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martes, noviembre 26, 2024

La revolución de las mochilas y un «Mayo francés» a la salteña

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El gobierno provincial a un poco más de un mes de su rotunda victoria electoral del 10 de abril, enfrenta por estas horas una de las tantas asignaturas pendientes en materia de Educación: los edificios destinados a establecimientos escolares en el microcentro de la ciudad.

Fue hasta hace poco, un furibundo reclamo por las deficiencias edilicias de la Escuela Sarmiento. Y pasó el reclamo…

Vino luego, el intempestivo y justo reclamo y clamor colectivo de la estudiantina de la Escuela de Bellas Artes Tomás Cabrera, lugar donde -dicen- hace mucho, el ARTE y la CULTURA están ausentes. No se puede realizar nada al aire libre y sin medios materiales y mucho menos, sin un lugar digno y seguro para enseñar y aprender, conceptos elementales en toda Pedagogía del SER y del HACER.

Al parecer, Salta sigue siendo aldeana y feudal en los esquemas y hábitos mentales, de quienes administran la ciuadad, los que sostienen todavía un arcaico concepto arquitectónico del sentido de las cosas útiles. De otra manera, no se explica ese dejar hacer y dejar pasar de tantos edificios, agotados ya en su vida útil y hasta con riesgo de derrumbe, sin que nadie les dé sentido de permanencia y pertenencia al medio circundante.

Su existencia pétrea sólo es promocionada comercialmente, por el vulgo turístico–hotelero como SALTA, LA TÚRISTICA, LINDA Y JUSTA, pero a quienes nunca les interesó su restauración y conservación. Creen que esas vetustas estructuras son como los árboles: se cuidan y se conservan por sí mismos…

En esta columna no se va a reeditar lo sucedido en la Escuela de Bellas Artes, ya publicado por otros medios, pero baste citar las circunstancias en la que un pizarrón que se cayera abruptamente, y casi aplasta la cabeza de una docente en plena clase. También, se cuenta que gran parte de la antigua instalación eléctrica de la Escuela sigue en riesgo de cortocircuito… Esto grafica palmariamente la completa DESIDIA, INSENSIBILIDAD, DESINTERÉS Y OLVIDO de TODOS los responsables, funcionarios y AUTORIDADES PÚBLICAS , en particular, de la cartera educativa a cargo de la ex Secretaria del paniaguado “FOCA» VAN CAWLERT , al no resguardar la seguridad y vida de DOCENTES y ALUMNOS.

Si habría que hacer una lectura crítica sobre este estado de cosas, cabría sólo una: el subterráneo y crónico DESPRECIO e INACCIÓN del GOBIERNO, LEGISLADORES y PODERES PÚBLICOS en general hacia el EDUCANDO SALTEÑO más numeroso: EL DE LOS MÁS POBRES. Todo lo demás… son sólo estadísticas presupuestarias, que en la realidad concreta NO EXISTEN. Pruebas al canto…

Políticamente más que atender la EDUCACIÓN integral en la provincia, sigue siendo más conveniente REEQUIPAR y DESIGNAR más POLICÍAS para los cuerpos de seguridad. Son las prioridades que fija el Ejecutivo Provincial -dirán los oficialistas… Pero mira las consecuencias evitables que disminuyen la calidad del servicio educativo público, no sólo con las ESCUELAS DEL MICROCENTRO sino de toda la capital y provincia.

Creo que ha llegado el tiempo que el núcleo gubernamental desde Urtubey para abajo, tomen clara conciencia y decisión de todo lo que hay que reparar, mejorar y hacer. Puede que así, no se produzca esa suerte de MAYO FRANCÉS A LA SALTEÑA. No obstante, bienvenido el clamor de ese ciento de mochilas juveniles reclamando voz en cuello, por el reconocimiento y atención a sus derechos elementales, puesto que la EDUCACIÓN es una obligación indelegable del ESTADO PROVINCIAL en todas sus facetas.

Cuando las juventudes salen a las calles, la SOCIEDAD debe asumir y sentir que todavía estamos. «Quevedo decía: cuando los imbéciles son mayoría… es muy difícil tener razón».

– El autor es Periodista – Columnista Político

2 COMENTARIOS

  1. La revolución de las mochilas y un «Mayo francés» a la salteña
    Que pena me da la Escuela Tomas Cabrera, la unica escuela de Arte, por la que pasaron artistas de mucha trayectoria y que conforma el historial artistico de Salta. Estudie alli, en el profesorado hacen 20 años y ya era dificil tener un banco sano o un caballete que no se nos cayera encima. La sala de escultura, si asi se la puede llamar, parecia un deposito de basura, incómodo,horrible. Pese a todo esto, estudiamos y aprendimos. Sostuvimos la escuela junto a los profesores.
    Yo no se si es decidia de los directivos de la Escuela o de los ministros, el hecho es que la Escuela Tomas Cabrera viene en picada desde hace rato. Los políticos de nuestra provincia jamas hicieron nada por mejorar la cuestion edilicia. Existe en la Camara de Diputados una comision de obras publicas y otra de educacion en donde deberian estar discutiendo esto, sin embargo son los alumnos, el hilo mas delgado del sistema, los que pelean y exigen.
    Deberia darles vergüenza a todos los funcionarios colaborar con el deterioro de la educacion salteña.
    Estuve en Cordoba en donde existe la ciudad universitaria y la ciudad de las Artes, con un edificio para cada especialidad artistica, totalmente equipados.
    La educacion es un derecho, pero aqui en Salta es un privilegio de unos pocos.

  2. La revolución de las mochilas y un «Mayo francés» a la salteña
    Quiero decir que este tema de la Escuela de Bellas Artes viene de larga data. Mis hijos fueron a esta escuela a comienzos del 2000 y ya pasaba lo mismo. Incluso en esos años los alumnos salieron a la calle a protestar excactamente por el mismo motivo y los directivos llamaron a la policía, que reprimió y anotó el nombre de todos los alumnos y de los padres que estabamos, justamente para protegerlos.
    El problema edilicio de esta escuela no se resolvio, el director no hizo nada aparentemente. O si hizo, las autoridades del ministerio de educación no resolvieron el problema.
    En esta provincia lo que ocurre es lo siguiente: a ninguna autoridad le intereso nunca la educacion artistica, ya sea de bellas artes, de música o danza.
    Sí se puso todo el presupuesto en una orquesta de música clásica europea y en un ballet clásico europeo, que como todos saben se lleva casi un 80% del presupuesto de Cultura.
    No hay interés político en mejorar la educación artística en Salta. En otras provincias existen escuelas artisticas excelentes, a nivel universitaria, con edificios equipados, con bibliotecas, etc. Aqui en Salta es una vergüenza, la Tomas Cabrera esta destruida, los pobres alumnos tanto del secundario como del terciario no cuentan con los elementos básicos como caballetes sanos o piletas para escultura, mesas, etc.
    El Arte en Salta es más elitista que en París. Es para unos pocos que pueden costearse una educacion como corresponde.
    Felicito a los alumnos que pusieron el pecho para reclamar lo que les corresponde.

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