Qué sensaciones encontradas me producen las PASO en la CABA…El asco de ver tanto cogotudo-estirado-arrogante contento por el triunfo del PRO, otra vez, en la Capital del país. Y ni qué hablar si uno se pone a pensar en cuánto humilde habrá votado a ese corrupto noventista explícito. Es difícil entender cómo una electorado que hace no tanto tiempo tenía preferencias en un 30% por Luis Zamora, hoy vota una y otra vez a la derecha más rancia.
No sólo eso… casi el 90% de los votos fueron a parar a opciones derechistas: 47% al macrismo, 22% al Eco de Lousteau, la Carrió y la UCR, y el 18% para el FPV.
Los patrones porteños deben estar festejando descorchando el mejor champán.
Algunas pequeñas alegrías tenemos de vez en cuando los que luchamos por otro tipo de sociedad, que algunas veces pueden ser pasos hacia los sueños que tenemos. Ver festejar el «segundo» puesto a los soldaditos de Rockefeller y cacarear sobre ese «logro» a sus referentes más importantes para después tragarse el sapo del 3er lugar, no deja de ser una satisfacción que produce una sonrisa socarrona…
El FIT se consolidó como la 4ta fuerza en la ciudad con el 2,20%, lejos de los 3 primeros, sin ninguna duda. Pero volvió a quedar como la 1er fuerza de lo que se llama la izquierda revolucionaria. Atrás, y superando el piso proscriptivo también, está Zamora con el 1,97%.
Hasta ahí, los que podrán participar en las elecciones definitivas.
Es decir, cinco opciones: tres patronales, dos claramente defensoras de los derechos de los explotados.
Un dato: Miriam Bregman será la única mujer compitiendo para el puesto de jefe de gobierno.
Todos los demás, verán las elecciones por tv.
Entre los que quedan afuera de las próximas elecciones, están el massismo que se cae a pedazos, que llevó al proyanki Nielsen como candidato. El kirchnerismo vergonzante, con Pablo Ferreyra a la cabeza y el PCredicoop como furgón de cola. El centroizquierdismo claudicante de Lozano, Hagman (aunque este logró entrar en la contienda para legisladores), DeGenaro y el inefable Tumini. Y la izquierda descarriada, como el sojero MST.
Una satisfacción personal: que la burocracia traidora del PCredicoop y la lakra Carlos Heller volvieron a ser defenestrados y sacaron menos votos que FIT.
No los quieren ni sus madres.
A seguir apoyando al FIT entonces y a trabajar para que siga abriéndose al resto de la izquierda revolucionaria, como lo hizo ejemplarmente en la Capital Federal.
Esperemos que sea el germen de la herramienta que necesitamos los explotados de nuestro país para lograr romper las cadenas que nos oprimen de una buena vez por todas.
Las elecciones en la CABA, entre el asco y alguna sonrisa
Robles, si empezás a denigrar a todo aquél que no piensa o vota como vos, vas a terminar denigrando a todo el país. En nuestra provincia de Salta dos políticos millonarios y feudales se llevaron en la elección reciente el 85% de los votos; entonces -según tu visión- tendrías que sentir asco por la mayoría de los salteños y la cosa no es así. También aquí los ricos salteños habrán descorchado su mejor champán.
Qué hubieras dicho de cuando, hace dos décadas, los tucumanos dividieron sus votos entre el General Bussi y el caudillo local del peronismo feudal, o cuando, guitarra en mano, Palito Ortega fue consagrado gobernador de esa provincia.
Creo que a esta altura del partido los trotskistas deberían tener claro que ganarse a la gente pobre y excluida y a los trabajadores no es tarea fácil, y que pasarán muchos, muchos años hasta que estos comprendan que no pueden votar a quienes no representan sus intereses. Deberías tener no solo paciencia sino también un poco de moderación en tus opiniones.