Desde temprano por los alrededores del Delmi se vio el movimiento que causó No te va gustar en Salta el pasado jueves 8 de noviembre.
Si bien la banda uruguaya llevaba tres días en la provincia, a viva voz muchas fanáticas gritaban que “Emi” finalmente llegaría y la ansiedad crecía en todas direcciones. Las colas se armaron pasadas las 21 y la gente ingresó después del horario anunciado. Llama la atención que al Delmi asistieron más personas que para el propio Charly García. De todas las edades, de diferentes provincias, con un público menos rockero que otros que llegan con otras bandas de rock, se respiró pura alegría y más que humo de cigarrillo en una noche colmada de energía, donde la pasión que despierta la banda no deja lugar a dudas.
Adentro, a “campo” cubierto, a mucha gente no le quedó otra que empezar a llenar las tribunas, aunque la mayoría estuvo de pie y saltando como una extensión de los extensos pogos que se armaron tras uno y otro tema.
La gente seguía llegando pasada las 22 y todos cantaban “Hay que saltar, hay que saltar, el que no salta es militar” y coreaban el nombre de la banda con una ansiedad creciente que arrancó remeras, aplausos y silbidos cuando aún NTVG no había salido. “Saltemos todos que esta noche es una fiesta, saltemos todos que esta noche es carnaval con No Te Va Gustar»… empezó a escucharse y a las 22:16 llegó la banda al escenario.
Abrieron el recital que duró dos horas con “Tan Lejos” y al término Emiliano dijo solamente “Buenas noches Salta” y todo el Delmi vibró de emoción. Continuó con “Cero a la izquierda” y rompió el silencio: “Buenas noches, muchas gracias, muy felices de estar otra vez acá, ojalá lo disfruten, gracias por toda la gente que viajó y gracias a todos los que lo hicieron posible, hace un ratito nos declararon Visitantes destacados de la ciudad, muchas gracias, continuamos con ‘Mirarte a los ojos’”. Y así fue, pero la canción se tocó unas pocos segundos y se cortó. No quedó claro si fue un problema técnico o algo mal planeado que quedó a medias, pero después de un apagón se continúo sin más que un poco de desconcierto con “Arde” donde la voz de la banda presentó “al de la guitarra”, Pablo Coniberti, quien tuvo su momento en el escenario.
Siguió la noche cargada de energía con “Como si estuviera” y el cantante volvió a agradecer y a dirigirse a la ansiosa multitud: “Muchas 
gracias, bueno acabamos de sacar un disco nuevo ‘El calor del pleno invierno’ (que se convirtió en Disco de oro con solo un par de semanas de haber sido lanzado aquí en la Argentina)… si nos permiten queremos tocar un par de canciones… esta canción que tocaremos hace poco se llamaba El calor del pleno invierno, le daba el nombre al disco y ahora se llama ‘Nada fue en vano’.
Y continuaron los agradecimientos al público, con palabras como “va a aflojar Salta, va a explotar” que puso un tremendo vigor en el estadio. Y en medio de una buena calidad de sonido, un show con diferentes despliegues de luces y un buen acompañamiento instrumental, continuaron los temas “Sin pena ni gloria”, “El camino” y “Más mejor”. Al término, Emiliano Brancciari habló: “Vamos a agregar una canción que no estaba en los planes ahora mismo, en nuestros 7 discos hemos tocado una sola zamba y estamos en Salta y acá es el lugar donde tocarla, con todo respeto, disfrutamos mucho de la música de la región, de nuestro segundo disco, ojala nos salga bien ‘Ni uno suelto’. Y con un bombo en el escenario, NTVG homenajeó nuestra música, claro, con su propio estilo.
Le siguió “Clara” y al término parte de la banda dejó el escenario para darle su momento a la batería, con Diego Bartaburu y en los platillos Gonzalo Castex, que luego de ser presentados por el cantante, dieron lugar a “El error”, “Tu defecto es el mio”, “A las nueve”, con dedicación especial para Macarena siguió “Verte reir” donde se destacó el Saxofón y fue presentado Mauricio Ortiz. Abriendo con la trompeta, de la mano de Martín Gil con el tema “Te quiero más”, seguida de “Mucho mas feliz” y luego “Pensar”, tema por el que la locura de todos fue total. Continuó “Nada para ver”, “No hay dolor” y llegó el turno de Guzmán Silveira para sobrealir con el Bajo.
Eran las 23:47 hs. y entre palmas e instrumentos se veía llegar el final del show pero la energía del público seguía en ascenso. Llegaron “Te voy a llevar”, “Chau” y a las 23:58 Emiliano dejó salir las palabras: ”Chau Salta buenas noches, gracias” junto a los temas “Con el viento” y “Fuera de control”.
Se retiraron del escenario tres minutos desués de la medianoche. Algunos comenzaron a irse, pero la mayoría coreaba “Una más…” y volvieron a escena luego de un par de minutos diciendo: “Hace tres días estamos acá en Salta, nos tenemos que ir lamentablemente, no por ustedes, sino que tenemos que huir de las empanadas (risas), ojala estemos juntos de nuevo el año que viene, gracias”.
Mientras comenzaba el tema el estadio parecía uno solo, donde todos saltaban al mismo ritmo, acompañando la fiesta con revoleo de remeras, manos y cámaras; “Al vacío” fue la penúltima que NTVG tocó y la voz de la banda dijo : “Bueno amigos, va la ultima, hasta el año que viene, sean felices… Esta canción es de nuestro primer disco, significaba un montón de cosas y ahora significa otro montón de cosas más, se la dedicamos a nuestro amigo, hermano y compañero, Marcel Curuchet (quien falleció el 14 de julio de 2012 en un accidente de tránsito cuando la banda estaba de gira por Nueva York). Chau Salta, gracias”. Y sonó “No era cierto” como última canción, que le dio fin a una noche demasiado calurosa pero que para muchos valió la pena “transpirar la camiseta” en el pogo.
– Fotos tomadas por A.R. de Salta 21
