La Sinfónica cerró su temporada 2009. Su desarrollo mostró puntos de elevada factura pero también dejó algunos sinsabores. El detalle de la misma merecerá un artículo futuro basado en cifras y hechos oficiales y por tanto, de público conocimiento.
Salta, sábado 19 de diciembre de 2009. Teatro Provincial. Orquesta Sinfónica de Salta. Solistas Invitados: Juan Falú (guitarra). Rolando Goldman (charango). Director Luis Gorelik. Félix Mendelssohn: Sinfonía nº 4 en la mayor “Italiana” op.90. Juan Falú: Suite Folclórica Argentina. Autores Varios: Paisajes Sonoros Argentinos.
La Sinfónica cerró su temporada 2009. Su desarrollo mostró puntos de elevada factura pero también dejó algunos sinsabores. El detalle de la misma merecerá un artículo futuro basado en cifras y hechos oficiales y por tanto, de público conocimiento. De todas maneras y a mi juicio, la existencia de la agrupación musical, a la que se suma la del ballet salteño, son circunstancias fundamentales en el desarrollo cultural de Salta. Voy al concierto.
Mendelssohn Bartoldy, el notable compositor alemán, vivió solo 38 años. Le bastaron para brindar lecciones magistrales sobre cómo componer un allegro, un scherzo u otras formas musicales. Su cuarta sinfonía, pertenece a su período adulto pues existe casi una docena de su adolescencia y es llamada “italiana” por el último de sus cuatro movimientos, precisamente un espléndido “saltarello” ejecutado a la perfección. La orquesta la conoce muy bien por previas presentaciones pese a lo cual fueron de destacar sus primero y cuarto esquicios. Está escrita en la triunfal tonalidad de La mayor. Si bien sus dos movimientos centrales son de índole recatada, la solemnidad del segundo y el amable minué del tercero, fueron dichos con pocos atractivos. De allí el indudable goce del “allegro” inicial y el “presto” final.
El fenomenal charanguista Rolando Goldman, trajo seis paisajes sonoros argentinos para su instrumento acompañado de orquesta de cuerdas. Me trajo el recuerdo de otro formidable charanguista poco conocido en nuestro país. Patrick Zeoli, cuya familia se instaló en Irlanda cuando él tenía seis meses. Estudio música y cuando vino a nuestro país a cumplir su servicio militar, conoció el charango y se enamoró de él. Lo escuché en Alemania acompañado de José Cibils (piano), también argentino, con el que forma dúo llevando nuestra música por todas partes. La referencia es porque Goldman impresiona de la misma manera. Su toque es estupendo ya sea solo o en pareja con el otro invitado. Ese otro es un guitarrista que Salta conoce de sobra: Juan Falú, ilustre compositor e intérprete, no solo por portación de apellido sino porque en si mismo es un fantástico músico. Hizo conocer su hermosa Suite Folclórica Argentina armada sobre la base de contrastes rítmicos que comienzan con un “bailecito” sigue una bellísima “zamba”, un “gato” cuyano, la tristeza de una “vidala” de oscura apertura para cerrar con una vibrante “cueca”. Tal vez para mi gusto personal, al arreglo orquestal le faltó percusión, lo cual no quita el mérito a la obra.
El concierto fue, sin duda, una clara muestra de que es posible reunir con elegancia la música llamada culta con la popular.