Salta 21 pudo dialogar en varias oportunidades con los artesanos. Estos afirmaron que su producción artesanal en Feria de Semana Santa se coronó con una venta exitosa. La defensa de la producción cultural tiene que ser auténtica. Funcionarios a funcionar!
La familia de artesanos subsiste gracias a la venta de la producción que se renueva según la capacidad de realización de los productos. Los artesanos realizan una labor subrayable desde todo punto de vista: creativos y entregados a la labor de la “fabricación manual” con lo que vuelcan una imagen de la provincia en los productos que salen a turistas del país, de la región y del mundo. Nadie se iría de Salta sin un recuerdo, sin un producto artesanal necesario y requerido por visitantes para mostrar en sus lugares de origen.
Clara Adela Altobelli llamó a los sinfónicos “cabecitas negras”, no quiero ni imaginar cómo denomina a los artesanos. Ni los unos ni los otros parecen “aceptables” para ella. ¿Dónde fue a parar el Departamento de Artesanías?
Los sellos del poder
Mientras Altobelli maneja un sello cuya inscripción reza: «Comisión de Recuperación del Centro Cultural» -¿recuperación de qué…?-
Claudio García Bes usa un sello que dice: “A cargo de la Secretaría”. El antagonismo reina y se trabaja fragmentariamente.
El sello mueve montañas. Con ellos se inicia una suerte de peloteo de empleados que se sacan y se ponen como cuadros de pared. Aumenta la angustia y se retrocede en terrenos ganados.
Una duda: si García Bes está encargado de la Secretaría, ¿Víctor Fernández Esteban es el subencargado? Por el momento pone las firmas.