Que Gieco actúe en Israel no es una tragedia. La tragedia es la que viven los palestinos hacinados, hambreados, «bloqueados», desheredados, encarcelados, ametrallados, bombardeados, masacrados (y no sigo) por el Estado terrorista de Israel.
«Todo está guardado en la memoria…» (León Gieco)
Que Gieco actúe para ese Estado no es una tragedia. Es sólo una triste, dolorosa incoherencia de un artista que canta contra todas las injusticias… menos ésta llamada Israel. Su gran amiga, nuestra Mercedes Sosa, tomó la decisión de no actuar en Tucumán mientras gobernara Bussi, aunque fuera electo por el voto popular. ¿Alguien sabe quién conduce la política exterior de Israel hoy? León lo sabe perfectamente: un tal señor Libermann, quien sostiene que hay que hacer «una limpieza étnica» y simplemente borrar a los palestinos.
Que Gieco actúe para el Estado de Israel no puede ser una tragedia. La tragedia es nuestro mundo, donde a todos
los Libermann, Netanyahu, Bush, Berlusconi y demás continuadores del fascismo en los países poderosos, se suman los infinitos personajes secundarios de esa tragedia, como los referentes artísticos que tarde o temprano forman parte de una Corte, mecenazgos o enamoramientos mediante.
Que Gieco piense como quiera, que apoye al gobierno K, que esté con las Madres, que le cante a Pocho Leprati, que despida o no a su asistente… es su derecho, además de un digno muestrario de una trayectoria que muchos largamente abrazamos, y algunos puntualmente criticamos. No es sólo un artista, es un laburante y un militante muy valioso. Es, como él se autotituló en una canción, «el ídolo de los quemados».
Pero (y por eso mismo) que Gieco actúe para el actual apartheid*, para los «nuevos» nazis, es una triste y dolorosa incoherencia. Dicen que el verdugo mata dos veces, la segunda por el olvido. León, nuestro juglar de la memoria, parece haber olvidado inexplicablemente a los niños, mujeres y ancianos de Gaza, que murieron apenas ayer, sin pelear en ninguna guerra.
– por Daniel Aráoz Tapia (11 de julio, publicado en De igual a igual)
http://deigualaigual.net/es/actualidad/canaan/3714-un-juglar-en-la-corte-del-apartheid
* Adjunto una declaración de la Campaña Palestina por el Boicot Académico y Cultural a Israel (PACBI), para que cada quien conozca y opine. Es larga y discutible, pero a mi juicio imprescindible.
Carta abierta del PACBI a Gieco
Que la injusticia no le sea indiferente!
Ramallah Ocupada, 9 de julio de 2009
La Campaña palestina por el Boicot Académico y Cultural a Israel (PACBI), le escribe para manifestarle su profunda preocupación por su próxima actuación en el «Festival Argentina-Israel» en Israel el 14 de julio.
Como artista con muchos seguidores por su compromiso con la justicia, le escribimos para instarle a que cancele su participación en un festival patrocinado por un estado que es autor de unos de los peores abusos contra los derechos humanos de la era moderna.
Como usted bien sabe, el festival está patrocinado por la Embajada de Israel en Argentina, la Municipalidad de Rishon Letzion, y la aerolínea nacional israelí El Al, órganos oficiales del estado.
Usted es un artista que ha orientado su carrera a la defensa de los derechos humanos y principios morales. En vista de esto, le instamos a que considere lo que significaría celebrar su música en Israel, un estado colonial que practica el apartheid, que representa todos los males contra los que usted ha luchado durante toda su vida profesional.
Se ha calificado a si mismo como «una persona que más que preocuparme en vender discos, trata principalmente de hacer cosas trascendentes como trabajar por los derechos humanos» [1]. Palestina es el más claro ejemplo contemporáneo de la lucha de un pueblo contra la opresión: es la lucha de un pueblo que ha sufrido 61 años de limpieza étnica, de yugo colonial y apartheid.
Usted manifiesta en su famosa canción “Sólo le pido a Dios”: «Sólo le pido a Dios / que la guerra no me sea indiferente, / es un monstruo grande y pisa fuerte / toda la pobre inocencia de la gente.” Este monstruo de guerra es lo que el pueblo palestino ha sufrido por generaciones y últimamente entre diciembre 2008 y enero 2009, cuando el arsenal militar feroz de Israel atacó y masacró palestinos civiles en la franja de Gaza. Brutal asalto militar en la zona que dejó más de 1.440 palestinos muertos, en su mayoria civiles, de los cuales 431 eran niños, e hirió a más de 5380 [2].
El millón y medio de palestinos en la asediada Franja de Gaza, la mayoría de los cuales siendo refugiados que fueron expulsados por las fuerzas sionistas en 1948, fueron sometidos a tres semanas de implacable terrorismo de estado por Israel.
En este ataque las zonas civiles fueron el blanco de los aviones de combate del ejército israelí, que redujeron a escombros barrios enteros e infraestructuras civiles vitales y destruyeron parcialmente decenas de escuelas, incluidas varias dirigidas por la ONU, en donde los civiles se refugiaban.
Este asalto criminal se produjo después de 18 meses de un agobiante y continuo asedio israelí a Gaza. El claro objetivo es la destrucción de todas las esferas de la vida y el castigo colectivo a toda la población. El envíado especial para los Derechos Humanos de la ONU describió esta situación como «un preludio al genocidio». Organizaciones internacionales de derechos humanos y las Naciones Unidas están llevando a cabo investigaciones sobre los crímenes de guerra cometidos durante el asalto militar de Israel a Gaza.
Hace poco usted describió su experiencia con un general que le dijo, durante la dictadura militar en Argentina, y refiriéndose a «Sólo le pido a Dios», que no podía componer una canción de paz en época de guerra [3]. En audaz desafío a esta implacable opresión, usted cantó para la gente cuya voz había sido suprimida por el general y la tiranía que representaba. En esta canción usted le pide a Dios que el sufrimiento no le sea indiferente. ¿Cómo son las vidas de los palestinos que viven bajo la brutal ocupación israelí, si no cargadas de sufrimiento? Usted pide que la injusticia no le sea indiferente. ¿Cuál es la situación de Palestina –donde a toda una nación se le niega los derechos humanos elementales- si no es la injusticia?
Durante los últimos 61 años, Israel ha impuesto su presencia colonial en la Palestina histórica y durante los últimos 42, ha ocupado militarmente Cisjordania, incluida Jerusalén oriental y la Franja de Gaza.
A pesar del «proceso de paz» que comenzó hace 16 años, Israel viola sistemáticamente y con la mayor impunidad los derechos humanos de los palestinos, como está documentado por los organismos humanitarios tanto locales como internacionales.
El asesinato extrajudicial contra los dirigentes y activistas es practicado por Israel que además mantiene encarcelados a más de 8.000 palestinos, entre ellos numerosos miembros del Parlamento. Israel sigue destruyendo hogares palestinos, matando a niños palestinos y arrancando cientos de miles de árboles palestinos.
Mientras estamos escribiendo esta carta, Israel sigue construyendo colonias judías ilegales en territorio palestino ocupado y una infraestructura de apartheid que consiste en carreteras únicamente para judíos y el muro del apartheid, declarado ilegal por la Corte Internacional de Justicia de La Haya en 2004. al tiempo que con total impunidad continúa imponiendo su bloqueo.
Israel niega a millones de refugiados palestinos su derecho internacionalmente reconocido a regresar a sus tierras. Además, Israel mantiene un sistema de discriminación racial contra sus propios ciudadanos palestinos que recuerda el apartheid de Sudáfrica.
En 1978 los argentinos empezaron a cantar «Sólo le pido a Dios» en las calles, contra la dictadura militar. En Palestina apreciamos aquellas voces queridas que se atrevieron a gritar esta verdad humana ante la prepotencia de nuestros ocupantes. Usted es un artista cuya carrera se ha definido por la valentía de enfrentarse al poder con la verdad: ¿cómo puede ignorar ese papel ahora?
Su compatriota argentino y Premio Nobel de la Paz 1980, Adolfo Pérez Esquivel, manifestó hace poco: «Es doloroso tener que señalar los comportamientos aberrantes que el Estado de Israel viene cometiendo contra el pueblo palestino, atacando, destruyendo, oprimiendo y masacrando a la población. Mujeres, niños, jóvenes son víctimas de esas atrocidades que no podemos callar y debemos denunciar y reclamar ¡BASTA!»[4].
Permitiendo que su trabajo y su papel como artista sean cooptados por un estado que se ha convertido en el símbolo moderno más duradero del colonialismo y del apartheid – tal como está reconocido por una creciente comunidad de artistas e intelectuales de conciencia en todo el mundo – está tácitamente sosteniendo a este estado y ofreciéndole un medio para escaparse de su propia realidad opresiva.
Ante décadas de opresión implacable, la sociedad civil palestina ha pedido a la gente de conciencia de todo el mundo que adopte una posición de apoyo a la lucha por la libertad y por los derechos humanos y políticos nacionales inalienables, adoptando y participando de nuestra convocatoria al boicot, desinversión y sanciones contra Israel. [5]
Prácticamente todos los artistas y figuras de la cultura palestinos sostienen esta convocatoria y han instado a sus pares de todo el mundo a boicotear las instituciones culturales y artísticas israelíes debido a su complicidad en la perpetuación de la ocupación israelí y otras formas de opresión contra el pueblo palestino [6].
Como respuesta, en los últimos meses, grupos de artistas, cómicos, cineastas, estudiantes y académicos de todo el mundo han consolidado sus esfuerzos para mostrar su solidaridad con los palestinos, para condenar los crímenes de guerra de Israel y su régimen de apartheid, y para pedir acción política efectiva tal como el boicot, desinversión, y sanciones (BDS).
Muchos referentes culturales mundialmente conocidos como John Berger, Ken Loach, Arundhati Roy, Roger Waters, John Williams, entre otros, han declarado su apoyo al boicot.
Como fue el caso en Sudáfrica, donde la solidaridad internacional desempeñó un papel crucial en derrocar el apartheid con el boicot económico, deportivo y a las instituciones culturales del régimen racista de Pretoria, esperamos sinceramente que usted esté con nosotros en nuestro llamamiento a boicotear los eventos culturales hasta que Israel cumpla con sus obligaciones en virtud del derecho internacional y reconozca plenamente el derecho del pueblo palestino a vivir en condiciones de plena igualdad y libertad en su patria.
http://www.pacbi.org/etemplate.php?id=1037
Traducción: Hugh Harkin, revisado por Ester Stekelberg
León Gieco: «Un juglar en la corte del apartheid «
todo cambia, los compromisos no son de la boca para afuera hablando o cantando, los compromisos abofetean la cara si hay dignidad cuando se soslayan, y defrauda más a los «creyentes» de los mismos cuando los traicionan.
León Gieco: «Un juglar en la corte del apartheid «
Todo cambia, los compromisos no son de la boca para afuera hablando o cantando, los compromisos abofetean la cara si hay dignidad cuando se soslayan, y defrauda más a los «creyentes» de los mismos cuando los traicionan.
León Gieco: «Un juglar en la corte del apartheid «
Lamentablemente, Gieco no es lo que parece. Su discurso sí es muy justiciero, y bla bla bla… pero lo que determina sus acciones ha sido en le pasado (y evidentemente lo sigue siendo) el número de ceros de su cheque por cachet. Y lo digo con pena, y con conocimiento de causa, después de muchos años de trabajar con él.