Una comedia con frases del entorno televisivo más mediático, alusiones a las “peleítas” que mantienen o han mantenido los protagonistas de esta comedia y un conflicto que casi separa a Paula y Peter, son el desarrollo de la obra que explotó de público en las dos funciones del viernes 29 de junio en el Teatro del Huerto.
La segunda función a la que asistimos, terminó cerca de las 2:35 de la madrugada. El argumento gira en torno al casamiento de la modelo Paula Chaves con el productor Peter Alfonso, pero en el medio se producen hechos que pueden separarlos, como la “jodita” que se armaron Peter (Pedro Alfonso) y Chanchi interpretado por Gustavo Conti o la detective que contrató Paula para espiar a Peter. Además, Valentina Hicks encarnada por Nazarena Vélez, “vende” el casamiento a un medio y la despedida de soltera que planea para Paula, a otro, por lo que tiene “intereses creados” sobre esta pareja.
Nazarena es una muy buena comediante y en este plano la secunda Gustavo Conti, quienes son dúctiles a la hora de hacer humor y meter “alguna improvisación” -bien característica del Negro Olmedo como técnica de la comedia liviana. Nazarena no necesita mostrar y por el contrario, demuestra sus habilidades escénicas por lo que el público la sigue y estima. De talento para el género, la rubia encaja bien con sus matices de “ejecutiva interesada” y arma bastantes enredos de los que sale bien parada.
Eugenia Lemos, hace de una stripper rusa que aunque exagerada en sus tonos, deja de ser simplemente la bella del panorama para exhibir composición de personaje. Jey Mammon, el asistente de Valentina, marica insoportable de a ratos, cae bien con sus “salidas” que apuntan siempre al plano gay, lugar muy común si se quiere en este tipo de representaciones. Bárbara Vélez, hace de fans “encubierta” de Peter y luce un costado que aporta frescura a la escena. Peter y Paula, quienes hacen de sí mismos, son ellos también actuando y la comedia los coopta porque su romance fue bien visto por el público en el “Bailando”.
Tito Speranza que cae al departamento de Peter y Paula y termina haciéndose pasar por quien no es, arrancó suspiros a la platea femenina con un cuerpo musculoso que es la última moda varonil en la televisión. Los hombres de ahora se dan cuenta que tienen que ir por lo menos de vez en cuando al gimnasio…
En la obra no hay crítica a la mediatización – síntoma de la postmodernidad- sino que ella es el leit motiv de la comedia, el “locus” desde donde se enuncia es el mundo por donde ellos se mueven y da por supuesto que son estrellas los que salen del reallity de Tinelli. Es decir, acentúan el discurso de la mediatización de los artistas sin ponerlo en ningún lugar, a dudas. Así lo viven. Este es uno de los tipos de obras de mayor concurrencia del público salteño de medianos y altos ingresos y lo que a mucha gente le gusta ver sea por lo que fuere; es un tipo de espectáculo de gran masividad y aceptación, un entretenimiento muy buscado. De hecho, el público lo consagró en Carlos Paz.
Al final, el esperado beso de la famosa y popular pareja llega para proponer algo de romance (aunque con leve pasión). Creo que lo mejor de la comedia es cómo una historia de amor de la vida real puede ser ficcionalizada y funcionar como gancho para el público. Es una especie de tele-novela llevada al teatro. Vale.