Negocito redondito… U.T.E.D.Y.C – O.S.P.E.D.Y.C.

La unión de trabajadores de entidades deportivas y civiles, U.T.E.D.Y.C., y su obra social, O.S.P.E.D.Y.C., marketingnean descaradamente ante la sociedad usufructuando el volumen de ingresos que sus afiliados hacen en todo el país: revista, diario, radio y videos en la web.

Ya se nota esta tenebrosa estrategia llevada a cabo por el gobierno del sindicato (en su versión Unión) encabezado por el Sr. Carlos Bonjour y ministerio en las pomposas impresiones gráficas y mediáticas que no dejan de maravillar al lector, sea afiliado o no, con tan hermoso paraíso pintado al nivel de máxima perfección gestional. Se destacan los servicios y beneficios que teóricamente el afiliado recibe al colaborar con su cuota sindical y social a esta entidad: hoteles, regalos: día del niño, nacimiento, bodas, etc…la generosa obra social, OSPEDYC, fundando por aquí y por allá filiales con la promesa de una óptima atención médica. Así se prolongan los consultorios para una supuesta mejor atención en la tan sufrida demanda de salud. Pero también se hace notar sobremanera el elevado perfil de los dirigentes que se auto promocionan cuasi descaradamente…el afiliado también se lo presenta: pasivo, receptivo, psudo feliz, como una ovejita que tiene que ser enseñada (solo a nivel inicial), uniformados con camisetas, gorras y banderitas de UTEDYC y llevados por sendas que solo estos dirigentes saben cuáles son. Sino hable con los gorditos del sindicato y lo sentirá en carne propia…al menos en la jurisdicción local.

La realidad hace notar por su propio peso la distancia que existe entre la imagen creada por las publicaciones oficiales de esta entidad, que once años después de la fundación de UTEDYC, en 1946, ya se mostraban nacientes y florecientes para la sociedad y el afiliado. Los regalos son cachivaches tipo compre todo por dos pesos. El ajuar para recién nacidos de las afiliadas son más baratos que las impresiones de una revista de propaganda sindical. Las festividades una aberración, como lo fuera en este año, por ejemplo para el día de los niños, donde la comida y la bebida realmente daban asco. Los regalos para los chicos chirimbolos que para nada alegraban a los mismos y los padres se sintieron tratados ordinariamente. Los presentes tipo navidad ,pensados solo en cumplir y fanfarronear con las impresiones en la bolsita, cargados de pan de navidad pasado, budín ordinario, turrón de un mango y sidra barata. No se piensa en una celebración familiar sino individual por las egoístas cantidades regaladas. Otros sindicatos suelen dar realmente una ayuda alimenticia para toda la familia en tan cara fecha. Y esto solo por citar algunos testimonios de afiliados desilusionados con el proceder de los gorditos de UTEDYC filial Salta.

Ahora bien, para rematarla en el mes pasado, septiembre, se fundó la nueva sede de la obra social OSPEDYC Salta, en cuya planta superior están las oficinas sindicales. Una construcción pequeña, pero moderna que promete al afiliado una mejor y más cómoda atención, pero la verdad es que se perdió el clima familiar, como otrora fuera, para caer en las frías relaciones burocráticas y formales. Hasta vigilancia en la entrada que de pechito recibe al afiliado y lo acomoda en el orden preestablecido.

Todo esto puede ser tolerado ante una entidad que crece por su número de afiliados, pero lo groso de la cuestión se dio cuando sin aviso previo a los beneficiarios se les dejó de vender órdenes médicas comunicándoles ,sobre la marcha, que solo les queda por atenderse con los médicos instalados en la nueva sede.

Los Sres. Burgos, Lazarte y demás de la comisión directiva de UTEDYC Salta, fueron elegidos para favorecer a los afiliados locales y no a una política sindical marcada desde sede central, como si fuera un gobierno unitario. Los beneficiarios reclaman fuertemente por la posibilidad de hacerse atender por los médicos que ya hace años tiene para su bienestar de salud. ¿Cómo es posible que de un día para el otro las afiliadas cambien su ginecólogo o los niños sus pediatras? ¿En qué cabeza cabe? ¡Una falta de respeto intolerable hacia un grupo de trabajadores que es tomado por estúpido!.

Raro es que Bonjour, desde su sillón presidencial, no tenga el tacto prudente para proponer tremendos cambios en una obra social como OSPEDYC en su filial de Salta. Ojalá que esta institución sea efectiva en su práctica democrática y ponga en las comisiones directivas dirigentes que velen primariamente por el afiliado y no por un marketing sindical que solo busca poder a través de la cuota sindical y social ya que esto no es más que lucrar con la necesidad de los trabajadores afiliados.

¡Siglo XXI qué vergüenza, sindicatos!