En realidad, son modalidades conocidas y recurrentes de manipulación, ejercidas por la Derecha opositora de la época. Estos recursos tácticos-estratégicos, fueron, ampliamente, desarrollados y de reconocida influencia en la Alemania nazi. Tanto allá y entonces, como acá y ahora, se trata de Propaganda Basura.
La novedad de la época es que están lanzados y apoyados por las Multimedias, en que la orquestación planificada, se efectúa, simultánea e instantáneamente, por todos los canales de la derecha disponibles (que no son pocos). Así es que la CONFUSIÓN generalizada (desconcierto-barullo social), se patentiza, por todas las vías de comunicación conocidas (TV-radios-Medios gráficos-Internet-Facebook y todas las redes sociales posibles). El objetivo principal, es que la población esté en permanente y constante inseguridad, ya que con la incertidumbre social, sacan sus réditos. Necesitan una población, activamente, inestable/débil/ vacilante/inconsistente. Ahí está su negocio y de esta vulnerabilidad, alimentan sus políticas. Se trata de una enajenaciónón colectiva planificada (o sea, puntualmente, malintencionada).
Es una construcción silenciosa y de avasalladora omnipotencia, que les garantiza la servidumbre individual y colectiva. Cuanta más confundida y perturbada esté la masa votante (ciudadana) por la abrumación mediática hegemónica, más accesible será la manipulación de este poder conservador. Esta modalidad manipuladora, se alimenta (a través de los canales enunciados) con toneladas de sospechas y mentiras afines, que ponen el honor de los postulantes (candidatos) en la tarima de la duda, bajando al mínimo sus posibilidades electorales.
Entonces, a nuestra Presidenta, se la envolverá con el manto oscuro de la desconfianza y las mismas dudas, estarán puestas en el conjunto de las otras opciones, siempre envueltas en el recelo de la suspicacia y el inevitable desengaño: “Si se sospecha, es que algo tendrán…” Estamos frente (por razones electorales) a la propaganda política llana, sin retoques, y de una literalidad grosera, ya que son campañas sin el mínimo argumento. La razón elemental, es que se desvaloriza (se degrada al máximo) la comprensión ciudadana, hasta sus últimas consecuencias. Es preferible mantener al pueblo en la seguridad de su incomprensión y pasividad.
Un poco de Historia y Memoria
El que quiera entender que entienda, pero esto es más viejo que el circo romano. No obstante su vetustez, me tiento a repasar las reglas de manipulación que usaba la maquinaria alemana nazista. No por remanida, deja de ser actual-vigente y utilizada. Cada cual hará sus propias deducciones y relaciones pertinentes, en una gimnasia mental evaluatoria, recordando las imágenes de esta brutal ORQUESTACIÓN a que nos someten, a diario, los enemigos de la Patria (muy qué les pese). Vamos a por ellas:
Goebbels desplegó orgullosamente sus “11 principios de propaganda” que sirvieron para consolidar el ideario nazi en Alemania:
– 1. Principio de simplificación y del enemigo único. Concentrar la ideología contraria en un ícono particular (figura), y de igual forma reducir a todos los posibles contrincantes en una sola imagen enemiga. En este punto es fácil vislumbrar, la fijación ÚNICA que tienen con la persona de la Presidenta-su familia y sus consejeros inmediatos.
– 2. Principio del método de contagio. Encasillar bajo una categoría única las posibles vertientes adversas. Las andanadas de acusaciones de corrupción del FPV y la obsesión sobre las carteras-las joyas-las propiedades y demás utensilios de la Presidenta: Si mantiene el luto, si se sacó el negro, si usa calzas…Si habla, sino habla… Del contenido de sus palabras y sus gestiones de Estado, ni una línea. Hoy, la cosa se revirtió y los Macristas tienen la cola, alargadamente, sucia.
– 3. Principio de la transposición. Adjudicar los errores propios al enemigo, negando toda responsabilidad ante la población y distraerla del origen del hecho. Todo lo malo-feo y la basura están de un solo lado. La oposición (hasta ahora, era impoluta, pero tenía sus trapitos sucios). Se escudan, en no aclarar nada, poniendo cara de “yo no he sido”.
– 4. Principio de la exageración y desfiguración. Desvirtuar hechos y declaraciones a favor de la mentira. Mientras más grandilocuente y persuasivo, mejor. Esto lo hacen con mucha competencia, los operadores conocidos: Lanata/Nelson Castro/ Los dos Ventura/ Lobo, Bonelli, etc. El lector tiene libertad, para agregar sus propios especímenes. Profesionales de distorsionar la realidad.
– 5. Principio de la vulgarización. Llevar tu discurso a las masas implica reducirlo en apariencia a su nivel de entendimiento, con el fin de captar la mayor parte de la población. Aprovechar las limitaciones analíticas de la masa y su natural atención en otras cosas personales. Desvalorizar, al extremo la inteligencia y comprensión del pueblo, tratándolos de aminorados cívicos. En este momento, nada más alejado de la verdad, por cuanto, las más claras apreciaciones, vienen del pueblo.
– 6. Principio de orquestación. Establecer un discurso reiterativo y sin fisuras ideológicas, aunque no sea honesto. Según Goebbels, “si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”. En esto de mentir, estamos vacunados. Lo grave, es que nunca se rectifica la mentira.
– 7. Principio de renovación. La emisión constante de información no sólo distrae al público de los temas que más aquejan a la nación, sino que sobrecoge al rival que no puede abarcar todo el contenido que enfrenta: abrumación informática (agobio informativo). Desviar, permanentemente, la atención hacia temas secundarios, como lo son los últimos affaires del mundo revesteril.
– 8. Principio de la verosimilitud. Legitimar tu discurso a partir de piezas o fragmentos de información verídica. Las palabras de nuestra Presidenta, se fragmentan, hasta hacerlas, fuera de contexto.
– 9. Principio de la silenciación. Desechar y eliminar los temas sobre los cuales el Poder real, no tiene respuesta (justificación, como por ej. La explotación infantil), y minimizar los aspectos favorecedores del enemigo imponiendo una presencia silenciadora en todos los medios posibles. Es increíble, como los candidatos del PRO, tienen un mismo discurso estudiado y repetido.
– 10. Principio de la transfusión. Explotar y promover actitudes y sentimientos viscerales, como el odio o los prejuicios, que se transformen en conductas establecidas que favorezcan al Poder real. Llenar de veneno y basura el escenario político, para instalar la idea de que en la Política no vale pena involucrarse. El deporte de ensuciar la escena.
– 11. Principio de la unanimidad. Convencer a las masas de que hay una credibilidad unánime en las denuncias que se formulan. Ninguno del FPV sirve o es creíble.
Creo que con estos enunciados, alcanza para un rato de reflexión, salvo que Ud. Opine lo contrario.