En plena campaña, Urtubey invitó a Lavagna, su compañero de fórmula para el desfile por Güemes.
Por última vez como gobernador, Juan Manuel Urtubey se vistió de gaucho y cabalgó para homenajear a Miguel Martín de Güemes en el desfile cívico-militar más importante de Salta. Avanzó con elegancia y acompañado por sus hijos a través de una colmada avenida Uruguay, en la capital salteña, hasta el hotel Sheraton, donde se sacó las botas, la bombacha de campo y el gorro que lució durante tantos años para ponerse un traje con corbata. El traje de candidato.
Allí lo esperaba Roberto Lavagna, al que rápidamente le colgaron un poncho arriba de su campera inflada para estar a tono con la celebración. Y con el que regresó al palco que ocupaba desde hacía más de dos horas frente al monumento Güemes para continuar viendo el desfile.
“Nos acompaña el candidato presidencial Roberto Lavagna”, anunció una voz que cortó repentinamente la descripción de las agrupaciones gauchescas que pasaban en ese momento. Pero la noticia no provocó aplausos significativos en la multitud, que sí reaccionó con efusión al ver pasar a los ex combatientes y familiares de Malvinas. O a los Gloriosos Infernales de Güemes a caballo.
La dupla de Consenso Federal se ubicó junto a la primera dama salteña, Isabel Macedo, que saludó con gracia a todos los gauchos a caballo que pudo, y a la diputada Graciela Camaño, envuelta en otro poncho bordó. Ambas compartieron mates, cebados por la actriz, y algunos comentarios esporádicos a la espera de los protagonistas.
Cuando el desfile terminó, la celebración siguió en la Finca Las Costas, la residencia de Gobierno donde viven Urtubey, Macedo y “Belita”, la pequeña hija de ambos. A los invitados se sumaron Marco Lavagna (también de poncho), Alejandro “Topo” Rodríguez, Miguel Saredi y el consultor español Antonio Sola, quien asesora desde el 2018 al salteño en su camino a la Presidencia.
Con 10 grados de temperatura y el cielo gris, los candidatos contestaron preguntas a la prensa en el patio de la residencia. Las respuestas más destacadas tuvieron que ver con la ruptura de Alternativa Federal y la elección del candidato a la Gobernación bonaerense.
“Las fotos sirven para un álbum. A veces las ves y decís `y éste quién era‘“, bromeó Urtubey en referencia a la última postal que compartió con Miguel Ángel Pichetto, Sergio Massa y Juan Schiaretti en Buenos Aires. Lavagna sumó que, incluso en ese momento, los dirigentes peronistas “estaban en un proceso de dejarse atraer por uno de los polos de la grieta”. En alusión al macrista Pichetto y el kirchnerista Massa.
Para competir contra María Eugenia Vidal circuló sólo el nombre de Camaño, que siguió la conferencia de prensa con atención, en la primera fila y mezclada con periodistas. “Justo no estaba escuchando cuando la nombraron. Se hizo la que no escuchó”, lanzaron Urtubey y Lavagna entre risas nerviosas.
La jornada de fiesta y rosca, a pocos días del cierre de listas, siguió con un elegante almuerzo en uno de los salones de la finca, con vista a la pileta y los cerros. Entre vino torrontés y empanadas.
– Noticias