El consumo de cannabis está extendiéndose cada vez más, especialmente entre los más jóvenes. Fumar porros es natural o la marihuana no engancha son algunos de los mitos más extendidos sobre esta sustancia entre los adolescentes. Esta aceptación social entre la población convierte al cannabis es una droga todavía más peligrosa.
Últimamente, en los medios de comunicación se habla mucho de los beneficios del cannabis y de sus propiedades terapéuticas, pero se olvidan decir los problemas que conlleva el uso de esta droga. En lo últimos años, distintas investigaciones han mostrado cómo el uso y abuso de determinados tipos de drogas, como el cannabis, se considera un factor de riesgo para el desarrollo de la esquizofrenia y puede actuar como desencadenante de la misma. De hecho, el cannabis puede producir alteraciones en el sistema nervioso similares a la esquizofrenia.
Los efectos de fumar porros
Los defensores del cannabis alaban sus efectos relajantes sobre el sistema nervioso y sus propiedades terapéuticas en casos de cáncer.
No obstante, la cara oculta de esta droga es muy peligrosa, sobre todo en los más jóvenes, quienes no cuentan con un sistema nervioso completamente maduro. Uno de los efectos adversos más peligrosos de fumar cannabis es que esta droga puede llevar a la persona a sufrir un episodio psicótico similar a los que se desencadenan en la esquizofrenia.
En muchas ocasiones estos cuadros son reversibles, sin embargo, en aquellas personas con una vulnerabilidad genética a la esquizofrenia, el consumo de cannabis puede precipitar la enfermedad y hacerla irreversible.
Además, el consumo de cannabis puede llevar a la persona a la adicción. Distintos estudios han demostrado que el 9% de las personas que usan marihuana se acaban volviendo adictas. Este riesgo se incrementa en el caso de los adolescentes. Así uno de cada seis adolescentes que fuman porros acabarán desarrollando una adicción. Este procentaje aumenta al 25- 50 cuando el consumo es diario.
En la mayoría de los casos, el cannabis produce abulia y apatía, pérdida de la memoria y cambios en la personalidad. También afecta al rendimiento y se relaciona con el fracaso escolar.
Cuidado con el coche
Después del alcohol, la marihuana es la droga más implicada en accidentes de coche. El cannabis afecta la atención, la concentración, la coordinación y el tiempo de reacción, habilidades necesarias para conducir de forma segura.
Además, esta sustancia hace que sea más difícil juzgar las distancias y reaccionar ante las señales visuales y auditivas en la carretera.
Psicosis cannabica vs esquizofrenia por cannabis
La psicosis cannábica es un estado transitorio que se produce por la acumulación de cannabis en el organismo y que se manifiesta con percepciones y pensamientos perturbados y paranoia. Los ataques de pánico también son frecuentes mientras uno se encuentra bajo los efectos agudos de la marihuana.
La psicosis cannábica puede darse en cualquier fumador de cannabis, tenga o no una historia personal o familiar de esquizofrenia y los síntomas desaparecer a los pocos días o semanas después de cesar el consumo.
La esquizofrenia por cannabis, por el contrario, se caracteriza por síntomas permanentes en personas con diagnostico de esquizofrenia o vulnerables a padecer esta enfermedad. En estas personas, el cannabis empeora la enfermedad y agudiza los sintomas como alucinaciones, paranoia y pensamiento desorganizado
Esto no significa que todos los consumidores de cannabis vayan a desarrollar esquizofrenia; ni que todas las personas con esquizofrenia hayan fumado porros. Sí que es cierto que las personas consumidoras de cannabis tienen tres veces más riesgo de desarrollar un trastorno relacionado con la esquizofrenia que aquellos que no han fumado cannabis.
Cannabis y trastorno bipolar
El consumo de cannabis no solo empeora los síntomas psicóticos, también aquellos que se dan en el trastorno bipolar. En este sentido, se ha visto cómo aquellas personas con trastorno bipolar que cesan su consumo de cannabis tienen mejores resultados que aquellos que siguen consumiendo en variables como la remisión de síntomas, la recuperación o el deterioro laboral. Además, el cannabis también se relaciona con mayores tasas de recurrencia y un peor funcionamiento psicosocial.
En conclusión, a veces existe una enfermedad mental primaria que es agravada por el consumo de cannabis, otras veces, es el consumo de drogas el que genera la aparición de un cuadro psiquiatrico. En cualquier caso, la marihuana y sus derivados tienen una relación con la esquizofrenia, bien sea como factor de riesgo o como agravante de la enfermedad.
– sindrome-adicciones.es