Ley 26522/09 – Una Ley de Medios sin fines

Hay leyes que simbolizaron cabalmente el signo ideológico de gobiernos que ocuparon o usurparon la Administración General del País. La Ley de Radiodifusión fue una de ellas, pergeñada e impuesta durante los años de plomo…y después también, cosméticas reformas mediante.

Producto de un presuroso acopio de desordenadas y dispersas normativas legales en materia de regulación de medios, no fue precisamente la Ley de Radiodifusión, una pieza Jurídica armónica y de efectividad práctica y funcional, sino todo lo contrario con excepción de la pétrea e infame censura.

Ocurrió que por esa época, no se avizoraba que un día cualquiera llegaría abruptamente la globalización tecnológica de medios y, el Periodismo de clase ó élite de entonces perviviría por dos décadas más. Para ese tiempo sacaron la ley, además de sentar las bases en su texto, de la consecución de negocios mediáticos a futuro, para que jamás se obligue a horizontalizar la INFORMACIÓN y mucho menos a sus informantes e informadores.

Tanto fue que años después, el radicalismo con Alfonsín Presidente no quiso o no pudo derogarla en 1984 como había prometido electoralmente. Pasó lo mismo en la década impune de Menem con lucrativos favores privados. Llegó después la inercia, incapacidad y olvido de De la Rúa y los “regalos”de Néstor Kirschner a los sectores monopólicos hasta los días de hoy.

Así se posibilitó y prohijó en más de un cuarto de siglo, la concentración más aberrante y desigual de medios en la Argentina, similar a la de cualquier país caribeño o centroamericano. Desatar semejante intríngulis económico es un proceso gradual que podría llevar de 5 a 10 años y, en ese lapso se cambian GOBIERNOS, POLÍTICAS… y LEYES.

La ley 26522 sancionada en octubre del 2009, será una ley de medios utópica e inaplicable a “los grandes” y, si, los alcances y efectos plasmados en su plexo normativo se cumplieran alguna vez, serían a muy largo plazo y en futuro muy incierto.

Hoy se dice que está en vigencia esta norma de 165 artículos y sin reglamentación todavía. No obstante el levantamiento de las medidas cautelares que impedían su aplicación, actualmente sigue cautivo y desactivado el artículo 161, el más determinante de la ley,ya que refiérse a la adecuación o “achicamiento” en el plazo de un año de los monopolios mediáticos con arreglo a la nueva ley y que operan en el territorio nacional.

Ud. Cree posible eso? Salvo una hecatombe, “desarmar” por ley uno o varios emporios mediáticos concentrados, así como así?

Solo les bastará a “ellos” en este gobierno o en el próximo, armar paquetes accionarios, subdividir capitales societarios y empresas y recurrir a la ley de Sociedades Comerciales, Código Civil y Jurisprudencia en boga, para mantener el status de negocio jurídico-comercial que siempre fue. ¿De qué democratización de medios hablan…???!!!

Un viejo adagio jurídico reza: “Convención de partes es LEY…”

Entonces, ésta no será más que una ley política-electoral más de cara al 2011. El matrimonio presidencial LO SABE y… LA HIZO.

– El autor es Periodista – Columnista Político