«El discurso oficial sobre el «mini Davos» que consiste en afirmar que gracias a las inversiones que se anunciarán podrá revertirse el cuadro de caída de la producción industrial, de la construcción y de las ventas mayoristas y minoristas, que se han profundizado incluso en el segundo semestre es un libreto gastado», dijo Gabriel Solano, dirigente del Partido Obrero.
Solano explicó: «La presencia de CEOS de grandes empresas no equivale a concretar inversiones. Lo dijo con todas las letras el consejero de Comercio Exterior de Francia que definió al evento como un “golpe mediático”, aclarando que “las empresas están reacias a invertir en una economía en recesión”.»
Solano concluyó «Lo que ´traba´ las inversiones no es la recesión sino la caída de la tasa de beneficio del capital, por eso exigen una nueva reforma laboral precarizadora, una ley de empleo joven con beneficios fiscales para los empresarios, la dolarización de las tarifas de los servicios públicos y de la extracción de gas y petróleo, y mayores subsidios para las empresas a pesar del creciente déficit fiscal. No es casual que serán de la partida Total de Francia (segunda productora de gas en el país) o de la British Petroleum. El incentivo de un gas a boca de pozo a U$s 6.90, casi un 200% superior al precio que se paga en los EEUU, es un premio difícil de rechazar para las petroleras.»
– Partido Obrero