En materia fiscal, dicen que hay cuestiones que se explican por sí solas. Una de ellas, la mentada pero nunca realizada Reforma Tributaria. La última sucedió en 1998 en un contexto económico de deflación y recesión pronunciadas durante el menemato entreguista de la historia.
A casi 20 años de no plantear un nuevo sistema de cobro de tributos y de ahí, poder reasignar desde el Estado Argentino una mejor distribución del Ingreso Nacional, se siguen usando las mismas herramientas fiscales de hace dos décadas, con todas las luces, sombras y grises que tiene esa legislación impositiva, a la hora de determinar y controlar la efectividad de gestión y erradicar el mercadeo en negro de bienes y servicios que se generan en el país, donde el DELITO DE EVASIÒN Y ELUSIÒN TRIBUTARIA no es cuestionado masivamente.
En contraposición, países como FRANCIA, ITALIA, ALEMANIA, EEUU y otros, están penalizado como DELITOS FEDERALES que castigan con cárcel a sus autores.
Aparecen como obvia consecuencia, los renombrados BLANQUEOS DE CAPITALES, como el 1987,1992, 2008 y 2013 donde las fuerzas económicas en su mayoría, siguieron transitando por el circuito informal de la economía (léase: Mercado Negro).
El último de la gestión macrista que aparece en este 2016 que se termina, también contaminado de conos de sombras, en donde por el conveniente “secreto fiscal” de los blanqueados de origen nacional y extranjero, impiden saber la naturaleza y origen de esos millonarios fondos, que según cierta prensa financiera sostienen que llegarían a blanquear unos 50 a 80 mil millones de dólares en la Argentina, pero…para fugarlos al exterior como se viene haciendo de práctica hoy más que nunca, en la timba financiera institucionalizada desde el 10 de dic. de 2015.
Pero, volviendo a esa gatopardista y pseuda reforma a la Ley de Ganancias (hoy Ley de Impuesto a los Altos Ingresos), que no fue más que un eufemismo, para cualquier persona física se lo considere tal cuando su ingreso mensual supere los 27.000 ó 37.000 pesos, según la carga de familia que tenga, en la que en 6 a 12 meses, sumarán al padrón de la AFIP más contribuyentes del tributo de los que existen en la actualidad.
De todo esto, sabemos como decíamos en una columna anterior sobre la jugarreta de MASSA y su banda que otra vez “ayudaron» (a cambio de qué…??!!) a la aprobación de esta ley con la sumatoria de 166 votos a favor, 5 votos en contra y 3 abstenciones, de un total de 257 diputados en el Congreso Nacional. Aclaremos que el bloque del FPV se retiró del recinto en desacuerdo por lo que hoy se sabe de este negociado político entre el Gobierno, Gobernadores y legisladores nacionales promacristas.
Entonces, las empresas mineras, bancos y su consecuente la Renta Financiera, como el sector agroexportador y demás corporaciones nativas y extranjeras, seguirán exentas en tributar GANANCIAS, donde según dice un Informe de la CEPAL UNA DE CADA 5 EMPRESAS NO PAGA EL TRIBUTO, por lo cual el Estado Argentino deja de recaudar más de la mitad, de las rentas netas de empresas y personas con alto poder económico. CHURO, no?
– El autor es Periodista – Radio FM IDENTIDAD 103.3. – www.tiemposdehoy.org.ar
