Mirá. Sin mucho esfuerzo en este mapa de Argentina entran los territorios de Alemania, Nueva Zelanda, Israel, Japón, Corea del Sur (donde diseñan entre otras cosas los Samsung y Toyotas del mundo), Noruega, Finlandia, Singapur y Holanda. Y aún queda espacio para sumar a otros.
Algunos de estos países tienen tierras infértiles o muy pocas riquezas naturales, y otros, además, están rodeados por enemigos. Sin embargo no dejan de prosperar.
Me pregunto: ¿Por qué ellos pueden ser exitosos y nosotros no? ¿Por qué Israel que es más chico que Tucumán es una potencia mundial en innovación? ¿O por qué Corea del Sur, que cabe en el territorio de Salta, es líder en tecnología? ¿Por qué Nueva Zelanda es uno de los países con mayor calidad de vida del planeta y nosotros no?
No podemos echarle la culpa a nadie de afuera, ni siquiera a la geografía. Fuimos nosotros mismos, o mejor dicho, fueron los que elegimos para que nos representen los que lo hicieron.
Cambiar las cosas ahora está en nuestras manos.
Si elegimos la dirección correcta podemos ser tan prósperos como cualquiera, como Corea, Nueva Zelanda, Alemania o Israel. No hay nada que lo impida. Nos sobra coraje, riqueza, humanidad, creatividad, agua, energía, tierras fértiles, montañas ricas y la libertad para hacerlo.
Te pido que mires por última vez hacia atrás para ver lo que pudimos haber sido y no fuimos.
Ya está.
Ahora sólo miremos hacia adelante y vayamos a buscar el destino que nos corresponde. Hay mucho trabajo por hacer. Ya es la hora.
Un abrazo,
Mauricio
PD: Una cosa más. El primer paso para cambiar es abandonar el enojo y el rencor. Estemos felices de empezar algo nuevo y seremos invencibles. Si querés empezar a ser parte del país que se viene, sumate acá: www.mauriciomacri.com.ar/sumate. Nadie lo va a hacer por nosotros. Vos sos importante.