La Justicia Federal afirma que fue un homicidio. Hay cinco imputados, incluyendo a Diego Lagomarsino. Pedido de la Daia para que se llegue a la verdad sobre la muerte.
El domingo 18 de enero de 2015, el fiscal Alberto Nisman apareció muerto en el baño de un departamento de Puerto Madero.
Fue días después de haber presentado ante la Justicia una denuncia contra la por entonces presidenta Cristina Kirchner y contra el excanciller Héctor Timerman (ya fallecido) de encubrir a los iraníes acusados de haber sido los autores ideológicos del atentado contra la sede de la Amia en julio de 1994.
Nisman, el lunes 19 de enero de 2015, debía presentarse en una sesión secreta en el Congreso de la Nación para exponer, ante legisladores del kirchnerismo y de la oposición, los fundamentos de la denuncia.
Nunca lo pudo hacer.
Su muerte fue investigada, primero, por la fiscal Vivian Fein, quien ya se jubiló. Sobre su accionar (vale recordar que ingresó al departamento del fiscal horas después que lo hiciera Sergio Berni).
También hubo muchas hipótesis al respecto. Por ejemplo, Cristina Kirchner primero dijo que no fue un suicidio (“Los espías que no eran espías. Los interrogantes que se convierten en certeza. El suicidio (que estoy convencida) no fue suicidio”, escribió en Facebook).
Finalmente, en 2016, la Corte Suprema resolvió que la causa pasar a la Justicia Federal, y quedó al frente del caso Julián Ercolini.
Lo cierto es que hoy en día, la Justicia (luego de un estudio interdisciplinario de la Dirección Criminalística de Gendarmería realizado en 2018) sostiene en la causa que fue un homicidio.
“Nos encontramos frente a una investigación en la que se ha logrado acreditar prima facie que Alberto Nisman fue asesinado y que dicho suceso fue directa consecuencia de la denuncia que formulara el 14 de enero de 2015 como titular de la Unidad Fiscal de Investigación del atentado terrorista perpetrado contra la sede de la AMIA”, afirmó la Cámara federal porteña cuando confirmó el fallo del juez Ercolini.
Se trata de una resolución de más de 600 páginas, donde Ercolini explicó que Nisman fue asesinado.
En la causa, se encuentran procesados Diego Lagomarsino (partícipe necesario, fue quien le entregó el arma con la que murió Nisman); y los custodios del fiscal: Armando Niz y Luis Miño, a quienes se los acusa por encubrimiento de un homicidio; y sus compañeros Rubén Benítez y Néstor Durán, por incumplimiento de los deberes públicos.
La última novedad importante en la causa se produjo en septiembre. Fue cuando la Corte Suprema autorizó que se podían hacer pericias a las computadoras y teléfonos de Lagomarsino.
Se trata de 200 dispositivos informáticos que podrían aportar al expediente una serie de evidencias como imágenes, conversaciones pertinentes a la pesquisa y entrecruzamiento de llamados telefónicos.
Lagomarsino era el técnico informático que, según su testimonio, ayudaba a Nisman con sus computadoras. Se sabe que tenía acceso a las computadoras del fiscal.
RECLAMO
Este martes, al cumplirse siete años de la muerte de Nisman, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia) publicó un mensaje reclamando justicia un día antes de cumplirse un nuevo aniversario de la muerte del fiscal.
En un video publicado en la cuenta oficial en Twitter, el presidente de la Daia, Jorge Knoblovits, sostiene que Nisman fue asesinado.
“Estuve con Alberto Nisman tres días antes de su muerte. Alberto Nisman no era un suicida. Alberto Nisman era un investigador entusiasta. Alberto Nisman no se suicidó”, afirma Knoblovits.
“Una hoja más en blanco, como en blanco está hace 30 años la investigación del atentado contra la embajada de Israel. Como en blanco está, hace casi 28 años, el atentado contra el edificio comunitario de la Ciudad de Buenos Aires”, agrega el dirigente.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
Varios referentes de Juntos por el Cambio hicieron publicaciones sobre Nisman, a 7 años de su muerte.
Por ejemplo, Patricia Bullrich, presidenta del PRO a nivel nacional. “Alberto Nisman es asesinado a cada instante, en cada reiteración del rumbo hacia el mundo de tinieblas que el Gobierno elige, transita, promueve y ratifica”. (La Voz)