La tercera y última etapa de la gira europea del Presidente está llegando a su fin. Los mandatarios buscaron destrabar un pacto comercial entre bloques. El francés se puso firme y se muestra reacio a otorgar beneficios arancelarios a los alimentos argentinos y del bloque sudamericano.
La gira europea del presidente Mauricio Macri está llegando a su fin. La tercera y última etapa del viaje por el Viejo Continente tiene lugar en París, donde este viernes el jefe de Estado argentino se reunió con su par francés, Emmanuel Macron. El acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea fue el tema principal que debatieron.
Macri instó a su par francés a «no desperdiciar» la «oportunidad» que representa el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea, ya que destacó que ese tratado le dará «un salto adicional» a los vínculos históricos entre ambas regiones.
Como se comentaba en la previa, el galo señaló que expresó las «preocupaciones» de su país «sobre temas agrícolas y carne en particular», ante lo cual instó a «encontrar soluciones juntos».
«El acuerdo Mercosur-Unión Europea es una gigantesca oportunidad para ambas regiones por historia, por relación. Eso nos llama a decir que no podemos desperdiciar esta oportunidad, porque sería darle un salto adicional a esa integración, a esa comunicación, a esa historia, a esa afinidad cultural. Un salto que apunta a generar oportunidades», sostuvo el mandatario argentino.
En una declaración conjunta en el Palacio del Elíseo tras la reunión bilateral, el jefe de Estado visitante remarcó que «no hay futuro si no hay un mundo que interactúa», así como también pidió que el vínculo entre ambos países se transforme en «oportunidades concretas de desarrollo en el comercio y las inversiones».
Asimismo, Macri manifestó que a ambos les «apena lo que está pasando en Venezuela».
«Vemos cómo por más que reclamamos la liberación de los presos políticos, el respeto a la Asamblea Nacional y por una elección transparente, avanza cada vez más el autoritarismo. Hace rato que eso ya no es una democracia. Seguiremos trabajando juntos para ver en qué ayudar al pueblo venezolano», añadió.
Finalmente, el líder del PRO agradeció a Macron la ayuda prestada por Francia en el operativo de búsqueda del submarino ARA San Juan, así como también el apoyo para ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Por su parte, el europeo afirmó que en el encuentro bilateral expusieron «visiones claras y francas sobre el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur».
«Este acuerdo es importante y debemos encontrar soluciones juntos. Expresé las preocupaciones de la Francia sobre temas agrícolas y carne en particular. Hemos aclarado nuestros respectivos intereses», indicó el anfitrión.
Acerca de la situación en Venezuela, el francés advirtió sobre la «deriva autoritaria inaceptable» del gobierno de Nicolás Maduro y la «degradación de la situación» tras la decisión de la Justicia del país caribeño de excluir a la coalición opositora de las elecciones presidenciales y la expulsión del embajador español en Caracas, Jesús Silva Fernández.
«A nivel europeo nos coordinaremos para aportar la respuesta adecuada», anticipó Macron, quien se mostró a favor de ampliar las sanciones contra Venezuela.
En ese sentido, agregó: «Hemos tomados sanciones individuales contra los dirigentes venezolanos, que tienen un impacto limitado. Deseo que vayamos más allá, teniendo en cuenta las decisiones recientes y la deriva autoritaria».
Mercosur-UE: los obstáculos
El pacto entre ambos bloques regionales es rechazado por sectores agroganaderos franceses que ven a los productos primarios de América como una amenaza para su mercado.
«Estamos ya cerca de sellar el acuerdo», había asegurado el mandatario argentino el jueves en su exposición en el Foro Económico Mundial de Davos. «Se me ha dicho que tenemos un escollo en el tema de la agricultura, esperemos encontrar una solución a eso», señaló entonces.
Según manifestó en el Foro, el acuerdo entre bloques es «una asociación ciertamente natural, porque en Sudamérica somos muchos descendientes de europeos». «La Unión Europea no podrá encontrar región mejor en cuanto a la seguridad alimentaria y energías renovables, a las que apostamos», añadió.
En la previa del encuentro con el argentino, el mandatario francés se reunió con agricultores y anticipó mantendrá «una acalorada discusión» con Macri en la que planteará las «líneas rojas» que su país no quiere que se «pasen» en el eventual tratado entre ambos bloques.
En la región de Puy-de-Dome, el europeo indicó que el acuerdo «puede ser bueno si las líneas rojas se mantienen».
«Está claro que esto será un desafío particular para el sector de la carne vacuna, ya que permitirá que los volúmenes de carne sudamericana ingresen a los países europeos sin derechos de aduana», planteó.
Y agregó: «No podemos hacer acuerdos que favorezcan a un actor industrial o agrícola a miles de kilómetros de distancia que tenga otro modelo social o un modelo ambiental que hace lo contrario de lo que imponemos a nuestros propios actores».
En la «Ciudad de la Luz», el líder del PRO arrancó su agenda con un desayuno con autoridades del Movimiento de Empresarios de Francia (MEDEF) y reuniones con el presidente del Club Med, Henri Giscard d Estaing, y con el embajador argentino ante la Unesco, Rodolfo Terragno.
Luego, encabezó un almuerzo con empresarios en la sede del Grupo Rothschild.
Por la noche, en tanto, el presidente francés y su esposa, Brigitte Macron, agasajaron al líder del PRO y a la primera dama, Juliana Awada, con una comida de honor servida en el restaurante Guy Savoy del Hotel des Monnaies.
Como cierre de su primera gira internacional, que realizó ostentando su rol como presidente del G20, Macri se reunirá el sábado con el exmandatario de Francia Nicolás Sarkozy y luego con la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
Finalmente, el jefe de Estado emprenderá el vuelo de regreso a Buenos Aires desde el aeropuerto internacional Charles de Gaulle a las 23:35 hora local (19:35 hora argentina).
El Presidente concluyó el jueves su actividad en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, y se trasladó hasta Francia. Macri comenzó su gira en Rusia, donde mantuvo un encuentro con su par Vladimir Putin.
Desayuno con empresarios
Antes del encuentro con Macron, Macri desayunó con empresarios frances. Durante el mitín, destacó que «por primera vez en su historia», la Argentina salió «de un ciclo populista, sin crisis económica, dentro de las instituciones democráticas y con el apoyo de la gente”, y sostuvo que, además, en el país se está dando «una gran batalla contra la corrupción».
Tras resaltar «la potencialidad que tiene la Argentina», el mandatario señaló que su gestión «ordenó la economía e hizo grandes avances», agradeció la posibilidad de que el país vuelva a ser «parte de este mundo globalizado» e insistió con que se logró salir «de un ciclo populista».
“Agradezco al mundo por habernos recibido, porque nos hemos reunido con todos y eso nos permite ser parte de este mundo globalizado”, sostuvo el mandatario al compartir esta mañana, en la ciudad de París, un desayuno de trabajo con un centenar de representantes del Movimiento de Empresas de Francia (Medef).
En lo que constituyó la primera actividad en el marco de su visita oficial a Francia, última escala de su gira internacional que lo llevó también a la Federación Rusa y a Suiza, donde participó del Foro Económico Mundial en Davos, el Presidente volvió a apuntar a la posibilidad de nuevas inversiones en el encuentro que compartió con empresarios líderes de Francia en el Cercle de L ́Union Interalliée.
Allí, del mismo modo en que lo había hecho en Davos, Macri -quien encabezó el desayuno acompañado por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne-, volvió a ponderar «la potencialidad que tiene la Argentina» y destacó que su gestión “ordenó la economía e hizo grandes avances con el apoyo de la gente y de la oposición”.
Además, insistió con que el país ha «madurado» y «aprendido de los errores», y remarcó que en las elecciones legislativas de octubre último, la ciudadanía «ratificó el rumbo» emprendido por la gestión de Cambiemos.
“Eso nos permitió llevar adelante la segunda etapa de nuestras reformas, con el respaldo de la oposición”, sostuvo el mandatario en su exposición ante los empresarios, según consignó un comunicado difundido por Presidencia.
Además, Macri remarcó que, «por primera vez en la historia» Argentina salió «de un ciclo populista, sin crisis económica, dentro de las instituciones democráticas y con el apoyo de la gente”, y sostuvo que, además, en el país se está dando «una gran batalla contra la corrupción».
“Hemos dejado atrás esa experiencia ligada al populismo que solo ha profundizado la pobreza y había tenido como eje el aislamiento, que no es buena compañera en un mundo globalizado”, aseveró el mandatario.
Además, ante los empresarios franceses, el Presidente dijo que «todas las reformas» encaradas en los dos años que lleva de gestión de gobierno fueron realizadas «con el respaldo del peronismo y de gobernadores que -indicó- van compartiendo cada vez más la visión de integración al mundo, de modernización, de darle transparencia al funcionamiento de un Estado al servicio de la gente”.
En este punto, indicó que si bien algunas de las medidas adoptadas «no fueron las políticamente correctas», los objetivos de gobierno quedaron avalados por el voto popular «en las elecciones de medio término».
Por su parte, en su exposición, el presidente de Medef Internacional, Frédéric Sanchez, felicitó a Macri “por los cambios realizados y las metas puestas en reducir la pobreza y bajar la inflación”, y, como señal del interés que había despertado su anunciada presencia en París, le contó que había tenido que «rechazar pedidos de participación» en ese desayuno.
También este auditorio fue aprovechado por el presidente Macri para insistir con el interés que tiene Argentina en que el Mercosur logre sellar un acuerdo con la Unión Europea, uno de los temas en las que está focalizada su expectativa de cara al encuentro que mantendrá esta tarde con el mandatario francés, Emmanuel Macron.
En otro orden, el Presidente afirmó que el país dejó atrás “una mala política energética” y gracias a las medidas adoptadas a partir de diciembre de 2015 “el mercado se ha regularizado”.
“Hemos lanzado el desarrollo del yacimiento de Vaca Muerta, donde hay una roca de enorme calidad para explotar”, señaló a modo de ejemplo el mandatario, quien resaltó a su vez que el Gobierno alcanzó allí “un acuerdo de productividad con el gremio, el primero firmado en la Argentina», lo que permitió «reducir los costos en un 50%”.
En ese marco, afirmó que la Argentina “espera ser una potencia en energías renovables, con los vientos de la Patagonia y la solar en la zona norte del país», y les contó a los empresarios que ya fueron lanzadas licitaciones para líneas de transmisión.
También les planteó que existen en Argentina 750 mil kilómetros cuadrados para desarrollar la actividad minera, con “enormes potencialidades” de explotación por parte de “empresas responsables que cuiden el medio ambiente”.
En tanto, en el rubro de la agroindustria, Macri señaló que el sector rural está produciendo alimentos para 400 millones de personas y que, a partir del nuevo impulso brindado al sector, “esperamos duplicar la producción”.
En su exposición ante los empresarios franceses del Medef, Macri puso también el acento en la “enorme oferta y potencialidad” que existe en Argentina en relación a la actividad turística y puso especial énfasis en el impacto positivo que puede tener en ese sentido la “nueva política aerocomercial”, con la que el gobierno aspira a «duplicar la cantidad de pasajeros en los próximos años”.
“Necesitamos nuevos operadores que puedan satisfacer la demanda de camas que tenemos. Así que hay una enorme posibilidad en el rubro hotelería”, afirmó Macri.
En otro orden, Macri volvió a poner el acento en las posibilidades de inversión abiertas a partir de la sanción, en noviembre del 2016, de la Ley de Participación Pública Privada (PPP) y dijo que el país espera «una gran presencia de empresas europeas, americanas y asiáticas”.
Durante el desayuno de trabajo realizado en París, directivos de la empresa L’Oreal Paris anunciaron que colocarán un centro de distribución en la Argentina acompañado por «una fuerte inversión».
El almuerzo francés
En el marco de su intensa gira, tras el desayuno el Presidente compartió un almuerzo con directivos de importantes empresas de origen francés y de otras naciones europeas, ante quienes expuso sobre las «muchísimas posibilidades que ofrece la Argentina para invertir».
El encuentro con los líderes empresarios se realizó en el edificio del grupo Rothschild de la capital francesa y participaron el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet; el canciller Jorge Faurie; los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne; y de Agroindustria, Luis Etchevehere.
En líneas generales, el Presidente ratificó las palabras que pronunció en el desayuno con los empresarios del Movimiento de Empresas de Francia (MEDEF), y reiteró que «hay muchísimas oportunidades en Argentina» porque «no hay otro país en el mundo con tanto potencial como el nuestro».
«Estamos ante un nuevo escenario político con el final de la era populista y decidimos hacer esto sin una crisis económica, con reglas democráticas. Eso nunca había pasado antes en Argentina», dijo.
Señaló que esa situación es una respuesta «a que los cambios se dan de abajo hacia arriba y representan la gran diferencia con otros momentos de la Argentina». «Lo vimos reflejado en las elecciones de medio término en que ganamos con una performance mejor que en las presidenciales de 2015», agregó.
Y señaló: «Por eso estoy muy entusiasmado. Hemos puesto la economía en orden de vuelta y encaminado al país. Recién empezamos y faltan muchísimas cosas, pero estamos en el camino correcto».
En el encuentro estuvieron también el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, y el embajador Mario Verón Guerra.
Participaron los empresarios Alexandre Bompard (presidente de Carrefour, supermercadista), Sven Boinet (vicepresidente de Accor, cadena hotelera), Jean Paul Agon (presidente de L’Oréal, dermocosmética), Serge Weinberg (presidente de Sanofi, farmacéutica), Jacques Breton (vicepresidente de Arianespace, tecnología de lanzamiento de cohetes).
Además, Laurent Dassault (director de operaciones de Dassault Aviation, fabricante de aviones comerciales y de combate), Michaël Fribourg (presidente de Chargeurs, productora textil), Xavier Durand (presidente de Natixis, banco corporativo y de inversión), Simón Barceló (co-presidente del Grupo Barceló, cadena hotelera).
Hicieron lo propio, Antoine Gosset-Garinville (fundador de BDGS Associés, estudio de abogados especializado en derecho internacional), Luisa Todini (presidenta de Todini Finanziaria, constructora italiana), Laurent Freixe (vicepresidente ejecutivo de Nestlé, productora de alimentos), José Manuel González-Páramo (director ejecutivo de BBVA, entidad bancaria española).
Estuvieron además, Giovanni Castellucci (presidente de Atlantia, inversionista italiano en infraestructura vial), Jean-Louis Chaussade (presidente de Suez, administración de servicios de agua), Henri Popupart-Lafarge (presidente de ALSTOM, constructora de material ferroviario) y David de Rothschild, presidente del Banco Rothschild). (iProfesional)