El ministro de Hacienda expuso la propuesta del gobierno de Mauricio Macri sobre gastos y recursos del Estado para el año que viene. Con la promesa de que los cambios en Ganancias serán graduales, y que limitará los «superpoderes» del ejecutivo, busca conseguir el apoyo de la oposición
Comenzó formalmente el tratamiento del Presupuesto 2017. En la presentación que hizo ante diputados, el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, mostró sus cartas: ceder para conseguir el apoyo opositor.
La iniciativa estima un crecimiento de la economía del 3,5%, una inflación del 17% anual, un crecimiento del gasto del 22%, un déficit del 4,2% del PBI, un tipo de cambio nominal promedio del $17,92, un saldo comercial deficitario por -1,866 millones de dólares.
Un dato sobresaliente es que el ministro reconoció que el gobierno de Cambiemos no podrá cumplir su promesa de reducir el déficit fiscal al 3,3% del PBI el año que viene y que, en cambio, la meta es del 4,2 por ciento.
«El proyecto está basado en la verdad», dijo el funcionario de Cambiemos apuntando directamente al kirchnerismo cuyos números fueron sistemáticamente cuestionado durantes sus gestiones.
De inmediato, confirmó que el Presupuesto se discutirá en paralelo con otras tres iniciativas: una para modificargradualmente las escalas del Impuesto a las Ganancias; otra para eliminar gradualmente los superpoderes que habilitan al Poder Ejecutivo a modificar partidas presupuestarias sin pasar por el Congreso; y una modificación de la Ley de Responsabilidad Fiscal, referida al endeudamiento.
Se trata de tres promesas que Cambiemos le había hecho a la oposición para que la «ley de leyes» se sancione en el Congreso sin mayores sobresaltos.
Es que el oficialismo necesita, al menos, el apoyo del Frente Renovador y del Bloque Justicialista para aprobar la iniciativa en Diputados y del PJ en el Senado.
Para lograr reunir las voluntades necesarias, Prat Gay confirmó que enviará en los próximos días los proyectos que fijan un límite a los “superpoderes” del Ejecutivo para reasignar partidas presupuestarias y la reforma de las escalas en el Impuesto a las Ganancias.
Pero una modificación de este tributo impactará negativamente en el dinero que reciban las provincias por coparticipación, por lo que los gobernadores quieren ver los números para saber cómo se compensará ese faltante antes de apoyar o rechazar la iniciativa.
«Vamos a ir modificando la escala del artículo 90 porque es una escala que quedó vetusta de manera gradual porque no tenemos recursos para hacerlo en un año o dos años», expresó el ministro.
Según lo que informó, los cambios en Ganancias tendrían un costo fiscal de $22.000 millones el año que viene.
Y señaló que la modificación del mínimo no imponible ya aplicada este año le restó al Gobierno y a lasprovincias recursos por $50.000 millones, que fueron a los bolsillos de los contribuyentes beneficiados por esta medida.
«Es un esfuerzo que compartimos con las provincias, por eso, antes de elevar el mejor proyecto del Poder Ejecutivo, estamos dialogando con los gobernadores y sus ministros de economía, para consensuar una propuesta realista, por las implicancias fiscales que tiene para las distintas jurisdicciones«, concluyó.
Antes de presentar el proyecto en la comisión de presupuesto de Diputados, el Gobierno se reunió con referentes del Bloque Justicialista y del Frente Renovador.
Por el oficialismo, además de Prat-Gay estuvieron el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el secretario de Hacienda, Gustavo Marconato, y legisladores nacionales. Por la oposición, estuvieron el presidente de la Comisión de Presupuesto del Senado, Juan Manuel Abal Medina y los diputados Marco Lavagna (por el massismo) y Diego Bossio (del Bloque Justicialista).
No hubo representantes del Frente para la Victoria en Diputados, que a través de su jefe, Héctor Recalde, levantó quejas. Sin embargo, el exasesor de la CGT garantizó que no dejará al Gobierno sin Presupuesto.
“No somos capaces de dejar sin presupuesto al Gobierno. Vamos a votar el presupuesto con todas las observaciones que tengamos que hacer, pero no vamos a dejar al gobierno sin presupuesto porque esto sí es ponerpalos en la rueda. Como nos hicieron ellos a nosotros cuando en la oposición armaron el Grupo A, que lo integraron muchos funcionarios de este Gobierno”, indicó el legislador kirchnerista.
Además de asegurar la aprobación de la ley de Presupuesto, se busca que luego de que sea avalado en la cámara baja salga posteriormente sin retoques del Senado.
Es que una modificación en la cámara alta haría regresar el proyecto a Diputados, lo que modificaría los planesdel macrismo de tener aprobada la norma, a más tardar, a mediados de noviembre.
El massismo, por lo pronto, pretende que se contemple la «automatización» de las transferencias de los recursos que les corresponden a las provincias y que además sean «equitativas» entre todos los distritos.
Variables
Prat Gay presentó las estimaciones del Gobierno para las principales variables macroeconómicas: un crecimiento de la economía del 3,5% -que aseguró sería la “tasa más alta de los últimos seis años”-, un PIB nominal de casi 10 billones de pesos y una tasa de inflación del 17 por ciento anual.
Anunció también una “expansión del gasto en línea con el crecimiento del PIB nominal, pero con algunos casilleros en los que se va a ver con muchísima claridad nuestra prioridad; así como el gasto va aumentar el 22%, lasprestaciones de seguridad social están previstas que aumenten un 35% anual, en parte por la movilidad (jubilatoria), que va a significar una gasto adicional respecto del PIB de casi cuatro décimas del punto”.
“No va a requerir de emisión de deuda”, aclaró al respecto.
Agregó en esta línea que el “gasto de capital van a crecer mucho más que el gasto promedio” y puntualizó que las “partidas del Plan Belgrano crecen al 41% anual”, esto es, en 95 mil millones de pesos, mientras que los servicios sociales crecerán un 29 por ciento.
En tanto, Prat Gay reconoció que el gobierno de Cambiemos no podrá cumplir su promesa de reducir el déficit fiscal al 3,3 por ciento del PBI el año que viene y que, en cambio, la meta es del 4,2 por ciento.
“Es más alto que lo que dijimos en su momento del 3,3 por dos factores: el 0,6 por ciento de la ley de reparación histórica de los jubilados, para lo cual tenemos los recursos, y entre las modificaciones del Congreso y el cambio de panorama que implicó la sentencia de la Corte Suprema de Justicia respecto de la eliminación gradual de los subsidios (de tarifas) a los ricos, estas dos situaciones representan 0,4 por ciento del PBI”, precisó.
Prat Gay defendió entonces la “filosofía gradualista” de la política económica. “El 4,2 que proponemos es lo más parecido a la promesa original del 3,3, sin ponerle presión a una economía que está recuperándose”, señaló al respecto.
Y consideró que “sería un error, como nos piden algunos sectores de la sociedad, ser más agresivos en la reducción del déficit”.
El funcionario presentó estas y otras estimaciones en el Salón Delia Parodi del Palacio Legislativo en una reunión conducida por el presidente de dicha comisión, el diputado Luciano Laspina (Pro), con la participación de los secretarios Luis Caputo (Finanzas), Gustavo Marconato (Hacienda), Pedro Lacoste (Política Económica) y Paula Bertol (Relaciones Parlamentarias). De la reunión también participó el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, Juan Manuel Abal Medina (PJ-FpV).
– iProfesional