El lunes 30 de abril se dieron dos funciones del show de Barbieri: una a las 21 hs. y la segunda, apenas pasada la medianoche, que terminaría 1:30 de la madrugada.
“Barbierísima” tuvo como figuras principales a Carmen Barbieri, Beto César y Germán Krauss, y entre las vedettes las protagonistas fueron Andrea Estevez, Andrea Ghidone y Claudia Albertario junto a Tamara Gala, quien aparentemente volvió con Federico Bal luego de un escándalo que parecía terminar con separación, y Victoria Xipolitakis, además de un cuerpo de bailarines que le pusieron brillo musical a la revista.
Rodrigo Lussich y Emiliano Rella, realizaron entremeses de chistes y diálogos humorísticos por los que se llevaron bastante protagonismo por el tiempo de permanencia en el escenario. Por momentos la sobreactuación era notable y algunos textos poco eficaces.
No estuvieron Zulma Faiad, ni Daniel Ambrosino ni Rubén Matos, quienes en algún momento participaron del show, ciertamente en Mar del Plata. Se los anunció pero no estuvieron en Salta, no en esta segunda función que terminó en la madrugada del 1º de mayo.
El espectáculo fue corto en relación a lo esperado, sobre todo después de escuchar durante el verano que uno de los mayores inconvenientes que tenían era el de reducir el tiempo a dos horas reglamentarias. Se supone que será por el hecho del faltante de algunos artistas…
César y Barbieri hacen un sketch en el que son Colón y su esposa, respectivamente, con llamativo vestuario y buena parodia, aunque brevísima. En la dupla Krauss-Ghidone, también se puede poner una cuota de bien jugado el humor. Carmen Barbieri logra copar la escena con su monólogo, brilla con luz propia y aunque no sea importante lo que dice, su figura genera cierto glamour y una gran presencia escénica. Se la ve espléndida. Por su lado, Beto César, conquista al público con chistes y compone un personaje de cierta “humildad” que se acerca al público y cae simpático. Y por supuesto, la belleza de las vedettes, mujeres que exhiben su cuerpo y pasean su sensualidad, que junto a la gracia de los bailarines, terminan de completar el esquema de “Barbierísima”.
No hay audacia en los desnudos ni grandes coreografías, pero hay algunos buenos sketch (el de Barbieri y Krauss también), y mujeres y hombres jóvenes muy atractivos. El vestuario es deslumbrante y se emplean ciertos elementos escenográficos significativos. El texto de Santiago Bal no es de notoriedad ni tiene remates elocuentes, está plagado de lugares comunes y mucha alusión a los problemas entre Carmen y su ex (que es el que escribe); ahora ella trabaja en el escenario con otro ex (que es el que actúa). Los artistas ponen brillo y color en un espectáculo que es más visual que audible.
Un espectáculo entretenido, con plumas, sin grandes sorpresas pero con mucho encanto.
– Nota relacionada:
“Bravísima ” Barbieri, la revista en Salta: concheros, plumas y desfile de senos
http://www.salta21.com/Bravisima-Barbieri-la-revista-en.html
