Cristina Fernández puso en funcionamiento en forma simbólica la nueva turbina en Güemes. Cuando esté activada a pleno adicionará 100 megawats (MW) a los 261 (MW) anteriores. La presidenta se mostró confiada, simpática, segura y sonriente.
Ayer, Cristina Fernández de Kirchner encabezó al medio día, el acto de puesta en marcha de una nueva turbina en la Central Térmica Güemes, lo que permitirá ampliar en un 40 % la producción eléctrica.
En el acto central, estuvo acompañada no sólo por Juan Manuel Urtubey sino también por el gobernador de Jujuy, Walter Barrionuevo; el ministro del Interior, Aníbal Florencio Randazzo; el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; el vicegobernador de Salta, Andrés Zottos; el titular de Pampa Energía, Marcelo Mindlin; e intendentes salteños.
La Presidenta señaló que la turbina «va a ser una punta de lanza para el crecimiento y el desarrollo de emprendimientos productivos en Salta, hecho que se da como parte de una política de Estado». “El tener ahora ya esta potencialidad aquí ubicada en Salta genera la confiabilidad en el suministro de energía que es imprescindible para la toma de decisiones en materia de inversiones en cualquier tipo de emprendimiento”.
Cristina debe confiar sólo en los suministros y no en sus ministros…
“Venimos por algo que es más que la puesta en marcha de una obra energética, en tiempos donde la energía junto a los alimentos son los elementos vitales de la economía”- dijo.
Mindlin destacó que Pampa Energía (propietario de la Central Térmica) tiene una erogación estimada de 430 millones de dólares para la expansión de la generación en distintas centrales que administra. Esto permitirá tener una capacidad instalada de 2.359 MW.
“En Salta estamos empeñados en hacer comprender la importancia que tiene el hombre… Queremos volver a la Argentina del pleno empleo y es fundamental garantizar energía”- dijo Urtubey. Convocó al sector empresarial a invertir en la provincia.
La Presidenta de la Nación habilitará una aduana especializada en General Güemes, donde también hay un Parque Industrial con Zona Franca.
Contra la mala educación no se puede
En el discurso urtubeyísta resuenan mucho las palabras trabajador y empleo, como si quisiera poner en vigencia, con un acto político, la Argentina industrial que mataron los golpistas milicos. Peca de desmemoriado y extraviado al consentir una Argentina obrera sin educación. Una masa asalariada bruta que piense en el empleo oportunista.
Seguramente, él jamás pensó en ser obrero. La producción se incrementa con manos “productivas”; cuando se refiere a su preocupación por el hombre no se sabe si piensa en un sólo sexo. ¿Mujeres obreras también? Todos sus discursos son pura abstracción de la realidad, nunca da un dato justo y son tan simples y tan llenos de lugares comunes que saturan al oyente.
Sin educación no hay futuro, qué Argentina va a entregar a los hijos de los hijos… El sueño elitista de la raza de políticos de hoy, es la mala política educativa, provista de parches mediocres en los que el Estado se declara inoperante para resolver el tema salarial. Y con ello no garantiza el mejor empleo, ni la mejor distribución ni la mejor educación.
Pagar más mano de obra generando una oferta “dibujada” para decir después que no hay plata para invertir en educación ni en jubilación, habla de un engaño visible.
El ajetreo de los días obliga al gobernador a mirar demasiado para adelante cuando en realidad no puede ver lo que tiene en sus narices.
Y se contenta con que la presidenta pise suelo salteño, olvidándose que días pasados, el senador que representa al partido de su segundo, traicionó el apoyo que Salta le había dado, cuando Pérez Alsina le votó en contra por el tema retenciones.
¿Cristina se olvida rápido, se hace la desentendida o aquí en Argentina, las cosas se arreglan de otra manera? ¿Puede una turbina, reparar la traición política? Borrón y cuenta nueva. Será entonces que Cristina piensa realmente en los intereses económicos del país más allá de que Urtubey, sólo cuenta con los dedos las veces que ella llega a Salta. De resolver el problema docente, ni hablemos.
