Paradójicamente en nuestro país, con toda la tecnología médica y recurso humano disponible, con más de 40.000 médicos mal distribuídos, cuatro de cada diez personas, carece de cobertura médico-asistencial.
Esto vendría a ser un 40 % del total poblacional. Se sabe que el gasto público en salud es el 6,7 del P.B.I., caro e ineficiente (40% en Obra Social – 32% Sector privado – 24% provincias y municipios y sólo el 4% Estado nacional).
Se calcula que existen más de 1000 empresas de Medicina Prepaga en la Argentina, y facturarían unos diez mil millones de pesos al año, agrupando unos 4.500.000 afiliados de clase media y alta.
Esto significaría gente con alto poder adquisitivo. Para ilustrar, Salta contaría con unos 20.000 asociados. Los demás… ¿qué seríamos? Pobres de soloemnidad con obras sociales pobres y frecuentes
Baches financieros?
Se da el caso que Jujuy y Salta, cuentan con la más baja de tasa de adherentes al sistema, en comparación con MENDOZA que llegaría a los 100.000 aportantes. En otro orden, resulta difícil por no
decir imposible, realizar un análisis global del Sistema de Salud Argentino, dada su complejidad y dispersión de datos e información confiable, producto de la deliberada fragmentación y aislamiento, cual vicio sistémico arraigado en sus estructuras y esquemas organizacionales desde antaño.
El Sistema de Salud, habría empezado a colapsar a mediados de la década del “90, con el gradual y creciente desfinanciamiento de las Obras Sociales, merced a corruptelas y malas administraciones
y políticas en la materia.
Si hay un sector, como la Patría Financiera de los Bancos, intocado y sin depurar con nuevas legislaciones, es precisamente el de las OBRAS SOCIALES en general. De ahí, la debacle esperada sobrevino impiadosamente en perjuicio de millones… y aún hoy se mantiene oculta: OBRAS SOCIALES QUEBRADAS, MAFIA DE MEDICAMENTOS OPERANDO DURANTE CASI UNA DÉCADA IMPUNEMENTE, LABORATORIOS NATIVOS Y EXTRANJEROS QUE SUBABASTECEN FARMACIAS Y DROGUERÍAS CON GENÉRICOS QUE NO CURAN Y LAS MÁS DE LAS VECES, PRESCRIPTOS POR FACULTATIVOS, ADHERIDOS
AL SISTEMA DE LAS CORPORACIONES MÉDICAS.
Ahora bien, el Senado Nacional hace dos años que había dado media sanción al Proyecto de Ley de la Medicina Prepaga, el que días pasados, la Cámara Baja finalmente le diera sanción, pese a la férrea oposición de lobbys empresarios y políticos del sector. Por eso, se cuenta que el camionero MOYANO antes, ya había solicitado al Gobierno Nacional, que sacara del sistema a las prepagas, además de exigir una “compensación”(..!!??) de 600 millones de dólares por la molestia. ¿Qué tal? Modesto el hombre con su petición…
De esta manera, con la nueva Ley que promulgará el P.E.N., se fija un nuevo marco regulatorio, ajustado a las leyes de Defensa del Consumidor (24.240) y Defensa de la Competencia (25156), puesto que cubierto ese vacío legal, impediría que las prepagas, sigan manteniendo un negocio muy rentable y escasas obligaciones prestacionales, las que generaban pingues ganancias ocultas.
No obstante, en esta cuestión todo sigue siendo un mero parche más, ya que pervive un Sistema de Salud fragmentado, insolidario e injusto.
Para citar dos ejemplos comunes: para una cirugía de mediana
o alta complejidad, aún con Obra Social, el afectado se vería obligado a recurrir a la caridad pública. Si se trata de ablación y transplante de órganos igual. Hoy se estima de fuentes privadas, que una
cirugía renal de trasplante rondaría los $ 50.000 La medicación post trasplante al paciente le costaría $ 4.000 mensuales que la Obra Social no cubriría.
Entonces, ¿qué le quedaría por hacer al afiliado? ¿Suicidarse o trasplantarse? En ambos casos sería lo mismo, pues no podría pagar…
Lo cierto es que el Oficialismo parlamentario “K”, tendría en carpeta otro proyecto de ley contra el tabaquismo… ¿Futuro embate contra las multinacionales del cigarrillo?
En fin…con nueva ley y todo, las empresas de Medicina Prepaga seguirán gozando de muy buena salud en el país, mientras la SALUD PÚBLICA está enferma y las Obras Sociales mueren lentamente.
¿Qué nos aguarda a los CIUDADANOS después de los comicios de octubre del 2011?
Sólo Dios lo sabe.
– El autor es Periodista – Columnista Político