Del 26 de febrero al 1 de marzo se realizó en Nairobi, Kenia, la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-6), a la que asistieron 6000 delegados, entre ellos siete jefes de Estado y 139 ministros y viceministros, expertos, representantes de ONGs y de la industria.
La Asamblea creada en 2012 como resultado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, conocida como Río+20, celebrada en Brasil es como una especie de «parlamento mundial sobre el medio ambiente» que trata problemas medioambientales críticos a los que se enfrenta el planeta.
Desde su creación, la Asamblea ha marcado el comienzo de una nueva era de la cooperación en la que las cuestiones medioambientales han recibido el mismo nivel de importancia que preocupaciones mundiales como la paz, la seguridad y la salud.
La Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente tiene como objetivo ayudar a restaurar la armonía entre la humanidad y la naturaleza, mejorando las vidas de las personas más vulnerables del mundo.
A lo largo de los años, la Asamblea ha aprobado importantes resoluciones sobre temas como la lucha contra el tráfico ilegal de fauna y flora silvestres, la protección del medio ambiente en zonas de conflicto armado o la movilidad urbana sostenible, entre otros.
Gracias a los debates de la sesión de 2022 de la Asamblea de Medio Ambiente, se han iniciado las negociaciones sobre el primer instrumento internacional jurídicamente vinculante para acabar con la contaminación provocada por el plástico, que se espera esté terminado a finales de 2024.
Opiniones de expertos
António Guterres, secretario general de la ONU, alertó que el clima está “implosionando” y que la humanidad es responsable y agregó que el planeta está “al borde del abismo” por las crisis ambientales.
La directora general del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) señaló que los resultados “representan un paso adelante en nuestros esfuerzos colectivos por frenar la triple crisis planetaria”.
Inger Andersen, rectora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), destacó las resoluciones referentes a la obtención de los metales y minerales necesarios para la transición a cero emisiones netas, la protección del medio ambiente durante y después de los conflictos, la mejora de la gestión de productos químicos y residuos, y la de lucha contra las tormentas de arena y polvo.
“También tenemos una declaración ministerial que afirma la intención sólida de la comunidad internacional de frenar el cambio climático, restaurar la naturaleza y la tierra, y crear un mundo libre de contaminación”, añadió.
Marcos legales a medio plazo
La Asamblea es el máximo órgano decisorio mundial en asuntos relacionados con el medio ambiente e incluye a los 193 Estados miembros de la ONU.
Aunque las resoluciones de la UNEA no son jurídicamente vinculantes, se consideran un primer paso importante en el camino hacia los acuerdos medioambientales mundiales y la elaboración de políticas nacionales.
En este sentido, Andersen señaló, que muchas resoluciones “no se convertirán inmediatamente en leyes internacionales o regulaciones nacionales”, pero que, de acuerdo con experiencias anteriores, esto ocurrirá a medio plazo.
“Tengo fe en que, dadas estas resoluciones, veremos acciones en el futuro”, afirmó.
Aumentará un 60% la extracción de los recursos
Simultáneamente, la agencia medioambiental publicó el Panorama de los Recursos Globales 2024, un informe que revela que los países ricos consumen seis veces más recursos y generan diez veces más impactos climáticos que los países de ingreso bajo.
Los autores prevén, además, que la extracción de materiales aumente un 60% de aquí a 2060, una cifra que podría hacer fracasar los esfuerzos por alcanzar no solo los objetivos mundiales en materia de clima, biodiversidad y contaminación, sino también la prosperidad económica y el bienestar humano.
Por ello, el documento hace un llamamiento para que se adopten políticas que permitan a la humanidad vivir de forma sostenible y reducir en un tercio el crecimiento previsto en la explotación y uso de los recursos, al tiempo que se impulsa la economía, se mejora el bienestar y se reducen al mínimo las repercusiones ambientales.
La sexta edición de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-6) concluyo con la aprobación de 15 resoluciones y dos decisiones que abarcan temas como la gestión correcta de productos químicos y residuos, detener la desertificación y la degradación del suelo y reforzar las políticas hídricas.
Además, en una declaración ministerial, los países miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a colaborar en la negociación de un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos.
Resoluciones adoptadas:
L.4- Circularidad de una agroindustria de la caña de azúcar resiliente y baja en carbono
L.5- Enmiendas al Instrumento Constitutivo del Fondo para el Medio Ambiente Mundial Reestructurado
L.6- Fortalecimiento del papel y la viabilidad de los foros regionales de ministros de medio ambiente y de las oficinas regionales del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en el logro de la cooperación multilateral para hacer frente a los desafíos ambientales
L.7- Promover las sinergias, la cooperación o la colaboración para la aplicación nacional de los acuerdos ambientales multilaterales y otros instrumentos ambientales pertinentes
L.8 – Aspectos ambientales de los minerales y metales
L.9- Fomento de las medidas nacionales para hacer frente a los problemas ambientales mundiales mediante una mayor cooperación entre la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y los acuerdos multilaterales sobre el medio ambiente
L.10- Lucha contra las tormentas de arena y polvo
L.11- Promoción de estilos de vida sostenibles
L.12- Gestión racional de los productos químicos y los residuos
L.13- Fomento de la cooperación regional en materia de contaminación atmosférica para mejorar la calidad del aire en todo el mundo
L.14- Plaguicidas altamente peligrosos
1. Alienta a los interesados a tomar medidas eficaces para eliminar gradualmente los plaguicidas altamente peligrosos en la agricultura.
4. Alienta a los Estados miembros y a otros interesados a llevar a cabo nuevas investigaciones sobre alternativas más seguras y asequibles de los plaguicidas altamente peligrosos.
L.15- Asistencia y recuperación ambientales en zonas afectadas por conflictos armados
L.16- Soluciones eficaces e inclusivas para fortalecer las políticas hídricas a fin de lograr el desarrollo sostenible en el contexto del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación
L17- Fortalecimiento de los esfuerzos internacionales para combatir la desertificación y la degradación de la tierra, restaurar las tierras degradadas, promover la conservación de la tierra y la gestión sostenible de la tierra, contribuir a la neutralidad de la degradación de la tierra y mejorar la resiliencia a la sequía.
L.18- Fortalecer los esfuerzos de los océanos para hacer frente al cambio climático, la pérdida de biodiversidad marina y la contaminación.
Conclusión
Se pide fortalecer los esfuerzos internacionales para combatir la desertificación y la degradación de la tierra, restaurar las tierras degradadas, promover la conservación de la tierra y la gestión sostenible de la tierra, contribuir a la neutralidad de la degradación de la tierra y mejorar la resiliencia a la sequía.
Fuente: ONU/AAPN
El autor es Presidente de la Asociación Amigos de los Parques Nacionales (AAPN)
Experto Comisiones Mundial de Áreas Protegidas (WCPA) y, Educación y Comunicación (CEC) Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN)