Salta en el Bicentenario

El lunes por la noche, en la vigilia por el Bicentenario, se presentó en el Teatro Provincial «Estampas de mi país» (gratuito). Salta 21 no consiguió entradas pues al mediodía del 24, ya estaban agotadas. Mucha gente en las calles, pero no tanta…

En la plaza 9 de julio, vigilia bi, el gober, luego del Himno y un show de luces más fuegos artificiales , se paseó media cuadra desde el cabildo hasta la calle Buenos Aires y Caseros, saludando… qué más… Conversábamos con un profesor de historia: ¿por qué el festejo se hace en el cabildo, el símbolo más colonial del colonialismo imperial español?

25 de mayo. En mi casa reflexionan «la patria se construye todos los días» y me agregan «lo más importante es repensar las leyes del país, mamá». Me parecieron frases tan hermosas… al tiempo que me explicaban por qué no participaban de los festejos «oficiales» de este Bicentenario. Comprendí que hay un descreimiento abosluto en las instituciones y en los políticos, y que ponen el acento en la construcción de algo mejor, inclusivo, comprometido, verdadero.

En mi celular, un mensaje: «caminemos juntos hacia un país mejor. Feliz día de la Patria» y mi respuesta: «por el desarrollo de los pueblos…» En mi correo, un artículo de Irene: «todos somos la patria»… Qué alentador… A un amigo de derecha le escribo: «Viva la revolución!», eso me resulta agradable. Y recuerdo a Norma, la ordenanza, que como un acontecimiento «patrio» haría locro en su casa para sus nueve hijos… Comer un 25 de mayo es todo un símbolo, es histórico. El resto de los días, mate y anchi.

Mi amigo profesor de historia, ex-alumno de secundaria, me decía antenoche: «yo la llevo a mi sobrina a todos lados, a cuento festejo hay porque tenemos la oportunidad histórica de ser los hombres y mujeres del Bicentenario».

Salíamos de ver «Los Andes no creen en Dios» en el cine arte. Por mi parte, era mi manera de querer a mi país, elegir el cine o el teatro, pues creo que la verdadera revolución está en el arte. No tengo otra manera de expresar lo que siento. Me han criticado la visión pesimista que tengo sobre la política y mi análisis sobre el contexto socio-político actual. Escuchando a Jorge Lanata, vi que no estoy muy lejos de pensar como otros periodistas, quizá porque no podemos escapar de una visión hiper-crítica. Me duele. Igualmente creo en el futuro, si no, para qué, ¿no creen? Lanata dijo: «no tenemos nada que festejar» y agregó: «cuando todos tengamos qué comer festejemos». Y de pronto suena una propaganada oficial en mi televisor (que ahora funciona), mientras también leo en Internet el discurso de Cristina: «hacer de nuestro país y de nuestra provincia un lugar más justo…» Voz ronca… era el gober… Tanta desilusión, tanta mentira, tanta cosa reiterativa y vaciada de parte de alguien que se llenó de promesas incumplidas… Instaló la «política del beso» y con la «imagen» de pibito angelical nos vendió una novela. De pronto me pregunté: ¿dónde está Ximena?

El portazo de Cristina Kirchner a Macri por la inasistencia al Colón me pareció histórico: por primera vez se guardó el protocolo para demostrar que ni por la política se puede ser tan hipócrita. Y La cuestión del Tedéum reveló que se puede «armar» una unión con cierta parte de la Iglesia y que en la Argentina el poder eclesiástico se da la mano con el político en un mismo nivel. Para cada gobierno, hay un Tedéum a medidas…

Quién no hubiese querido estar en la Avda. 9 de julio para ver a mi Buenos Aires querido, una de las ciudades que más extraño por su actividad teatral. Escapar de tanta cosa colonial de Salta, de tanto Cabildo, de esa falta de voces alzadas, de tanto cholulo sacándose fotos con Wayar, de tanta ausencia de primera dama, de tanto semanario político, de tanto chocolate concert, de tanto acomodo político, de tanta vendeta ideológica, de tanto brazo cruzado… Meterse en otro infierno para querer más el infierno de uno. Y comenzar a amar la lentitud, el empujón en la peatonal, la falta de «disculpas» por un pisotón, la abulia, el silencio, el sueño de ser policía, la aventura de llegar a fin de mes, el manual de cuarto grado…

Me pareció oportuno finalizar con el fragmento de una entrevista reciente al Dr. Adrián López, que muestra una visión diferente de Salta.

Hoy, ahora, ya, ¿cómo se ve nuestra Salta del Bicentenario en un análisis marxista?

– Existen para ello, personas más competentes que yo, aunque haya quienes me urgen a que redacte una Historia de Salta, al menos, de algunos tramos. Por ejemplo, el Sr. Carlos Balmaceda y otros no titulados como él, son verdaderos eruditos en el terreno. En la universidad y a pesar de un sinnúmero de diferencias con ellos, que son políticas, epistemológicas y hasta personales, los que integran el equipo de la Esp. Marta Pérez y del Lic. Rubén Correa, también son los más idóneos para hablar de la historia de Salta.

Lo que protestaría es el festejo del Bicentenario en sí; los indígenas tienen razón; es una celebración de un genocidio y etnocidio; es un “V Centenario”, pero para consumo local. Sé que lo que enuncio será irritante y me hará asomar anti patria, y es que no creo en la Patria, ni en la Argentina ni en ninguna. Las naciones, los Estados son algo obsoleto; son corrales mentales que no nos permiten asumirnos como “ciudadanos” del planeta.

No me agradan ni la “salteñidad al palo” ni la “argentinidad al palo”. Recurrentemente, se me escupe que si así pienso, que debiera emigrar. No veo por qué; no me gustan las religiones, pero no por eso me dedico a dinamitar iglesias –por lo único que tendría que irme sería por el sufrimiento del acoso laboral, pero soy yo el que lo decidirá y no quienes lo desean ansiosamente.

En torno a Güemes, que es un eje que aflora de vez en cuando, puedo adelantar que para mí no lo baleó una partida de realistas, sino que lo asesinó alguien de su guardia personal, con la complicidad de las clases dominantes vernáculas, que lo detestaban, al punto de ser capaces de acometer un magnicidio –una de las pruebas de lo primero, es que las armas de 1820 eran de poco alcance, por lo que el disparo provino de su propia guardia; la prueba de lo segundo, es que los españoles no podrían haber ingresado a una aldea sin el silencio complaciente de los salteños explotadores de la época.

Indicado lo anterior, ¿era Güemes un Artigas? No; mi diagnóstico es que nuestro “héroe gaucho” se volcó a los paisanos por realismo y cálculo políticos. La oposición de las clases dominantes de Jujuy y Salta era de tal inquina, que no le dejaron otro recurso. Habría que comprobar qué hubiera efectuado sin ese contexto adverso, mas, ello es hacer “historia ficción”. Es decir, Güemes no era tan “heroico” ni era tan “gaucho”… –y me apeno si existen reacciones, que seguramente, las habrá, pero es lo que analizo (tampoco eran dechados de virtudes los centralistas y “salvajes unitarios” próceres de la Independencia…).

– Dato: Juan Manuel Urtubey no asistió a la reapertura del Teatro Colón.

– Notas relacionadas:

Los dueños del Bicentenario y los 21 millones que entraron a Salta

http://www.salta21.com/Los-duenos-del-Bicentenario.html

Lía Mera Figueroa como primera dama en el Bicentenario de Salta

http://www.salta21.com/Lia-Mera-Figueroa-como-primera.html

El discurso completo de Cristina Kirchner por el Bicentenario

http://www.salta21.com/El-discurso-completo-de-Cristina.html

Todos somos la patria

http://www.salta21.com/Todos-somos-la-patria.html

Papelón Bicentenario por la Casa Leguizamón

http://www.salta21.com/Papelon-Bicentenario-por-la-Casa.html

El canje, el sermón y el ajuste

http://www.salta21.com/El-canje-el-sermon-y-el-ajuste.html

¿Por qué tiene tanta importancia el Tedéum? Los políticos “Cuestionan su propia legitimidad”

http://www.salta21.com/+Por-que-tiene-tanta-importancia-el+.html

Declaración del Bicentenario

http://www.salta21.com/Declaracion-del-Bicentenario.html

Plus valía: Marx -a Bensi y Bovarines, los obreros de López- y Vicente Nario

http://www.salta21.com/Plus-valia-Marx-a-Bensi-y.html

En las puertas del Bicentenario: 200 años de soledad…

http://www.salta21.com/En-las-puertas-del-Bicentenario.html