«Macri ha recibido el 2015 con otro tarifazo confiscatorio». Así caracterizó Marcelo Ramal, legislador del FIT, al aumento del 29% dispuesto para las empresas de grúas en la Ciudad. «Esta medida beneficiará a dos empresas que se hicieron de este negocio en los tiempos de Grosso, y que trabajan hoy con su licitación vencida», continuó Ramal. «No existe en la Ciudad concesión más parasitaria que la de la grúa: paga un canon fijo, pero sus ingresos crecen al compás de un acarreo de vehículos cada vez más despótico y arbitrario».
«Los privatizadores de la grúa no sólo se benefician con el aumento de tarifas. Además, el Estado porteño acaba de cederles el 20% de las nuevas cocheras que se construyen junto a la facultad de Derecho, y subsidios especiales para el alquiler de camiones».
Ramal agregó que «La penalización creciente en el uso del vehículo particular no va a incentivar el uso del transporte público, por la sencilla razón de que éste se encuentra colapsado y en estado ruinoso. Así lo han documentado en reiteradas oportunidades los trabajadores del subte».
«El tarifazo se completa con un aumento del 33% en la ficha del parquímetro, que está acompañado de un plan oficial para privatizar el estacionamiento en más de la mitad de las calles de la Ciudad».
«Con esta exacción a los vecinos, que se suma a los aumentos de ABL y Patentes, el macrismo quiere bancar un presupuesto cargado de obras sobrefacturadas y deudas en dólares. Los beneficiarios del aumentazo no serán los maestros o enfermeros porteños, sino los acreedores financieros de la Ciudad y sus contratistas privados».
Ramal concluyó reclamando «la anulación del tarifazo y la apertura de los contratos y concesiones con privados a la consideración popular, lo que pondrá de manifiesto los múltiples vínculos del gobierno PRO con la patria contratista».
– Prensa obrera