Resoluciones del Encuentro sobre Evaluación:
La Asamblea por la Escuela Pública en la CTA-A y la Federación Docente rechazan el Aprender 2016 e impulsan Jornada de Lucha el 18 y 19. Docentes, padres y alumnos evaluamos las políticas educativas y los gobiernos
El sábado 1º, en la CTA Autónoma, se realizó el “Encuentro sobre Evaluación Docente” organizado por la Asamblea por la Educación Pública y Popular, al que adhirieron la Federación Nacional Docente, FND-CTA y los gremios que la componen, el IEF, Instituto de Estudios y Formación de la CTA, la Red de Investigadores y Organizaciones Sociales de Latinoamérica (RIOSAL) y dirigentes de gremios y seccionales docentes como SITECH (Chaco), SUTEF (Tierra del Fuego), Ademys (CABA), AMSAFE Rosario, AGMER Paraná y los SUTEBA de Quilmes y Tigre, además de referentes educativos.
Allí se resolvió: 1) Rechazar el operativo Aprender 2016 que convoca el macrismo, con aval de los gobernadores. 2) Impulsar una Jornada Nacional de lucha con paros y movilizaciones el 18 y 19 de octubre. 3) Docentes, padres y alumnos debemos evaluar las políticas educativas, al sistema y los gobiernos que las aplican. También se definió elaborar un Documento que reproducimos a continuación y por archivo adjunto. Se resolvió además la solidaridad con Horacio Catena, Sec. Gral. de SUTEF y demás compañeras/os exonerados en Tierra del Fuego, con Rubén Ortiz, Sec. Gral. del MPL en Misiones ante las amenazas a su familia y ante el incendio de una escuela cerca de gobernación, por la que AGMER Paraná venía reclamando.
– Buenos Aires, 7 de octubre de 2016
Contactos de Prensa / FND-CTA: Eduardo Mijno, Secretario General (Chaco) TE 3624521019 / Horacio Catena, Secretario Adjunto (Tierra del Fuego) TE0291-15-541472 / Rubén Ortiz, Secretario Adjunto (Misiones) TE 03751530650 / Francisco Torres, Secretario Gremial (Provincia Bs. Aires) TE 0221-15-6497181 / Manuel Gutierrez, Sec. de Organización (CABA) TE 011-15-54843874
Federación Sindicato Trabajadores de la Educación del Chaco (SITECH) / Sindicato Unificado de Trabajadores de La Educación Fueguina (SUTEF) / Movimiento Pedagógico de Liberación (MPL) – Misiones / Alternativa Docente, Nacional / Ademys (CABA) Lista Violeta / Secretaría de Cultura, CTA Autónoma / Sindicato Nacional de Trabajadoras/es de la Educación Popular (SINATEP) / Sindicato de Trabajadores de la Educación Pampeana (SITEP) / Asociación Docentes Unidos de Catamarca (ADUCA) / Unión de Trabajadores de la Educación Misiones (UTEM) / Asociación Tucumana de Profesores y Educadores de Adultos (ATPEA) / Asociación Cordobesa de Trabajadores de la Educación (Córdoba)
Asamblea por la Educación Pública y Popular
Resoluciones del Encuentro sobre Evaluación Docente
· Rechazar el operativo Aprender 2016
· Impulsar una Jornada Nacional de lucha con paros y movilizaciones el 18 y 19 de octubre
· Docentes, padres y alumnos debemos evaluar las políticas educativas, al sistema y los gobiernos
El sábado 1º de octubre se realizó el “Encuentro sobre Evaluación Docente”, organizado por la Asamblea por la Educación Pública y Popular, en la sede de la CTA Autónoma. Al que adhirieron la Federación Nacional Docente, FND-CTA y las entiddades que la integran (en las provincias de Chaco, Tierra del Fuego, Misiones, Catamarca, Buenos Aires, Capital, Tucumán, La Pampa y Córdoba), el IEF -Instituto de Estudios y Formación de la CTA, la Red de Investigadores y Organizaciones Sociales de Latinoamérica (RIOSAL) y contó también con la participación de dirigentes docentes de gremios como SITECH (Chaco), SUTEF (Tierra del Fuego), Ademys (CABA), AMSAFE Rosario, AGMER Paraná y Seccionales de SUTEBA de Quilmes y Tigre, además de pedagogos y educadores.
Este Encuentro se dio en el marco de una situación general del país en la que se profundiza el ajuste contra nuestro pueblo, donde quedan develadas las continuidades de políticas de Estado de carácter antipopular que arrojan el dramático porcentaje de un 32% de pobres y casi el 50% de nuestros chicos en la pobreza, como un condicionante estructural del proceso de enseñanza aprendizaje.
En este contexto, el gobierno de Mauricio Macri y el PRO resolvió, junto a los gobiernos provinciales y sin consultar a docentes, alumnos y padres, el lanzamiento del «Operativo de Evaluación Educativa APRENDER 2016» para los días 18 y 19 de octubre. Esta Evaluación tiene antecedentes en la gestión del PRO en el gobierno de la Ciudad de Bs. Aires (CABA), y se va transformando ahí y en la Nación, en un Instrumento estratégico para sus políticas de vaciamiento de la escuela pública; vía la estigmatización de los docentes, adjudicándoles todas las culpas respecto a la crisis del sistema educativo. Como también, vía la «reevaluación de las capacidades docentes» para decidir unilateralmente su acceso a cargos, su permanencia y ascenso en la carrera, apuntando a lograr así la pérdida de autonomía y de vocación de lucha de los trabajadores de la Educación.
Por un paro y jornada nacional de protesta el 18 y 19 de octubre
Quienes asistimos a la Asamblea, provenientes de diversas regiones del país, coincidimos en que este «Operativo de Evaluación» expresa un capítulo estratégico de una “política de Estado” que intenta poner al sistema educativo en correspondencia subordinada a los intereses de las empresas monopólicas. Apunta a considerar a la educación pública como un área de negocios y a poner al docente en la centralidad de esta verdadera contrarreforma. Tal avance sobre el sistema público de enseñanza, adquiere en nuestros días una articulación internacional, impulsada y promovida por los centros financieros internacionales. Esta «cultura de la evaluación» que el PRO quiere imponer, responde a los lineamientos del Banco Mundial, la OCDE y las empresas. Proyecto que viene siendo enfrentado en México y otros países donde quieren imponer estas evaluaciones externas y estandarizadas como las pruebas PISA, contrarias a la escuela pública estatal.
Por eso, resolvimos propiciar un paro nacional y jornada de protesta para los días 18 y 19 de octubre en rechazo al operativo Aprender 2016, el que tiene como intención la de responsabilizar al docente de la crisis educativa. Se propone convertir a estas jornadas en una actividad de evaluación de las políticas educativas del gobierno nacional y el conjunto de gobernadores que la apoyan. Somos los docentes, padres y alumnos quienes debemos evaluar las políticas educativas, a todo el sistema y a los gobiernos que las aplican. Además de reclamar la inmediata reapertura de la paritaria salarial y un mayor presupuesto educativo para apostar a una escuela pública estatal de calidad.
La política educativa del macrismo manifiesta crudamente la lógica del capitalismo en materia educativa: la educación debe servir a los fines de garantizar la reproducción de la fuerza de trabajo y las relaciones sociales que se desprenden para la necesaria explotación de esa fuerza, tanto políticas, como económicas y culturales. Es decir, garantizar el Orden y la Disciplina de las clases explotadas mediante la naturalización de la desigualdad.
¿Quién decide y define las políticas educativas…?
El ministro de Educación, Esteban Bullrich, al intervenir en el Instituto de Argentino de Ejecutivos de Finanzas, dejó en claro otro aspecto fundamental de los propósitos del PRO: «La política educativa es responsabilidad mía (es decir, la defino yo…). Los gremios docentes hoy se animan a hablar de políticas educativas… Con los gremios vamos a discutir condiciones salariales y laborales, pero no van a fijar la política educativa…», sentenció.
Esto implica que la educación la decide unipersonalmente como ministro. Así lo entiende y pretende resolver el PRO, unilateralmente y alejado de todo principio democrático y pluralista que debería sustentar una democracia que se dice participativa. Pero lo que más claramente ejemplifica esta declaración es el rol degradado que asigna a los docentes. Como hizo en CABA, se trata de reducirlo en su profesión al de meros reproductores del sistema y de ejecutores -ahora “aplicadores o veedores”– de las políticas pedagógicas diseñadas desde el poder.
El desconocimiento del docente como intelectual se constituye en un núcleo duro del paradigma del PRO. Más estratégicamente y en coincidencia con iniciativas de organismos multilaterales, hasta aspiran a robarle el aula a la labor del docente e intentar desmontar el aula en sí misma, por medio de la educación a distancia o de una “ciber-aula” o aula virtual, global. También con propuestas de jornada extendida por fuera de la escuela y los cierres de cursos ante una supuesta falta de matrícula, todas acciones que hacen al objetivo de terminar con todo espacio que haga a la construcción colectiva y social del saber.
Así Macri, Bullrich, el PRO y Cambiemos, con cierto aggiornamento en su discurso y sensiblería social, sólo reviven en materia educativa el tradicional proyecto conservador de impartir “instrucción” para las clases populares y desposeías; reservando la “educación” sólo para las clases propietarias.
Rechazamos el operativo Des-Aprender 2016
Los operativos de evaluación, sea de docentes o de alumnos, ponen en juego el concepto de calidad educativa. En lugar de ser parte de políticas educativas a largo plazo, se utilizan instrumentos recomendados por organismos internacionales que llegaron a paquete cerrado para ser aplicados. Pero la calidad educativa no pasa sólo por lo que hace un docente en clase, sino que es privativo de todas las condiciones del sistema educativo y el lugar que la sociedad brinda al conocimiento y a la educación. Nada de esto puede ser medible mediante pruebas estandarizadas.
Los criterios que priman en estas pruebas generalmente son utilitaristas donde la educación se asemeja a procesos de programación para lograr sujetos autosuficientes, individualistas, objetivos, predecibles y con limitados conocimientos de cultura general. De esta manera se forman ciudadanos con facilidad para ser conducidos, sin preguntar hacia dónde ni para qué, con una formación fragmentada y limitada, es decir trabajadores mecanizados, formados para ser simples ejecutores.
Esta concepción se traslada a los docentes, ejecutores de políticas educativas gerenciadas que se aplican a la lógica del mercado, cuya eficiencia y eficacia son cuantificables, clasificables, premiables o punibles, según las reglas de la productividad.
Educar y evaluar ¿para qué proyecto de país…?
Cabe también preguntarse: ¿por qué evaluar en sólo cuatro áreas del conocimiento? El macrismo nos plantea, conforme al Banco Mundial y la OCDE, una evaluación estandarizada en: dos áreas cognitivas, el pensamiento lógico matemático y la lectoescritura; un área informativa, sobre ciertos conocimientos en ciencias. Y otra área instrumental, referida al uso de tecnología.
De esta manera, tal como venimos sosteniendo, los demás aprendizajes aparecen como de segundo orden. Y se ubica como accesorio a todo otro saber o aprendizaje que apunte al desarrollo integral de la persona, individual y social, así como a la construcción de ciudadanía. Esto responde a un modelo económico-social que apunta a adecuar la educación a la reestructuración de la economía argentina al contexto de crisis del sistema capitalista mundial que nos relega a la exportación de materias primas con escaso valor agregado, algo que no demanda adiestrar ampliamente en nuevos conocimientos y capacidades, sino preparar en saberes básicos, expresados en la ley de Educación, acordes al modelo agro exportador, extractivista y de servicios vigente.
El problema no es en sí la evaluación, sino en qué evaluamos y a quiénes… Porque se evalúa allí donde se cree que está el problema y se aspira a contar con un diagnóstico sobre su dimensión y las directrices para resolverlo. Pero los docentes somos evaluados a diario y anualmente, conforme a los criterios y mecanismos contenidos en el Estatuto Docente. Lo mismo nuestros alumnos.
● Pero estas evaluaciones como el Aprender 2016 son estandarizadas, es decir, no contemplan las diferentes realidades y contextos educativos ni las particularidades de cada alumno. No conciben a la educación como un proceso sino como un momento medible, mediante estadísticas
● Son externas, es decir, han sido confeccionadas por personal sin contacto con la realidad de las escuelas. Directivos y docentes sólo son convocados para distribuir formularios y garantizar que las pruebas se realicen.
● Los docentes y alumnos somos sólo objetos de estudio y ejecutores de políticas que fijan funcionarios y tecnócratas, siguiendo los lineamientos del Banco Mundial.
● Promueven una «cultura de la evaluación» que fomenta que los docentes prioricen sólo aquellas habilidades operatorias y los contenidos que se evaluarán para lograr mejores resultados.
● Carecen de todo fundamento científico, se utilizan múltiples choise, un método conductista muy cuestionado en pedagogía que no se utiliza regularmente en las escuelas, no forma parte de ningún lineamiento curricular y genera la posibilidad de responder al azar.
● Conciben a la Evaluación como un mecanismo punitivo y un fin en sí mismo, cuando se la debería tomar como un aspecto más, pero no el único.
● Además de vulnerar derechos docentes al tener que desempeñarnos en otro lugar y en condiciones que no son las habituales, violando lo estipulado por los Estatutos Docentes.
● En síntesis, el Aprender es contrario a la educación, por su intencionalidad y posibilidades. Porque no evalúa las políticas educativas y es una excusa para cargar las tintas en los educadores.
● Cuando los grandes problemas de la escuela pública son la falta de presupuesto y la magra retribución a los docentes y auxiliares; junto a los diseños orientados a una educación dictada por el mercado.
Docentes, padres y alumnos evaluamos las políticas educativas y a los gobiernos
Las organizaciones que participamos de esta Asamblea venimos rechazando el intento crear un Instituto de Evaluación que, lejos de mejorar la educación, intenta constituirse como organismo disciplinador y flexibilizador de las condiciones laborales y profundizar la fragmentación del sistema entre escuelas para ricos y pobres.
Por eso proponemos la necesidad de una evaluación social de las políticas educativas. Porque somos los docentes, padres y alumnos quienes debemos evaluar al sistema educativo y a los funcionarios y gobiernos que determinan las políticas anti educativas desde hace décadas. Esto es posible si se dispone la conformación de comisiones de evaluación por establecimiento y por distrito, con trabajadores de la educación, estudiantes y padres electos democráticamente para realizar esa evaluación social.
Así la comunidad educativa podrá evaluar sobre la infraestructura y el mantenimiento edilicio; sobre el presupuesto y los subsidios a los privados; comedores y becas; sobre el personal y una evaluación acorde al Estatuto; la capacitación en servicio; la política salarial y condiciones de trabajo; lo curricular y la planificación; matrícula estatal/privada; índices de promoción, repitencia, sobreedad o la formación docente entre otros ítems.
Con la obligación del ministerio de Educación de publicar esos informes y conclusiones, junto a la realización de audiencias públicas vinculantes, en donde poder definir los cambios necesarios para salir de la crisis educativa generada por gobiernos y empresas. Para poner en marcha un Instituto de Evaluación que evalúe las políticas educativas, al gobierno nacional y los provinciales, responsables de la continua crisis educativa.
En ese camino, reafirmamos la convocatoria a los trabajadores de la educación para que no se anoten como aplicadores ni veedores. A impugnar también la participación en este operativo en todas las escuelas. Y dar a ese rechazo una cobertura jurídica con la presentación formal de una notificación de renuncia, con copia firmada.
Además de impulsar todas las instancias de debate, reflexión, decisión y acción para propiciar este rechazo, las propuestas de este Encuentro por la Evaluación Docente y un paro y jornada nacional de protesta el 18 y 19 de octubre. Con organización, lucha y propuesta es posible derrotar este proyecto contrario a los docentes, los estudiantes y la escuela pública.
– Buenos Aires, 1º de octubre del 2016
Asamblea por la Educación Pública y Popular
Resoluciones del “Encuentro sobre Evaluación Docente”, organizado por la Asamblea por la Educación Pública y Popular, en la sede de la CTA Autónoma el sábado 1º de octubre. Al que adhirieron la Federación Nacional Docente, FND-CTA, el IEF -Instituto de Estudios y Formación de la CTA, la Red de Investigadores y Organizaciones Sociales de Latinoamérica (RIOSAL) y contó con la participación de dirigentes docentes de gremios como SITECH (Chaco), SUTEF (Tierra del Fuego), Ademys (CABA), AMSAFE Rosario, AGMER Paraná y Seccionales de SUTEBA de Quilmes y Tigre, además de pedagogos y educadores.