La obra «Mi vida en vuestras manos» (un homenaje a los perseverantes) de Natalia Aparicio, fue estrenada el viernes 2 de febrero en el Centro Cultural América-Sala Wayar Tedín a las 21 hs. a teatro lleno. Se repone cada viernes.
Podríamos afirmar que la actriz clownesca, Natalia Aparicio, quien se autointerpreta ficcionalmente en el papel de Natalia en su unipersonal humorístico «Mi vida en vuestras manos» , es especialista en monólogos y unipersnales. El año pasado, se dio a conocer como «desmontadora» en el 1º Festival UNIVOX Salta 2010, pero ya antes iniciaba otra de sus especialidades como supervisora dramatúrgica en la obra «Alicia en el país de las zapatillas» de Cristina Idiarte con la actuación estelar de la pequeña Zoe Subelza, la actriz más joven de Salta.
Para este año, Natalia regresa con el taller de escritura de monólogos y el taller de clown con nuevas perspectivas, ya que el año anterior también se dio a conocer en estas ramas del arte, con un oficio, predisposición o interés dinámico cuya base radica plenamente en el teatro.
Como maestra de clown ha generado mucha inquietud entre los asistentes al taller al punto que siempre se le preguntó cuándo se la vería en la escena. Ello ocurrió finalmente este año, para lo cual hubo mucha motivación previa y un gran trabajo preparatorio. Con gran aceptación de público, el unipersonal dirigido por Walter Velázquez que contiene un monólogo de la maestra de clown, se desarrolla en un espacio pequeño que habita el universo de un personaje absurdo, femenino, como vos o como yo, como Natalia, como las mujeres, que se va animando a mostrar su costado de «ser perdedor», como esa mujer que ama, que aparentemente no tiene ningún talento y que carga mandatos sociales: ser exitosa, profesional, destacada, superada principalmente.
El humor radica en esa idea clownesca del ridículo que potencia en realidad la escondida virtud de un ser humano espléndido en el sentido más social del término. Por qué. Porque simplemente pinta la historia de las de abajo. Hay en Natalia personaje la transición que le permite la movilidad con un estilo picaresco, lo que provoca una salida digna dentro de una escala social ascendente, posibilitadora de un cambio real para la mujer. Es alguien que le dice No al suicidio, que toca fondo, que se autoanaliza, que sucumbe a la soledad, que padece el síndrome de la dependencia afectiva. ¿Cómo supera- en tono humorístico- sin recetas falsarias o libros de autoayuda su faceta -digamos- triste? Con las 3T: teatro, talento, terapia. Son especies de alternativas de construcción del ser interior de Natalia.
Técnicamente diestra y dúctil en el manejo del cuerpo y la voz, la actriz compensa la falta de espacio convirtiendo su cuerpo en una escenografía múltiple y trabaja con signos mímicos. Partitura sincrónica, acaso como esa nota musical que sintetiza la alegría o el llanto en un son perfecto.
Silencios con valor expresivo, palabras con imágenes, cuerpo inspirando sentidos, son las claves del unipersonal de Aparicio que nos llevan al entretenimiento con contenido. Un mecanismo accionario que reivindica lo femenino desde su interioridad con la convicción de sacar a la luz la mejor mujer posible: la actriz de teatro alternativo.
– Foto de portada: tomada durante el estreno de la obra.