Cuando las papas queman. Por una decisión del patrón o una conveniencia y posteriormente un abandono, provocando un chantaje para los que dependen de la actividad, se produce la estatización por supuesto los platos rotos los paga el soberano. Usted dirá… estoy por hablar del Ingenio El Tabacal, se parecen…
Esto sucede con el Festi Oran, el principal evento artístico del norte de la provincia de Salta donde el empresario bailantero y poseedor del monopolio comunicacional, Roberto Meri, tras conocerse su “irregular” situación ante la AFIP decidió bajarse de la organización del oneroso evento, para resguardarse de la investigación. Como ya nos tiene mal acostumbrados el gobernador Urtubey rifa los bienes de los salteños para disimular los bochornos de los lumpen- empresarios-exprimidores-del-estado de los cuales Meri es uno de sus abanderados.
La trama del festival: Los artistas más grandes los paga la provincia y los números pequeños se pelean por subir al escenario en un sacha prefesti donde se premia a “los mejores” dándoles un espacio de relleno en el festival en los tres días que dura. Diez mil personas en tres noches a un promedio de $200 da seis millones. Hay una lista frondosa de los clubes donde se realizó el festival que todavía esperan que se les pague. El sonido lo pone el hijo del mentado que además realiza conducción. Una fundación de un sanatorio privado que cambio de nombre y pertenece al yerno actuaria como sociedad sin fines de lucro, parece una broma pero es así. Negocio redondo, y después del festival se va a Miami o compra propiedades a nombre de sus hijos y entenados.
“No voy a hacer el festival, le echo la culpa la Administración Federal de Ingresos Públicos que no deja evadir tranquilo y así los enfrento con la población” habrá pensado Meri. O ya lo tendría pactado con el gobernador Urtubey y el intendente de Orán Marcelo Lara Gros con quienes tiene línea directa por la propaganda oficial: “este año háganlo ustedes porque me tiene acorralado el fisco, les cedo los contratos y el sonido, les paso la lista de los que trabajan para mí y el esquema del festival” total nadie sabe en las condiciones que negocian los dueños del poder.
Así fue que reestatizaron el Festi Orán, no pronuncian este verbo que pertenece a léxico revolucionario, no está de moda estatizar, no es política de estos gobiernos que se cuelgan de las polleras de Cristina para obtener altos porcentajes de votación.
No lo hacen en beneficio del pueblo sino para sacarle las brasas de la mano a un empresario privado. Se parece mucho a la historia del Tabacal que cuando en los 90´ Patrón Costas la abandonó, Cavallo la estatizó, el Banco Provincia la saneó y después de echar a 3.000 obreros se la entregaron a la Seabord Corporation para que la administre.
El Festi Orán lo inició la Municipalidad allá por los años 70´ Meri de locutor vio la oportunidad y se fue quedando con el festival, hasta patentó el nombre a favor de su hijo. Una privatización encubierta con la complicidad de los intendentes de turno que dependían de la publicidad en la radio más escuchada propiedad del empresario.
¿Quién debería hacer el festival?¿El empresario evasor con experiencia o el estado corrupto bobo? La discusión está en la calle y el sentido común se inclina a favor de lo conocido. Lo mismo van a secarnos los bolsillos entonces que lo hagan bien, repite la gente. Lo mismo dicen del ingenio “si se va la Seabord Corp. y lo dejan al Estado lo van a fundir” entonces mejor que nos siga robando el privado.
Hay que pensar que una fiesta popular debería ser de beneficio popular, controlado y administrado por el pueblo, no al servicio de un privado o del gobierno de turno. Decir el pueblo es etéreo, debemos acostumbrarnos a decir la sociedad organizada a través de asociaciones sin fines de lucro honestas. Asociaciones reconocidas por su trayectoria, ¿por qué no sindicatos, con democracia interna y personas honestas que no estén acostumbradas a quedarse con los vueltos? Pensar en una sociedad con otros parámetros y valores que el mero lucro individual.
Pensar en Reestatizar el Tabacal sin indemnización y con control obrero. Es pensar que no nos roben todos los años en las fiestas patronales y que no nos roben durante todo el año lo que produce el departamento mediante una empresa que fue construida con la corrupción histórica y la sangre y el sudor de los habitantes de estas latitudes.
– Por Edgardo Puca
Secretario del Partido Comunista – Regional Orán
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