El término “Inconsciente” es empleado en un sentido sui generis…
Vitalosfera (ir a http://humani.unsa.edu.ar/biblioteca/?page_id=2399)
Donde
no se está;
donde
el aire se vicia
de luz;
donde
se
respira ausencia;
donde
late
el insomnio;
donde
existe
la Nada;
donde
palpitan
las estrellas;
donde
no hay
más que
nostalgias,
ahí,
en esos
refugios
inconsistentes,
nos espera
el
inviernoverano
de las
sombras
* Los versos fueron tipeados el 12 de Abril de 2015 a las 09, 19 hs
Pragmatosfera
Las “… ideas interesantes … no son (por lo general,) novedosas. (Muchas) veces, … tuvieron precursoras (o) fueron presumidas vagamente … También para mí, se ha disipado … la originalidad de muchas ideas … que apliqué … en el Psicoanálisis …”
Sigmund Šlomo Freud*
* Ese tipo de consideraciones** en el neurólogo refugiado en Londres, nos indujeron a pensar que insisten en el apropiado por Lacan, meditaciones epistemológicas no desentrañadas que son de largo alcance.
** Empero, Šlomo quiebra la racionalidad del Psicoanálisis cuando se ocupa afanosamente, de las posibles relaciones entre aquel conocimiento y los sueños de “anticipación”, que Freud los califica erróneamente, de telepáticos… ¡Es curioso que Sigmund no se haya detenido a reflexionar en lo absurdo de haber escrito “El sueño y la telepatía”, como si se tratara de un asunto que fuera digno de una línea!
Ahora bien. Creemos que esa clase de deliremas en la cientificidad de los saberes con vocación para hacer ciencia, son inevitables, tal cual lo esgrimimos en http://www.salta21.com/La-novelaGalileo-Componentes.html.
Cericidad
Aunque en ocasiones, protestamos por la imputación de que no somos claros ni se conoce a dónde queremos desembarcar, nos apropiamos de ese desprecio y afirmamos que sí, que somos confusos, porque los que alucinaron ser precisos con Heinrich, lo estropearon*.
* Me permito agregar una apostilla en el seno de una nota para proferir que los que imaginaron un Levy de contornos rígidos, perdieron la ocasión de delirar un Mordejái que fuese de sueños no soñados, de ensueños por vivir y de sueños para acariciar, a raíz de que hay que estar “loco” para ser un marksistinė que albergue mis demencias. Los otros “marxis” impidieron que aflorase un Heinrich que fuese un Marx Inconsciente**, que es insumiso, que no es obvio y al que es ineludible enfocar con cuidado, con el propósito de no reprimirlo con lo que se enarbole “em redor” de Levy.
** El término “Inconsciente” es empleado en un sentido sui generis, dado que se le concede un valor positivo, algo que era ajeno al vienés, por cuanto para Šlomo, uno de los indicios de la cura en la terapia, era la ampliación de lo consciente en desmedro de lo Inconsciente y por ende, la sanación consistía en la eliminación de lo que más se pudiera de lo Inconsciente, sin que el Yo tuviera que dar salidas patológicas a la libido, a través de represiones, de acuerdo a lo que se estipula en las famosas Lecciones introductorias al Psicoanálisis de 1915–1916.
Primidad
Arranca el momento de la Primeridad, que es la puesta en enunciación de la “ceroidad” de la Ceridad y que es el inicio de las otras series de “fisuras” dialécticas.
* De acuerdo a Pierre-Felix Guattari, existe una semiótica asignificante, una presignificante, una significante y otra postsignificante. En su momento, añadimos una contrasignificante en http://humani.unsa.edu.ar/biblioteca/?page_id=2996.
En realidad y desde una perspectiva no fonofalogocentrista, lo que pareciera que sucede es que la grafematología del σημαίνων, es obligada a convertirse en una “semiótica del signifikant” a través de un proceso de jibarización de la complejidad de la gramatologija del sihnificantie.
Si lo previo es factible, la “grafematología asignificante” puede derivar en una wi ch̀ā ẁā d̂wy kherụ̄̀xngh̄māy asignificante menos intrincada.
Idénticamente, acontecería con la “grammatoloogiat contra el σημαίνων” y con la grafematología pos significante, las cuales se embotarían en una “semiótica contrasignificante no deconstructiva” y en una kalayāṇ postsignificante menos intrincada que la “gramatología pos significante”.
En cualquiera de estas combinatorias, nuestra perspectiva es disímil a la que estableciera Guattari hacia 1975 y a lo que anunciaron Pierre-Felix y Gilles Louis René Deleuze en Mil mesetas. Capitalismo y esquizofrenia. Editorial Pre–Textos, Valencia, 2004, tomo dos.
Secundidad
En la actualité, desde las postrimerías de 2014, coloreamos que las pausas dialécticas son la “Cerificación”*, la Primidad, la “Segundidad” o atesis, la “Tercerificación” o affirmation, la “Cuarticidad” o Verneinung, la “Quintidad” o doppio negazione, la “Sexteficación” o clinamen, la “Septeridad” o διασπορά (diseminación).
Pueden seguir la “Octidad”, la Novenidad, la “Dectificación” y la Oncenidad. A su vez, en cada una de esas escansiones dialécticas, pueden latir la mayoría o todas las divisiones neo peirceanas que tallamos.
Idénticamente, son viables otras desquiciadas combinaciones.
Terceridad
Enuncié que si el socialismo se concreta, el “markiszm” –cualquiera sea; el que propongo, los que se edificaron invocando el semblante de Heinrich mismo…– ya no será imprescindible; caducará (Chávez Díaz, 2010 b).
A lo precedente se agrega que si la emancipación respecto a algunas interacciones como la de “בסיס” y superestructura, licua la dialektiikka en el “Object” de análisis –la Historiaproceso–, su empleo con el aspecto de methodos no tendría sentido, por lo que el “socialismo” y más todavía, el ubukhomanisi serán el fin por igual, de la “dialektika” (clickar en http://www.salta21.com/Secundidad-Freud-Marx-y-el.html).
Cuartidad
Nuestra delicada, paciente, amorosa lectura del oriundo de Trier, no es la clave de lo que pudo haberse interpretado y que no se concretó por necedad, sino que es un abordaje que acepta que esa presunta llave se perdió para siempre y que acaso, ni siquiera el mismo Marx la podría haber detentado, toda vez que un palimpsesto existe contra su autor –Sartre, 1993: 28. Por eso también, lo que yo pueda enunciar acerca de lo que escribo, de las (sin)razones por las que me dedico a artefactuar mariposas de papel que se incendian a la luz de una cansada Luna de solitarias noches, no es una clave de lo que elaboro, llave que se extravió en un estante frágil de una casa que jamás se habitó.
Quintificación
En lo que se asocia con mi paleta conceptual, ésta se integra de una lectura “oblicua”, aberrante “desenfocada”, sintomal*, por contornos; es “adornada” con frases plagadas de circunloquios, de desplazamientos y de circunlocuciones; se compone de largas, de interminables y de desesperantes apostillas, que son el espanto para los árbitros, que me objetan que las suprima, las acorte, las ubique en el “núcleo” –Chávez Díaz, 2010 d.
* Em redor do “sintomal”, abrir en http://www.eumed.net/rev/cccss/27/escucha-terapeutica.html, artículo que posee mutilaciones de edición.
Para una corta referencia a la atención de los síntomas y del “Sinthome” en el suegro de Longuet, acudir a http://www.salta21.com/Foucault-y-las-trampas-weberianas.html.
Sexteridad
Para que la objetivación participante no caiga en los mecanismos de introspección, de egografía, de confesión, “dispositivos” que fueron los mecanismos para la pastoral de las almas, es ineludible completarla con la genealogía y con la arqueología delineadas por Foucault.
En simultáneo, es necesario alejarse de Paul-Michel, de ese galo reaccionario y conservador que grita que
los que “… se obstinan en decir Freud-y-Marx …” nos mueven a risa (Eribon, Didier: Michel Foucault. Editorial Anagrama, Barcelona, 1992, p. 204).
Septicidad
“Otú ọ dị” (no obstante), creemos que en el desbalanceado campo académico, intelectual, cultural y de lo symbolic existe una pelea de ideas, de hipótesis, sin ser por ello, althusserianos. Esa refriega de nociones y por conceptos, es una forma de lucha de clases, sin ser por esto, leninistas. Pero porque ello ocurre, es que la difusión de teorías, la toma de partido por algunas, no es un acto “pequeño burgués”, sino algo de cierto impacto en lo קולקטיבי –colectivo.
Octidad
Levy es uno de los “fundadores” del Paradigm de la Complejidad (previo a él, asomó cierto Georg).
Aunque quizá sea una exageración, una mujer con un destino trágico en la Revolución Francesa, en una de sus alocuciones más sutiles, fémina que es crucificada con rapidez asombrosa por Élisabeth, esparce que
“… Los acontecimientos más pequeños, a veces conducen a grandes mutaciones …” [traducción no literal del Portugués –Roudinesco, Elisabeth: Théroigne de Méricourt. Uma mulher melancólica durante a Revolução. Editora Rocco Ltda., Rio de Janeiro, 1997, p. 151– (en tales ideas observamos la elaboración de unos de los postulados del “Pērāḍima” de lo enmadejado)].
Théroigne remacha lo precedente, con una apreciación no menos inquietante
“… La menor cosa (puede atascar) torrentes de pasiones con más éxito que … lo que les (opongamos) … ” –traslación más ajustada al original Portugués [ídem (el “Pola pikir” de la Komplekseco sería un “Paradigma de lo Femenino” no masculinizado, no virilizado, no amazonizado, no falicizado, no patriarcalizado, no endurecido; sería blando, flexible, húmedo, acuoso, fluido; no sería odioso ni contra lo masculino ni en desmedro de lo femenino, que es lo que Roudinesco no pudo percibir por su ciego lacanismo y por sus opiniones, de a ratos, conservadoras y hasta reaccionarias)] (Élisabeth se refiere a las masas como el “populacho” –Roudinesco, 1997: 143–.
Novenidad
Habría que añadir la dimensión de la postciencia. Con ese nuevo elemento, excedemos una estructura cuatripartita, aunque sea todavía epicúrea (“per” lo labrado en Febrero de 2015, en Cartas de éter, de polvo, de olvido, el “moment” de la posciencia se ubica en la Octeridad).
Situándonos en un estrato algo diferente, la postciencia aludida no significa un elogio de lo anti racional o de lo improductivamente “irrationell”, sino que asimila que los polémicos descubrimientos de los mecanismos para el conocimiento en animales con sistema nervioso enmadejado y con cerebro, implican formas de saber allende lo que imaginábamos que es propio de los hombres: elefantes hindúes pintores, elefantes marinos capaces de descifrar test rudimentarios de inteligencia, entre otras curiosidades. Lo irracional sería no aceptar que pulsan no sólo maneras etnográficas de conocimiento, que son distintas a la “scienza” y que impiden que la Ciencia sea ponderada etnocentristamente, como un modo de intelección superior, sino que existen formas de “ratsional’nist’” que varían según las especies.
Dicidad
En Foucault, 1990 b: 217, ubicamos una cita de la Enciclopedia… por la que la interacción hegeliana se ve “obligada” a casi no absorber a la locura
“… (El) tratamiento … razonable de la locura, supone al enfermo, razonable y encuentra (en eso) un punto sólido (por donde) tomarlo …”
Por ese gesto inaudito, la διαλεκτική se convierte en una interacción de La Razón y en una “Magna Biànzhèngfǎ”.
Si la dyalektik de Levy es una dialéctica “menor”, es una dialectique que no es una interacción de La Razón y que puede ser una “biện chứng pháp” de las opiniones, por lo que Heinrich sería anti Arsye* (“Λόγος” –cf. http://www.salta21.com/Secundidad-Freud-Marx-y-el.html).
* Aunque en otras circunstancias dije que el compañero del oriundo de Wuppertal, no era irracionalista al suspender “La Kialo”, al rescatar de la desmemoria el Paradigma Femenino de la Complejidad en Théorogine de Méricourt, anatemizada de “loca” por Élizabeth en el inicio de su tediosa obra (Roudinesco, 1997: 11), acaso haya que aceptar cierto delirio en el seno de una Razón que fuese astuta para no originar monstruos, como las bestias de las que advertía Goya en sus pinturas.
Por ello, este “mārkcicam” es un marxismo de locuras que no teme a las alucinaciones y que no incentiva las demencias auto destructivas.
Onceridad
Tal como lo interpretó la periodista Directora del medio digital Salta 21, en ese enfoque oscilo entre un Roman sobre Heinrich y un “pensis” argumentado (que ella denomina filosofía… en torno de la economía e Historia –Chávez Díaz, 2010 d). El asunto es que para mí, se trata de un “double bind” o nudo por el que no puedo dejar de redactar una “novela” sobre el yerno de von Westphalen Y un discurso racional alrededor de lo económico y de la Prawạtiṣ̄ās̄tr̒. Mas, al cumplir con uno de los “hojaldres”, descuido el otro y en simultáneo, no puedo prescindir de ninguno de los dos.
Una encrucijada de esa magnitud se asume con dificultad y por ello, la comunicadora Chávez Díaz, caracterizó mi humilde labor como poética marxista, ensayo con espíritu de “μυθιστόρημα”, y a modo de una pesquisa a fuerza de circunloquios y abecedarios –2010 c.
Fuentes aludidas
Chávez Díaz, Romina: “El barbado de Prusia, circunloquio sobre el nuevo libro de Adrián López”, 2010 a, 15 de junio en (http://www.salta21.com/El-barbado-de-Prusia-circunloquio.htm), Salta 21, Salta capital, provincia de Salta, Argentina (http://www.salta21.com –home).
– “Plus valía: Marx –a Bensi y Bovarines, los obreros de López– y Vicente Nario”, 2010 b, 23 de junio en (http://www.salta21.com/Marx-a-Bensi-y.htm), Salta 21, Salta capital, provincia de Salta, Argentina (http://www.salta21.com –home).
– “Los gozos y las sombras en la escritura de Adrián López, sobre Marx”, 2010 c, 23 de junio en (http://www.salta21.com/Los-gozos-y-las-sombras-en-la.htm), Salta 21, Salta capital, provincia de Salta, Argentina (http://www.salta21.com –home).
– “El cosmos de Karl Marx en el universo semiótico de López”, 2010 d, 02 de julio en (http://www.salta21.com/El-Cosmos-de-Karl-Marx-en-el.htm), Salta 21, Salta capital, provincia de Salta, Argentina (http://www.salta21.com –home).
Díaz, Esther (edit.): La posciencia Editorial Biblos, Buenos Aires, 2000.
Foucault, Paul-Michel: Historia de la locura en la Época Clásica, I. Editorial FCE, Buenos Aires, 1990 a.
– Historia de la locura en la Época Clásica, II. Editorial FCE, Buenos Aires, 1990 b.
López, Edgardo Adrián: La dialéctica base-superestructura, 1998, Tesina de Licenciatura aprobada con SUMMA CUM LAUDE. Inédito.
Una ampliación de la pesquisa se concretó en dos obras.
La primera se titula ¿La espalda de Marx? Su polvo de éter y olvido (I). Equívocos que hicieron de la revolución libertaria, una pesadilla. Puede ubicarse en https://www.morebooks.de/store/pt/book/%C2%BFla-espalda-de-marx-su-polvo-de-%C3%A9ter-y-olvido-i/isbn/978-3-659-05055-8.
El segundo libro, que puede ser Y no, una continuación del volumen I aludido, se denominó Ensayos, vacilaciones y enigmas. Cartas de éter, de polvo y de olvido (II). Puede encontrarse en https://www.morebooks.de/store/pt/book/ensayos,-vacilaciones-y-enigmas/isbn/978-3-659-09054-7.
Estas dos obras son los libros que pueden considerarse mis elucubraciones más sistemáticas, manieristas, osadas, barrocas, innovadoras, rococó, dadaístas, surrealistas, atonales, acerca del duende del comunismo que falleció para ser asesinado por quienes se entronizaron en su nombre, con el aspecto de sacerdotes de la Muerte.
Sartre, Jean-Paul: “Las causas”, en 1968 fiii en Sartre, Jean-Paul: “Los comunistas y la paz”, 1968 f, corpus incluido en Sartre, Jean-Paul: Problemas del marxismo, 1. Situaciones, VI. Editorial Losada, S. A., Buenos Aires, 1968 a.
– El Ser y la Nada: ensayo de Ontología fenomenológica. Ediciones Altaya, Barcelona, 1993 (ver https://www.youtube.com/watch?v=BGC-pq3uq0A).