se perfila en el cuarto puesto, con el 8,2% de la intención de voto.

Para el analista Rodrigo Martínez, director de Isonomía Consultores, los candidatos de la oposición cometieron el error de criticarse entre ellos en vez de concentrarse en captar el voto anti-kirchnerista, motivo por el cual ninguno parece haber logrado posicionarse como la alternativa más clara al oficialismo.

No obstante, Martínez dijo a este medio que nunca debe descartarse que entre ahora y la fecha de los comicios ocurra algo inesperado que haga cambiar las previsiones.

– BBC Mundo