Con la estupidez y la ignorancia más impune y alevosa la TV nos ataca, literalmente; con chimenteros que destrozan vidas, exposición de miserias y vanidades «forreando por un sueño», programas salteños aburridos y noticieros locales oficialistas.
¿No le pasa frecuentemente que después de un largo día de trabajo (o stress) al llegar a su hogar se toma su tiempo para desparramarse en un sillón dispuesto a disfrutar de una o dos horas de ocio creativo buceando en los más de cien canales de TV cable que las distintas empresas del medio nos ofrecen?
Pues bien, sufrido espectador…, lamento comunicarle que se llega a una sola conclusión: la TV ataca. Sí, señor, literalmente ataca!
Lastima su sensibilidad una grilla que limita con demasiada proximidad con la estupidez y la ignorancia más impune y alevosa. Cambiar de canal y pasar de «chimenteros» impúdicos y chantajistas del calibre de los «intrusos» Rial y Ventura a la malicia barnizada de inocencia de los «profesionales» comandados por una soberbia (en el mal sentido) Canosa que tiñe su cabello de rojo sólo para impactar y que nos hace pensar que el autoproclamado «maestro» de todos ellos que no es otro que el tristemente célebre Lucho Avilés a estas alturas parezca apenas un osito panda en vías de extinción, aunque es conveniente recordar que en sus tiempos de apogeo se ocupó habitualmente de arruinar la vida de muchos «famosos» que luego de gozar de su efímera exposición en el aire eran cuidadosamente depositados en perfumados cestos de residuos.
Cuesta creer que aunque «el tiempo es tirano» nos fusilen todos los días con pavadas bien presentadas en las que los únicos que parecen pasarla bien son sus conductores y acólitos, y en donde la risa fácil es además de un medio también el único fin: si así no fuera quién podría explicar la eterna presencia en la pantalla de ladrillos de la talla de los hermanos Korol, Larry de Clay, Listorti y Gianolla, Eber Ludueña y Fantino, y siguen las firmas…
Y si de eternos hablamos hay que aguantar (¡ay mi Dios!) a estrellas y supuestas divas de otras épocas que almuerzan y «se sientan en el living» desde hace tanto tiempo y tantos gobiernos, embelezadas con la moda y la apariencia mientras fingen «tratar» con profundidad los temas que realmente le interesan a la gente.
Los programas referidos al deporte (en especial al fútbol) son un muestrario desembozado y mercenario de la avidez por colocar entrenadores, entronizar dirigentes, y en lo posible y sin que se note demasiado, negociar a esa auténtica «carne de cañón» de botines y pantalones cortos que en más de un caso les permite cargar sus ya de por sí abultadas alforjas… Y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
Si a todo lo expuesto le agregamos que «forreamos por un sueño», donde lo excluyente es mostrar a la supuesta estrella y sus escándalos sin importarles el iluso que llega con su esperanza y casi siempre se va cabizbajo y derrotado, mostrando al público sus propias (y ajenas) miserias, nos queda reflexionar que el sufrimiento alcanza a rozar a los «capos» televisivos cuando éste sirve nada más que para rapiñar algunos puntos más en el «rating».
Porque el dolor vende ¿viste?
Párrafo aparte para la TV local cuyos espacios de «interés general» no «interesan generalmente» a nadie y adolecen de una escasa producción que los hace previsibles y aburridos, con caras conocidas e ideologías acomodaticias que suelen agradar al gobernante de turno y cuyo ejemplo más explícito lo constituyen los serviles noticieros con los que nos bombardean diariamente en nuestros resignados 21 pulgadas.
Por estas minucias que le cuento y por mucho más, amigo televidente, lamento informarle que la TV ataca… Y lo hace con eficiencia, créame.
comentario
La opinión de Izcaray
Subscribo en su totalidad el artículo de Jorge Moroni. Lo de la TV basura es un ataque inmisericorde a nuestros sentidos.
Felipe Izcaray
NdR: Felipe Izcaray fue el primer director de la Orquesta Sinfónica de la provincia y es actual asesor de cultura de la municipalidad de Salta
En Vaqueros es peor
Grande Moroni! Buena descripción de una TV deplorable, agravada -si se puede- porque en mi poblado (Vaqueros) sólo disponemos de casi 40 canales, pero no falta ninguno de los basuras referidos.
Para la cosecha puedo agregar el matiz autista de la TV nacional donde sola se premia, sola se critica y de sí misma se ríe… No es que afuera sea mucho mejor, pero se puede comparar en TV española un programa como el que Tinelli seguramente copió donde uno puede disfrutar de bailes y bailarines sin escuchar todo el tiempo estupideces en off y ver 60 % del tiempo a la conductora…
Jorge Albiero
Ataque de mediocridad por TV
Excelente artículo, Sr. Jorge Moroni, aplaudo que haya gente con lucidez aún para protestar por el incesante ataque de mediocridad a que nos vemos sometidos diariamente. Por mi parte, creo que lo más interesante de los canales nacionales son los comerciales, pues son los únicos que muestran un esfuerzo creativo de parte de sus autores. Alguna vez me ilusioné pensando que las cosas podían mejorar viendo tiras como “Los simuladores”, pero sólo fue un instante, y luego desperté del sueño. Creo que los que queremos aprender algo de la televisión tendremos que dedicarnos a los canales de documentales y si queremos aprender a cocinar o cuidar nuestro jardín ver Utilísima (único canal nacional en el que aprendí algo). Un saludo cordial
Mercedes Casas
La TV ataca
Excelente artículo, Sr. Jorge Moroni, aplaudo que haya gente con lucidez aún para protestar por el incesante ataque de mediocridad a que nos vemos sometidos diariamente.
Por mi parte, creo que lo más interesante de los canales nacionales son los comerciales, pues son los únicos que muestran un esfuerzo creativo de parte de sus autores. Alguna vez me ilusioné pensando que las cosas podían mejorar viendo tiras como “Los simuladores”, pero sólo fue un instante, y luego desperté del sueño. Creo que los que queremos aprender algo de la televisión tendremos que dedicarnos a los canales de documentales y si queremos aprender a cocinar o cuidar nuestro jardín ver Utilísima (único canal nacional en el que aprendí algo).
Un saludo cordial
Mercedes Casas
La TV ataca
grande Moroni ! buena descripción de una TV deplorable, agravada -si se puede- porque en mi poblado (Vaqueros) sólo disponemos de casi 40 canales, pero no falta ninguno de los basuras referidos. Para la cosecha puedo agregar el matiz autista de la TV nacional donde sola se premia, sola se critica y de sí misma se ríe…
No es que afuera sea mucho mejor, pero se puede comparar en TV española un programa como el que Tinelli seguramente copió donde uno puede disfrutar de bailes y bailarines sin escuchar todo el tiempo estupideces en off y ver 60 % del tiempo a la conductora…
La TV ataca
Subscribo en su totalidad el artículo de Jorge Moroni. Lo de la TV basura es un ataque inmisericorde a nuestros sentidos.