Urtubey asistió este sábado a la inauguración del cinerario de la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria de la Viña, el primero de la provincia construido en un ámbito parroquial. Tras el crecimiento del hábito de cremación en Salta, como respuesta a la comunidad religiosa se decidió la construcción de este espacio en terreno de la iglesia.
“La espiritualidad de este lugar lo hace un ambiente adecuado para visitar a sus seres queridos”, manifestó el gobernador Urtubey. El mandatario destacó además que estos trabajos, realizados con fondos parroquiales, se conjugan con la obra de recuperación del edificio de La Viña que realiza el Gobierno provincial.
Un cinerario es una moderna construcción en la que están dispuestos una serie de casilleros o columnas de mármol, para colocar las urnas. Si bien se construyó en un predio católico, el lugar está pensado para albergar a personas de distintos credos como así también a ateos.
El diseño fue elaborado por la Dirección de Preservación de Patrimonio Arquitectónico y Urbano de Salta, cuyo equipo profesional logró conjugar las características de un Monumento Histórico Nacional con un espacio religioso – espiritual de modernas características.
La ceremonia contó con la presencia y la bendición del arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello, y del párroco de la Viña, Francisco Núñez, quien expresó que esta acción se realizó en consenso con la comunidad de fieles.
Refacción de la iglesia
El gobernador Urtubey aprovechó su visita para interiorizarse sobre el avance de los trabajos de refacción y recuperación en la iglesia La Viña, declarada Monumento Histórico Nacional.
Su fachada es sometida a una obra de restauración con tratamiento de humedad como parte de una primera etapa de un proyecto global de puesta en valor de este patrimonio arquitectónico. Además se ejecutará trabajos de impermeabilización de la cubierta de la nave central, patios y crucero.
Actualmente también se está realizando la reposición de revoques, desagües pluviales, bajadas y canaletas. La obra es encarada por la Secretaría de Obras Públicas, organismo que también tendrá a su cargo la segunda fase de los arreglos, que incluyen la iluminación y la pintura ornamental. Para esta primera etapa de trabajos el Gobierno provincial destinó un presupuesto de $1.000.000.
Historia de La Viña
Este templo sirvió de refugio durante la guerra civil salteña en 1860 y fue hospital cuando se desató la epidemia de cólera en el año 1886; a la fecha conserva el catastro Nº 1 de la ciudad de Salta.
La parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria de la Viña fue bendecida el 25 de marzo de 1886 y consagrada el 10 de julio de 1904. En el sitio existió una ermita del Señor de Nazareno y un cementerio de los españoles.
Durante la segunda mitad del siglo XVIII un vecino, Manuel Martínez, la agrandó y ornamentó adecuadamente, pero quedó en ruinas. La construcción del nuevo templo se realizó a través de donaciones que llegaban desde Perú y Bolivia. En 1884 la antigua iglesia colonial fue reemplazada por esta imponente construcción de líneas italianizantes, encargada a la empresa de Noe Macchi.
La torre eclesiástica de La Viña es la segunda más alta de Latinoamérica, con 44 metros de altura, y se encuentra separada del cuerpo del templo. Fue el ingeniero civil y ferroviario alemán Josep Heinrich Theodor Rauch, quien inició la construcción de la torre. La obra fue terminada por el italiano Francisco Righetti, en 1908, con la refacción de la fachada.