Es difícil analizar los “vaivenes” de las decisiones sociales si nos colocamos en linealidad con sus posiciones, algo así como que las ramas no nos dejan ver el bosque. Habría que acudir a una perspectiva transversal (oblicua) y recurrir a una mirada de la Sicología profunda, que nos permitiera develar las recurrencias de los movimientos electorales ¿Por qué se inclina la balanza hacia el poderoso? ¿Por qué se rechaza al pobre o negro, como candidato? ¿Qué sujeción ejerce el blanco-rubio-solvente y sus variables, en la inclinación de la gente? Por qué se radicaliza como opuestos: negro/rubio, rico/pobre, algo terminal como que las cárceles están llenas de negros pobres. En definitiva, por qué el pobre vota por la oligarquía (plutocracia).
En este modelo para armar habría tres pilares: Ideología/Mitos/Creencias.
Lo primero visible en este armado es la ideología, en su vértice de “ideología dominante”, o sea, la que decide los comportamientos grupales, considerada como “configuraciones de mensajes” observables en diferentes planos, que mantienen relaciones de homología (correspondencia) entre sí. Son formas de organización de mensajes en estos distintos planos (la sociedad/la familia/el individuo) que revisten características comunes.
En el nivel social, los procesos ideológicos se definen como los procesos de producción (qué) , transmisión (cómo) y consumo de significaciones ideológicas en el seno de la comunicación social (para qué) . Lo ideológico nos remite al plano semántico (significación), observables a través de los discursos efectivos (lo que se dice).
La lectura ideológica de la comunicación social consiste en descubrir la organización implícita o no manifiesta de los mensajes, en su interacción permanente entre individuo-grupo y sociedad. Sería el vector progresivo que arranca en Los Modos de Producción de las Prácticas sociales>Sistemas ideológicos (estructuras profundas y de superficie), expresados en: Textos (discursos sociales-lo que se dice)/Acción (mensajes conductuales-cómo se lo dice)/Objetos (organización del espacio social-lugar social en el que me ubico).
Los mecanismos ideológicos instituyen a los sujetos humanos en el lugar que le es asignado (clases sociales), en la cual se distingue según T. Herbert: una función de realidad o función semántica y una función de reconocimiento o sintáctica (sistema de significaciones), de los que se desprende 1) como quién ser 2) como quién tener 3) como quién hacer.
En definitiva, la ideología es un proceso mediador que otorga significación (redes de significación) y se expresa a través de Mitos y creencias. En el nivel social, la ideología constituye un intento de proponer articulaciones para lo no congruente, en donde se incluye el plano de lo inconsciente, que es el que descifraría la incógnita que queremos develar y la cual encierra el por qué los pobres, inexorablemente, votan a sus amos.
Mitos
El término se refiere a una construcción semántica (del sentido) expresada en la forma de un relato, que implica una correlación de contenidos relativamente heterogéneos que son tratados como si pertenecieran a un único universo semántico. El mito es una concepción especialmente de dimensión pragmática que está al servicio del mantenimiento del sistema. Los Mitos serían así expresiones de los sistemas defensivos que promueven la homeostasis (constancia) social y la estabilidad en las relaciones sociales. Serían un instrumento a través del cual la sociedad garantiza la adjudicación de determinadas posiciones en su seno. Por ej. que los pobres no tienen capacidad para ejercer cargos “importantes” /Que no tienen competencia para cubrir esas jerarquías, por ende solo sirven para relleno de los “ricos” que sí están preparados, aunque seamos conscientes que los “cholos” son inservibles. Puro y, exclusivamente, puros mitos.
Concebidos desde la semántica (lo que explica) los mitos, al igual que la ideología surgen como intento de contención de las contradicciones (el contra-sentido) , inherentes a la dinámica de las relaciones sociales , para lo cual proponen un relato que contiene dichas contradicciones pero vertidas en un nivel tal que es posible una cierta mediación entre sus polos, como por ej. Como me expresó Ana: “votamos al rico porque creemos que por ser tal está en condiciones de ayudarnos…y agregó estamos convencidos de que el rico no roba…” Puro relato, estricto mito e ideología, cuando lo único que hace el rico cuando asume es robar “a dos manos” y cuidar sus propios intereses. Un párrafo aparte, la construcción mítica de M.E. Vidal, con una sonrisa “imborrable” y un rostro imperturbable, muy por encima del Bien y el Mal, dando la imagen de personaje que, incluso, no transpira ¿?¿?. “Sí Sí Sí se puede…” LPMQLP.
Las creencias
Son actos cognitivos estructurados alrededor de la dimensión de la certidumbre (posible-imposible/probable-improbable. Construcciones cognitivas (de conocimiento) a las que el sujeto arriba en función de la necesidad de interpretar ciertos fenómenos, de tal modo que la interpretación no admita dudas(es así).
El inventario de creencias de una sociedad puede revelar regularidades que hacen a un ordenamiento lógico de los contenidos que cada sociedad construye a partir de las vicisitudes de sus relaciones. Son los hechos sobresalientes a los que calificamos de “heroicos” y vividos como “emblemas” sociales. Por ej. J.D. Perón se hacía llamar “el primer trabajador”, los militares se hacían llamar “los salvadores de la patria”, los religiosos se apoyan en los santos y Jesús como paradigmas de la Fe. Los políticos se ofrecen como la solución de un momento histórico, esclarecidos que tienen en sus manos la solución para ese momento. Roberto Romero, en 1983 se presentaba como un salvador: ”No quiero ser el más rico del cementerio”. Todo conforma un estilo de comunicación social propio de cada época.
Incógnita
Espero haber contribuido a despejar esta ecuación en la que habría que reforzar lo inconsciente de las conductas humanas y cómo actuamos desde estructuras más profundas de los seres humanos. Además, agregar para la tranquilidad de los consumidores, los nuevos “soportes tecnológicos” con los que se engatusan simultánea , instantánea y masivamente a los receptores grupales.