Salta, 24 de julio de 2007
Los textos expuestos más abajo son algunos de los aparecidos en el diario El Tribuno y en “La Nueva Reseña de Rosario de la Frontera”.
Son parte del trayecto en pos de crear el Terciario de Artes “Roberto Maehashi”, en la ciudad luz de Rosario de la Frontera, un anexo de la Escuela Provincial de Bellas Artes 6002 “Tomás Cabrera”de Salta, Argentina.
Hay adhesiones del Arzobispado de Salta, de la Universidad Nacional de Salta, de la Cámara de Diputados de la Provincia de Salta, del Senado de la Provincia de Salta, una nota dirigida al gobernador de la Provincia con más de trescientas firmas de pobladores de la ciudad termal.
Están la declaración de Interés Legislativo del Concejo Deliberante de Rosario de la Frontera; y la declaración de Interés Municipal y pedido al Ministerio de Educación de la Provincia para que prevea la creación del anexo de la Escuela de Artes en el ámbito del Departamento de Rosario de la Frontera, por parte de la Municipalidad de la ciudad termal.
También, están los nombres de la comisión de apoyo y las cartas que fueron publicadas por el diario El Tribuno, algunas escritas desde universidades de otros continentes (y otras inéditas).
Falta transcribir las innumerables adhesiones de los centros vecinales y de las fuerzas vivas de la ciudad del Sur de la provincia de Salta.
Ruego leer estos textos.
Jesús Ramón Vera
DNI 11.943.379
Mutatis mutandis
Visité la ciudad de Salta en oportunidad del Congreso Mundial sobre Dante Alighieri y este año regresé para presentar la revista de literatura Etruria, de la cual soy co-directora.
En ambas ocasiones Salta me deslumbró por sus manifestaciones culturales, sus rituales artísticos con el color de lo propio.
Es sabido que la provincia alberga dinastías de grandes poetas, de músicos que inauguraron el universo con sólo ejecutar una nota, con danzas que celebraron y celebrarán por siempre el valor de la pertenencia; es por ello que lo adquirido debe ser preservado y lo posible debe ser desafío.
Por amigos he sabido que están por inaugurar una escuela donde el arte se respirará en pasillos y aulas. Desde mi ciudad me emociona saber que aún existen dirigentes que, como los antiguos mecenas renacentistas, apuesten a dar como alimento la belleza y estén abiertos a favorecer el desarrollo del talento.
Bienvenidos sean los que han interpretado que en nuestro mundo, los artistas son y serán la voz de los pueblos; los que no clausuran las fuentes del saber sino que las ofrecen en pos de algo que trasciende al ser humano: el Arte.
La semiótica considera a todos los fenómenos culturales como expresiones de la comunicación y de la significación y su vehículo aquel hombre que atravesando tantos siglos emprendió la búsqueda de aquello que lo eternizara, que lo expresara, que lo rescatara del individualismo y le permitiera abandonar la lengua babélica del desconocimiento y compartir su propio lenguaje con tantos otros, con tantos miles.
Humildemente quiero adherir a la idea de una escuela de arte que mi ciudad posee por solicitud de la comunidad y que desde el momento de su inauguración se convirtió en un templo donde los jóvenes canalizaron sus expresiones; donde los pequeños se iniciaron en literatura, teatro, plástica, música y danza; y donde, los ancianos encontraron un lugar para dialogar con aquel joven que alguna vez fueron.
El arte hace libre y hermana a los hombres, construye para el mañana lo no dicho aún, lo recién descubierto.
Celebremos este nacimiento que justifica una vez más aquella expresión latina de mutatis mutandis.
Prof. Ángela Gentile
Berisso-Prov. Bs. As.
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Escuela de Arte en Rosario de la Frontera
Miércoles 23 de mayo de 2007
Me alegró la noticia del proyecto de formación de un anexo de la Escuela Provincial de Bellas Artes en Rosario de la Frontera. Enseguida me pareció un proyecto absolutamente necesario para el desarrollo estratégico de esa región no sólo a nivel cultural o artístico, sino también económico y social. En fin, la creación de un espacio abierto, organizado institucionalmente, que favorezca la formación artística a nivel profesional, traería consigo oportunidades y beneficios para toda la sociedad, generando seguramente otros proyectos a corto y largo plazo. No hay dudas de que el anexo de la Escuela Provincial de Bellas Artes en Rosario de la Frontera permitiría pagar una deuda interna, valorizando esta región, su gente y su potencial, rescatándola, en cierta medida, de la soledad, de la marginación, del olvido. Este anexo sería, ante todo, un reconocimiento a una justa necesidad y una apuesta al futuro desde el mismo presente que tantas veces se presenta sobrecogedor y lleno de desafíos.
Es necesario reafirmar constantemente que la base fundamental de un país -además de la honestidad, a veces tanto olvidada, lamentablemente- es la educación en sus múltiples facetas, niveles y sectores. La educación es la manifestación de la justicia social en su mayor expresión. Negar la educación es robar el futuro a la gente, amordazándola e impidiéndole construir su lugar en el mundo, apagando su luz propia, su fuego interno. La educación abre puertas, descubre nuevas miradas, enseña a respetar y valorizar al otro, a amar la vida, y rescata de la pobreza y de la marginación interior y social.
Por otra parte, en lo que se refiere a la educación artística, es necesario valorizarla con énfasis, especialmente en estos tiempos en los que las ciencias sociales, las actividades humanísticas y artísticas parecen cubrir un rol marginal y depreciado. A esta desvalorización y masificación de la cultura en general y de ciertas disciplinas humanísticas y artísticas en particular quisiera oponer la “ligereza”, una virtud que propone Italo Calvino en sus Lecciones americanas. Seis propuestas para el próximo milenio, a propósito de Guido Cavalcanti, es decir, el salto victorioso y ágil que permite liberarse con el intelecto y con el arte de la muerte y de lo estéril. Para este milenio que ya estamos viviendo Calvino había elegido, como símbolo augural el salto ágil e imprevisto del poeta-filósofo que se rebela contra lo pesado del mundo, contra la vitalidad agresiva y ruidosa de los tiempos, que se le figuraba como perteneciente al reino de la muerte, como un cementerio de automóviles herrumbrados.
En lo que se refiere a la educación artística, quiero recordar a Leopoldo Marechal. En un artículo del 1928 sobre el alcance de la educación artística en la escuela primaria, Marechal resaltó la importancia del arte en la educación y de la educación artística pues contribuyen al desarrollo de la sensibilidad y la fantasía, en el “discernir lo bueno de lo malo, lo bello de lo feo: el hombre sensible hace así su composición de lugar frente a las cosas, descubre las bellezas que le rodean y gozándose en ellas establece un principio de felicidad; la comprensión de lo bello y de lo bueno y la reacción bienhechoras que estas cualidades provocan en su espíritu, hácenle patente la necesidad de vivir para la belleza y la bondad. Por otra parte, asociando sus impresiones, conceptos y goces a los de los demás seres, el hombre descubre la obligación de lo bello y bueno: nace así un imperativo del deber.”
Eduardo Galeano sostiene en Memoria del fuego que no sólo los despojos materiales que ha sufrido América Latina le han impedido ser, sino también la usurpación de la memoria. A esto habría que incluir la negación de sus posibilidades y potencialidades. Por ello, la verdadera revolución social, además de garantizar la dignidad de las personas con justas condiciones de vida, debe apoyar el desarrollo integral del hombre, mediante su acceso y participación a las formas culturales. Por ello, el crecimiento de un país y de su gente se apoya en el desarrollo de las posibilidades culturales de su pueblo, en el respeto de su dignidad y de su potencialidad.
Es claro que para todo ello el apoyo institucional, gubernamental a la educación es fundamental y de importancia capital. Y una de sus manifestaciones claras y concretas consistiría en la implementación del anexo de la Escuela Provincial de Bellas Artes en Rosario de la Frontera.
Me auguro que en este nuevo año se concretice este proyecto. Salta y su gente lo necesitan. Porque como dijo García Márquez en su Discurso ante la Academia Sueca en 1982 “nos sentimos con derecho de creer que todavía no es demasiado tarde para emprender la creación de la utopía contraria”. La utopía de poner fin a la soledad y tener una justa oportunidad en la tierra.
Dra. Fernanda Elisa Bravo Herrera
Profesora contratada de Literaturas Hispanoamericanas de la Universidad de Siena (Italia) – sedes de Siena y Arezzo