Es en nombre de la Revolución y de Marx, que habría que abandonar a Lenin.
El leninismo y el marxismo son un campo o estructura semántica que hicieron un uso y abuso autoritario y dogmático de ese gran anarquista que fue Marx.
Otra vez, al igual que en aquella ocasión en que navegué por Internet y di con la brillantez de una tesina de Licenciatura en Física del ahora Mgr. en Astronomía, Germán Chaparro –ir a http://www.salta21.com/La-genialidad-de-una-tesina-de.html, descubrí algunos otros textos o palimpsestos que podrían englobarse en lo que con legitimidad, es plausible denominar “anarcomunismo” en tanto sinónimo de “anarcomarxismo” o, que es lo mismo, de una interpretación no leninista de Marx que sea a su vez, anarquista.
La aclaración de que únicamente cierto anarcomunismo puede ser catalogado de “anarcomarxismo” se debe a que muchos anarquistas, entre ellos, el mismo Chomsky, consideran que sólo el comunismo anarquista, que lo opone a lo que Bakunin llamó comunismo “autoritario”, es verdaderamente emancipatorio. En un documento que puede ubicarse en http://www.1984nwo.net/?topic=5485, el politólogo crítico con los Estados Unidos de Norteamérica por ser una sociedad fascista, propagandizada hábilmente como una colectividad en la que reina la libertad y en la que todos cuentan con la alternativa de dejar de ser pobres si son unos excelentes “vaqueros”…, dice en 1995, en el marco de una entrevista, la enormidad de que
“[…] no soy un estudioso de Marx como para pretender un juicio autorizado[, pero podría enunciar que el ] Marx [tardío fue] un activista muy autoritario […]” Además de la sana pregunta de cómo alguien cualquiera puede opinar tan livianamente con juicios lapidarios de lo que no maneja a fondo, así sea el mismísimo Chomsky, queda la sensación de que a pesar de comenzar por reconocer su falta de competencia para sostener axiomas y sentencias sin conocimiento de causa de alguien polémico de la estatura del amigo de Engels, sin embargo, ese alguien termina hablando lo mismo, en lugar de reservarse un parecer no únicamente más moderado sino más matizado –pero si el brillante Chomsky es capaz de tales incongruencias y dislates, qué se puede esperar de algunos parroquianos que se dedican a vociferar sandeces en contra de Marx y de marxismo, sin haber leído ni los títulos de las principales obras del amigo de Engels, haciendo de la ignorancia, “sabiduría”…
Por supuesto, el genial lingüista no siempre vomitó tamaño parecer y tan temprano como 1970, intuyó que era factible un acercamiento entre lo mejor de Marx y lo más sublime de la loable tradición anarquista, acerca de lo cual, me preocupé de difundir su texto en http://www.salta21.com/Chomsky-Apuntes-sobre-anarquismo.html.
Sea como fuere, parece que en 1995 Chomsky estaba dispuesto a ser un “provocador”, tal cual se me acusa a mí, cuando las feministas machistas y “pingudas” que me lo enrostran, entre otros personajes, ejercen violencia de género de mujer a varón por entender que es deseable un furioso Matriarcado, que hay que castrar a todos y que vendrá el reino mesiánico de la “dictadura de Partido femenina”, para que al fin, mujeres y “varones” seamos “iguales”:
“[…El] bolchevismo [… y] Lenin [fueron] uno de los mayores enemigos del socialismo […]” (cf. http://www.salta21.com/El-espiritu-politico-de-un-Marx.html). De mi cosecha, agregaría y sin ánimo de remover el aguilero, como dice Serrat, que es en nombre de la Revolución, de un socialismo no autoritario y del pobre compañero de Engels, que es urgente dejar a un costado la estructura semántica o campo que son Lenin, los leninistas, el leninismo, el bolchevismo y el sovietismo. Habría que abandonar y olvidar a los mencheviques y a lo que se bautizó de “marxismo”, el último de los cuales principió por forjarse en vida de Marx. En parte, cierto Engels, Bebel, Mehring, Lassalle, Bernstein, Kautsky, Laura, Most, Lafargue, entre otros, forjaron con paciencia, una vulgata marxista que se profundizó y acabó siendo un marxismo que en el fondo, no era marxista. O sea que, en resumidas cuentas y simplificando mucho, hubo dos grandes campos: el temprano marxismo que luego se continuó en los diversos marxismos que en realidad, no son marxistas, y la estructura semántica representada por los rusos, tanto bolcheviques como mencheviques, que acabaron por jorobar al incomprendido Marx, sin ser tampoco marxistas.
Y así como encontré en el océano de Internet el reportaje de 1995 a Chomsky, ubiqué un libro de un académico brasileño que coincide en algunos aspectos con lo que vengo esparciendo en el desierto de los inmensamente solitarios y disidentes.
Una de esas dichosas confluencias es que si el socialismo habrá alguna vez de ser genuinamente tal y no esa caricatura de horror y espanto, que fue la Revolución Rusa –exceptúo de ello, al pueblo ruso y a las clases dominadas rusas…–, con él habría un “orden” anarquista de tal magnitud, que se acabarían el Gobierno, la Policía, el Estado, las Fuerzas Armadas, los Partidos, el dinero, la mercancía, la propiedad privada, la lucha de clases, el mercado, la compra y la venta, los precios, el salario, las cárceles, los hospicios, etc. Habría una auto gestión popular tan “extrema”, sin gobernantes ni gobernados y sin dirigentes ni dirigidos, que abriría las puertas al deseo y a otra estructura del Inconsciente, en que ya no nos constituyéramos a través del Falo, de la castración, de la Falta, de la culpa, de Edipo, del Padre, de la familia, del Nombre del Padre, de la angustia, de la represión, del malestar en la cultura –al menos, y sin que esto figure en el libro al que introduzco…, no existirían las condiciones sociales que apuntalan una estructura psíquica que se acoda en todo aquello que el Psicoanálisis alucina, con Freud y Lacan, que son elementos atemporales y ahistóricos que acompañarán a varones y mujeres por el hecho de ser tales, sin importar el régimen social que pueda inventarse (ojalita sea posible lo imposible…, la “locura” que está allende lo Imaginario, lo Simbólico y lo Real).
En suma, la obra del doctor Nildo Viana puede encontrarse en http://www.4shared.com/document/AMpIbjGp/Um_Marxismo_Vivo_-_Nildo_Viana.html –su e/mail es nildoviana@terra.com.br. Invito amablemente, tal cual corresponde a un marxista que es verdaderamente marxista y que milita en su descolorida vida cotidiana por la delicadeza en el trato para con los otros…, a dejarse llevar por el torrente bello del anarcomarxismo y del anarcomunismo (es probable, tal como lo adivinó Cortazar en algún momento, que no obstante, haya encuentros que nos asusten y para los cuales no estemos preparados todavía). Aún.
