La campaña muestra a un joven que se droga y tiene una mala vida signada por el delito hasta que ingresa al servicio militar para tener otra perspectiva. En síntesis: droga o colimba es la propuesta.
El senador bonaerense por el Frente Para la Victoria Mario Ishii y el ex diputado salteño Alfredo Olmedo están unidos por una misma causa: la reinstauración del Servicio Militar obligatorio para los jóvenes «ni – ni»: los que ni estudian ni trabajan.
En el spot publicitario pueden verse imágenes de jóvenes fumando paco, robando y haciendo sufrir a una madre, con un perfil estético muy parecido al del cine argentino de los años 80, que retrataba violencia callejera de forma impactante y con más golpes bajos que refinamiento estético. Luego, cuando el joven ingresa a la fuerza militar, se muestra su esfuerzo y progreso.
«Instrucción física», «capacitación técnica», «formación en oficios» y «nuevos valores», son algunas de las cosas que promete el servicio militar en el cortometraje publicitario, que finaliza con una imagen de ambos dirigentes.
Según Olmedo, hoy en día «no se incentiva la vida sana ni los límites», sino que se vive «en el libertinaje y la gente se termina confundiendo». Por eso mismo, «una madre entrega a sus hijos a la Policía porque ya no sabe qué hacer».
Y arremetió contra las medidas kirchneristas: «A los que ni estudian ni trabajan les están dando dinero pero esa no es la solución, sino que son los valores. La juventud quiere ser parte de este país, no que les estén regalando cosas. Se quieren sentir útiles, hombres y parte de la sociedad. Están pidiendo a gritos un límite».