El jueves 23 de abril en el Teatro Provincial de Salta participé de uno de los Conciertos Didácticos de la Sinfónica junto a estudiantes de Secundaria. Un sin fin de invenciones creativas desfilaron por el escenario con la excusa de una lámpara maravillosa que cumple los deseos de tres personajes de Las mil y una noches.
La música invadió mis sentidos con un arranque increíble del Bolero de Ravel. La apropiada conducción de Yeni Delgado, directora de Orquesta, la predisposición y talento de los músicos de la Sinfónica (Sutti, Gutiérrez, Anderlini, etc.) y tres artistas fabulosos (Cid, Lépez y Kamiensky) quienes parodian un cuento, conducen a niños y jóvenes no sólo por la música de todos los tiempos sino por la ficción literaria, y hacen de este tipo de iniciativas, una apuesta atractiva para conectarse con el arte.
El guión es muy bueno y permeable. Permite introducir el conocimiento sobre todos y cada uno de los instrumentos. El espectáculo va acompañado con fondo musical, los deseos que concede el genio están relacionados a la música, el dispositivo escénico mejora la notable producción y compartimos no sólo sinfonías de la música clásica sino también, temas del cancionero popular. Además, incluyen en el repertorio, temas de películas famosas como Titanic y Star Wars. El humor trasvasa la escena y delicadas pinceladas musicales completan el cuadro.
Los Sinfónicos terminan por ser unos personajes salidos de un cuento. Y la interacción con el público es medida y logra un gran efecto: ¿alguna vez te imaginaste con una batuta conduciendo a toda una Orquesta? Niños y jóvenes pueden hacerlo a través de esta propuesta.
Sherezade (Gabriela del Cid), Onur (Emilio Lépez) y Aladino (Javier Kamiensky) protagonizan la historia, frotan la lámpara y el genio Mustafá (Martín Bonilla) reparte música, alegría y momentos poéticos. El conocimiento viene por añadidura y el público, especialmente en edad escolar (Primaria y Secundaria), seguramente querrá asistir a nuevos Conciertos de la Orquesta. Objetivo logrado.