Quizá a Juan Manuel Urtubey le competa poner los puntos en las íes. ¿Podrá reivindicarse de antiguas frialdades? ¿Podrá demostrar que el presente no le es indiferente y que aprendió de los errores del pasado?
Tenemos un gobernador que es profesor universitario. Cuando la actividad política cese, quizá, podría retornar a las aulas. No es para nada descabellado. Imagináte desde ese lugar, ¿reclamarías a tus gobernantes una mejor oferta salarial? De hecho que sí, porque además conocés muy bien la Constitución. Hay situaciones paradojales que nos enfrentan, a veces, con uno mismo. Un profesor que alcanza la gobernación de su provincia es el sueño de cualquier docente idealista, pues se supone que mejorará la condición social del educador.¿Qué soñabas antes de ser gobernador? Quiero imaginarme que alguna vez, de la mano de tu abuela, soñaste para ella lo mejor, quizá hasta le dijiste “cuando sea gobernador, las maestras serán las primeras de mi lista”. Con todo respeto, ¿qué mejor homenaje para tu abuela Lía Figueroa de Mera, quien fuera maestra y directora de la Escuela Normal, sería solucionar el conflicto docente? El mundo que necesitamos, no es menos real que el que soñamos.
Ser maestra es un orgullo. No podemos permitir su degradación, Juan Manuel. Las huelgas de hambre degradan al ser humano y lo animalizan. Esto no debe ser un drama de Ionesco. Es un retrato horrible, no seamos pasajeros de una pesadilla… No dejemos de lado nuestros sueños, esos que albergamos cuando niños, sanos, puros y de corazón sin horadar.
¿Qué vas a decirles a tus alumnos, al volver al aula? ¿Cuál va a ser la historia?
En una nueva entrada de diccionario, puede agregarse la palabra traición a los que simulando defender los intereses económicos y sociales de un grupo o sector del pueblo, entregan el beneficio colectivo a cambio de favores personales.
Cual caballo de Troya, dentro de tu mismo gobierno hay un funcionario traidor que pacta a tus espaldas arreglos con algún dirigente de un gremio conducido por un siniestro personaje que patea goles para dos arcos. Siniestro porque es un simulador, un fingidor que recibe el palmazo de un sujeto de alto rango; entonces, al mismo momento en que debiera elevar un porcentaje más apropiado para los trabajadores, los entrega por un puesto de trabajo para un pariente, hijo de su mujer. Por lo tanto, la intergremial no es confiable. ¿No te da asco que tu gobierno “negocie” con comprables? ¿O gobierno y comprables están en la misma bolsa? El justo exige justicia; el honesto, honestidad y el incorruptible, insobornabilidad.
Este paro de la docencia, era necesario. ¿A quién le gustan los modos? Como sabrás, no le conviene a tu imagen pública de candidato con aspiraciones presidenciables. Señalaste que hasta tanto no se concrete el acuerdo firmado en el 2013 por los gremios, donde al menos se contabilizan un par de traidores, uno hombre y el otro mujer, no se puede negociar. Usando hasta la más precaria de las inteligencias, se sabe que sí se puede. Los trabajadores de la educación necesitan tener esperanzas en un salario digno, acorde a los tiempos críticos, no vamos a hablar de lo que todos los días se discute en paneles periodísticos y que son la noticia de hoy. Se puede hacer un acuerdo nuevo y reivindicatorio. A la docencia tampoco le gustan los modos en que se decide su destino económico, pero esta no es una guerra de modos.
También se sabe lo que pasó en el paro anterior, esos secretos a voces. Algunos atrevidos todavía intentan conducir la lucha docente. Con ellos, no es lícito negociar tampoco.
La ética reclama que las bases envíen docentes liberados de toda corruptela, delegados elegidos por el voto de asamblea y que sean dignos de confianza, para llevar entre sus manos, un pliego de reivindicación del salario hacia los que esperan apostados en calles, plazas, o cualquier otro lugar desde donde se siga el conflicto.
Lo justo es eso. Ningún traidor ni corrupto en la negociación. Ningún obsecuente endeudado que dé asco y ninguno que haga prevalecer sus intereses en virtud de su beneficio personal.
La obstinación conduce al fracaso. Y este a las sombras. La ejemplar sutileza conduce a la victoria.
La promesa escondida, Juan Manuel, contiene otras personas posibles.
Profesor Juan Manuel Urtubey, ¿es lícito “negociar” con traidores? A modo de carta abierta
Estos son tiempos en que la historia mas querida por los salteños, la del Nazareno, es leída en cada uno de los templos católicos y cristianos. Todos la conocemos. Todos revivificamos el calvario que padeció y el modo en el que llego al mismo: la traición de uno de sus allegados. Eso fue hace siglos, es decir que la traición es parte de la condición humana desde siempre. Siempre hubo traidores. Judas fue necesario, pero luego no lo puedo soportar. Hoy, otros pretender borrar con palabras lo que hicieron, hacen y pretenden hacer.
No pido que imiten el postrer gesto de Judas, pero si, que intenten la grandeza, en homenaje a tanto sacrificio que realizo Jesús y que ahora realizan los Docentes salteños, y sean consecuentes con sus dichos a la luz del día y a la vista de todos y también en la penumbra de los despachos donde dialogan con los oscuros miembros de un gobierno que les puso precio.