17 C
Salta
jueves, abril 25, 2024

Un Heinrich “estróngobo”. Posibilidades taxonómicas para la clasificación de las sociedades o de los “ecotipos”

Notas más leídas

Las descripciones de las colectividades pre burguesas y pre clasistas (más numerosas de lo que supusieron sus mejores partidarios) no se enmarca en una Historia Universal.

Las reglas “… (de la) censura son normas críticas y (por consiguiente, no) pueden sustraerse a la (recensione, toda vez que la censura se colocó) en el mismo plano” que la “κριτική”

Marx Levy, Karl Heinrich Mordejái: “Observaciones sobre las recientes Instrucciones para la censura en Prusia”*, en Marx Levy, Karl Heinrich Mordejái: En defensa de la libertad. Los artículos de la Gaceta Renana. 1842–1843, Fernando Torres Editor, S. A., Valencia, 1983, 25 (en https://historiaycritica.files.wordpress.com/2014/09/marx-en-defensa-de-la-libertad.pdf).

Poco a poco, se abrió “… paso la imagen de un pensador (hondamente) autocrítico, que dejó … (su) trabajo … inacabado por (la) necesidad de … seguir estudiando y revisando sus argumentos …”

Musto**, Marcello: “Marx: el regreso del gigante”, en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=157169

Anochecen
la
luz, los rostros,
que se van
plenos
de auroras
tristes
a
descansar
los silencios
agitados

“Lehen Serie” Dialektiek ó “א0”***

-1 (Anticipaciones o “Pre Ceroidad”)

* Existen los que sentencian que el joven enamorado de Jenny, fue un idealista liberal y que el individuo de diecisiete fue un fervoroso cristiano protestante. Nosotros consideramos que el compañero de Hess, fue un joven hegeliano de izquierdas en la etapa de la Gaceta Renana, que hacía retruécanos académicos*** y juegos dialécticos de palabras, aun cuando se distanciara de los Bauer.

Siendo adolescente, fue un idealista atravesado por un singular humanismo cristiano y religioso, en la época en que se debatía con las elecciones para optar por una profesión; después, fue un admirador de la Roma de Augusto. Luego, lo impactó Fichte; después, se volvió poeta romántico; luego, un hegeliano. Después de haberse relacionado con Bruno y luego de la Gaceta Renana, fue un feuerbachiano idealista práctico; después, un singular pos feuerbachiano que principiará a incursionar en el comunismo.

Luego, con sus pesquisas acerca de Demócrito, se volverá un materialista epicúreo. Después, sublimará su romanticismo lírico, en una poética política y en una lírica teórica que no lo abandonará jamás, pudiéndose observar libros como El capital, a manera de estudios poetizados, a pesar que el aserto sea apreciado como una exageración [recordemos lo que se esculpe un 31 de Julio de 1865: me esmero para que “… (mis obras) … (sean algo) artístico …” –completemos eso, con una anécdota de la Sra. de Kugelman, cuando Heinrich cita a Calderón y sentencia que la vida es sueño, para interpretar que investigaciones como las de los Grundrisse, mostrarían que un régimen del talante del orden burgués, convierte la existencia en una mala ilusión y que esto no podría sino decirse de una forma literaria, enriqueciendo el análisis, dado que lo estético poseería la habilidad para eludir que una pesquisa enmudeciera prolegómenos son imprescindibles para un “mǎkèsī zhǔyì” que no fuera con el gustador de Virgilio, lo que fueron con él los marxismos–>–].

** El italiano, aun cuando pueda ser un divulgador de algunas ideas de Karell, no es tan sorprendente ni tan erudito como González Varela.

En comparación con una mujer brillante como Huguet, de una prosa limpia y de una lectura inteligente del suegro de Aveling, Musto es apenas un comentador.

Galcerán Huguet, Montserrat: “Intelectuales y crítica”, en http://www.forocomunista.com/t24836-intelectuales-y-critica-texto-de-montserrat-galceran-huguet.

“Una carta de Marx a su padre del año 1837”, en http://www.rebelion.org/docs/87515.pdf.

Empero, esa mujer esmerada asume que en Heinrich insiste una Economía Política; que hay teorías puramente económicas en Mordejái; que en El capital existe Ciencia [Galcerán Huguet, Montserrat: La invención del marxismo. Estudio sobre la formación del marxismo en la Socialdemocracia alemana en el s. XIX, IEPALA Editorial, Madrid, 1997, 181, 180 –en https://books.google.com.br/books?id=rA1aRcWuEBAC&pg=PA180&lpg=PA180&dq=galcer%C3%A1n+montserrat+la+invenci%C3%B3n+del+marxismo+pdf&source=bl&ots=ZVNxcCb4Di&sig=d8b8d-OWQ9Jnh-yOzU-7AGV4OJE&hl=pt-BR&sa=X&ved=0ahUKEwjBnK3HoKnMAhVGjpAKHemBAOsQ6AEIWTAI#v=onepage&q=galcer%C3%A1n%20montserrat%20la%20invenci%C3%B3n%20del%20marxismo%20pdf&f=false (libro exageradamente puntilloso con la coyuntura dado que recién en página 168, delinea que lo que surge como “mārakasavāda” es lo que se conocía de los documentos de la Internacional y por el trabajo de algunos como Most, que se propusieron divulgar El capital <180>)–].

*** La notación que adoptamos, es para airear la presentación epicúrea que concretamos de la “dialektiek”.

Al respecto y en torno a lo epikuryan, en un artículo periodístico de Fernández Buey, se deja constancia que hacia 2004, en un texto que comenta las profundas intuiciones ecológicas de Heinrich, es recuperado el “epikurizëm” de Karl, al estudiarse el impacto que tuvo Epicuro en el nieto de Levy, que es lo que por mi lado, hice, nomás que para que se me acusara que había plagiado a Michel Serres, cuando arribé a esa conclusión de manera independiente de Michel, al igual que Foster, el autor de la obra a la que alude Francisco, que no es ninguneado con el epíteto de haber plagiado a nadie.

Fernández Buey, Francisco: “Marx rojiverde. Reseña del libro La ecología de Marx. Materialismo y naturaleza” en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=5507.

Foster, John Wellamy: La ecología de Marx. Materialismo y naturaleza, Editorial El Viejo Topo, Barcelona, 2004. En https://pt.scribd.com/doc/158853217/John-Bellamy-Foster-La-Ecologia-de-Marx-2000 [apreciar un video asociado a la cuestión, en https://www.youtube.com/watch?v=eXUO-H–h88 (allí se ofrecerán ideas estimulantes, tales como que hay un materialismo ecológico; que el socialismo es un “ecotipo” sustentable; que aparte de las crisis que enumeramos, existe una debacle asociada con el ecosistema; que el intercambio inequitativo entre naciones en el capitalismo, es un intercambio que supone la destrucción del ecosistema del país menos desenvuelto industrialmente, en beneficio del ecosistema de la nación industrial hegemónica; que Heinrich no avala sin más ni más, la hipótesis del valor; que el desastre ecológico, puede concebirse como el trayecto entrópico del capitalismo; que “Karell” es uno de los primeros ecólogos, etc. –para la deconstrucción del orden burgués en términos ecológicos, se puede consultar http://www.eumed.net/rev/delos/02/eal.pdf y se puede abrir http://www.eumed.net/rev/delos/01/al.pdf –)].

**** El futuro revolucionario***** era sensible a temas que luego estudiará, como el de los poderes.
Mordejái es atento hacia las lettres de cachet****** y hacia el mecanismo vigilante*******, pronto a castigar, de la censura.

***** Como demócrata e idealista en su juventud, este insurgente opinaba que todos los Partidos detentaban nombres grotescos, de “… animales …” –alguien que esgrime esa ironía, no podrá considerarse el fundador de ningún Partido********, ¿verdad? [en este “Karell”, los que integran un Partido serían miembros de un zoo y sus militantes, animales sueltos (Marx Levy, Karl Heinrich Mordejái: “Gaceta Renana, N° 128, 8 de Mayo de 1842. Suplemento”, ibíd., 63)].

****** “Observaciones sobre las recientes Instrucciones para la censura en Prusia”, ídem, 33.

******* Marx Levy, Karl Heinrich Mordejái: ibíd., 39, 48.

******** Hồ Chí desperdicia la ocasión de dejar un testamento que sea digno de una elegía y en lugar de elucubrar algo alrededor del socialismo, nos agota adorando al dios Partido…

Minh, Hồ Chí –el que ilumina: “Testamento político” en http://archivo.juventudes.org/textos/Ho%20Chi%20Minh/Testamento%20Politico.pdf (con ese espíritu no se podrá mucho contra el predominio cultural e ideológico del capitalismo).

0 –“Cericidad”

Como si iniciásemos la nota in media res*, podemos enunciar que las descripciones de las colectividades pre burguesas y pre clasistas (más numerosas de lo que supusieron sus mejores partidarios) no se enmarca en una Historia Universal. No hay, nunca será suficiente remarcarlo –en especial, por la topicalización casi irrecusable en la que se cayó–, metafísicas de los grandes relatos sustentando la teoría social/ materialista.

Ahora bien, a los fines de aprovechar la mención de las agrupaciones para suscitar valores de uso y de bienes que encontramos en “Formas que preceden …”, acaba pertinente detallarlas a mano alzada

I. Sociedades pre–clasistas:

1) métodos de fabricación con comunitarismos primitivos asignables a algunas “manadas” de Australopithécidos adelantados –asumiendo, mientras los avances de la Paleoantropología no reconsideren otras líneas de Pre homínidos o de Homininos descubiertas o por desenterrar, que son estos los Pre homínidos más evolucionados (comuna inferida de lo que el nieto de un rabino deja entrever y según los datos actuales);

2) estrategias para la génesis de tesoro con comunismos asociados a las diferentes clases de hordas –tipo de obrero universal deducido de lo que el materialista inglés posibilita (ir a Marx, 1971: 434, 451, 476).

Aunque sea engorroso, debemos cotejar lo que indicamos; de lo contrario, puede asomar que inventamos cosas arbitrariamente

“… los hombres no son … sedentarios (y por eso, hace eones vagabundearon como) … las bestias salvajes” –1971: 434.

Para que lo descrito aconteciera, los hombres debieran haber estado próximos a sus ancestros. Karl no contaba con lo que sabemos hoy, por lo que lo que cinceló podría re escribirse en el sentido de que hubo un nomadismo anterior a los Homínidos “superiores”, que se correspondía con, por ejemplo, los Homo habilis.

Las aglomeraciones de Homo habilis podrían caracterizarse de “hordas”, a pesar que la noción haya sido abundantemente criticada.

En determinadas etapas, “… la comunidad … está … reunida comohorda …”, la que es un “… modo de vida” [1971: 51 –la negrita es nuestra (apreciemos que asoma la categoría “estilo de existencia”, la que es distinta de la idea de formas de economía y sociedad)].

Todavía, a mediados del Siglo XIX, ubicamos “… hordas … (en) las estepas de Asia …” –1971: 476.

Por honestidad, es impostergable insertar un matiz.

El comentador de los apuntes etnológicos de Heinrich, sostiene que para Marx, la unidad primigenia fue la familia; los antropólogos demostraron que en las asociaciones pre tribales y tribales, la unidad es la banda o la tribu. La familia se define a partir de la banda y no la tribu desde la familia.

Esto no es un error** de “Karell”, sino que es una aseveración que él concretó por el estado de sus informaciones, lo que puede enmendarse sin perjuicio para lo que abocetamos.

Y ya que hablamos de las bandas, cabe advertir que si incluimos la noción de banda como diversa de la categoría de horda, el esquema se abultaría. Ni qué decir tiene, si agregamos las distinciones entre formas de economía y sociedad, maneras de existencia y sociedades de frontera.

Ahora bien, una de las razones que permite diferenciar entre las manadas de Homininos muy simiescos (Ramapithecus –a1) y las “hordas” de Pre homínidos algo simiescos (a2 –Australopithecines), de las “bandas” (b), es la presunción de Jürgen respecto a que en tales conjunciones, las estructuras de parentesco no estaban perfiladas (1982: 91). En consecuencia, y a despecho de lo que sería viable sentenciar a partir de lo que Lévi-Strauss infiere (que el Homo habilis era “humano” en el sentido de que operaba el tabú del incesto), en una edad tan arcaica no había regulación de los contactos sexuales, ni estructuración simbólica de ellos. Por el contrario, las bandas serían las asociaciones posteriores a las hordas***; en aquéllas, los vínculos sexuales están mediatizados por el parentesco y dichas estructuras complementan las funciones de la tarea social –Habermas, 1982: 91.
De cualquier manera, esos puntos de partida son provisorios hasta tanto no arribemos a una visión global clara del funcionamiento de los conjuntos de los Homininos tempranos y de los Pre homínidos más adelantados, y de su “evolución”.

* Lo que se ventila es la apostilla 10 de la página 788, de mi ocre Tesis Doctoral.
El artículo enfoca una cuestión a la que se aludió en https://www.salta21.com/Poemario-clandestino-los-escritos.html, cuando estaba desesperado, en el exilio y al borde delavidalamuerte [donde uno se siente a gusto, no teme confesar, acaso algo egoístamente, determinadas intimidades que por decoro, debieran quedar mejor reservadas –pero fui propenso a la publicidad de mi mano, para que se contrarrestara o se anulara una publicidad que me destrozó y de la que no fui su artífice (lo que tipeo, lo que disemino son como las Palestras que se me bloquearon esparcir, sin que posea ni destinatarios, ni vocación para conseguirlos)–].

Contemplada la dificultad, que es anímica, de regresar a un conjunto que es desmesurado para actualizarlo con el objetivo de publicarlo, acaso, lo que me quede sea diseminar fragmentos de ese corpus en notas de esta melodía.

** Es imposible que en las pesquisas no se cometan deslices o errores. Demandar la ausencia de equivocaciones, no es propio de una actitud científica o de la práctica crítica; es querer infalibilidad y el que posee ese grado de certeza, es el Papa.

Lo que en cualquier circunstancia puede efectuarse, es marcar los propios deslices, cuando los detectamos, que es lo que aprovecho de hacer ahora –en mi Tesis de Doctorado y en otros artículos de Salta21, no diferencié correctamente, entre Homininos y Pre homínidos (cf. https://www.salta21.com/Evoluciones-De-los-hominoideos-a.html).

*** Si al menos una fracción de las “manadas” y de las hordas de Homininos, eran sólo estilos difuminados de existencia, una cantidad cualquiera de manadas y de hordas de Pre homínidos, y hasta un porcentaje aleatorio de hordas de Homínidos, no constituían métodos de fabricación puntuales, por lo que los modos de producción surgieron en cuanto tales, en algún momento de la Historia de la especie.

3) Órdenes que emplean el trabajo con comunitarismos en transición a la emergencia de “tribus” –posibilidad que surge de la mera clasificación (el entrecomillado es para indicar que son aceptados lexemas cuestionados en el presente);

4) formaciones sociales de comunismos arcaicos transicionales que, por su flexibilidad, complejidad y escasa densidad, no son maneras precisas para la distribución–consumo de riqueza (alternativa abstracta o hipotética);

5) comunitarismos “originarios” que se corresponden con organizaciones tribales como las de ciertos sistemas asiáticos –Marx, 1975 b: 351.

6) modos de fabricación colectivistas tribales –1971: 436.

Una vez más, es necesaria la transcripción

las labores pueden ser colectivas, como “… entre los antiguos celtas …” Es también el ejemplo de los mongoles:

ellos “… actuaban de conformidad con su producción (, la) que … exigía grandes extensiones inhabitadas …” –1971: 18.

7) colectivismos más desplegados –formas avanzadas rumanas, eslavas, etc. (op. cit.: 458).

Cotejemos

a veces, la propiedad de la tierra es “… una propiedad común … (tal cual en la forma) eslava … desarrollada …”

Dentro de los colectivismos desenvueltos, pueden existir las federaciones tribales:

la tribu se puede ampliar por “… una combinación de tribus” –1971: 434.

8) órdenes de tarea que entrelazan lo colectivo y una “personalización” de ciertos instrumentos –probabilidad taxonómica;

9) estrategias para el comando del trabajo que mixturan lo colectivo y la parcelación del suelo –loc. cit.: 438.

Veamos

en ocasiones, se combina el uso comunitario de las tareas y la “… propiedad de la tierra o … la posesión hereditaria …” del suelo.

10) formas orientales hidráulicas y no hidráulicas –op. cit.: 436–, sociedad guerrera arcaica (op. cit.: 436–437) y germanismo originario (op. cit.: 443).

Lo constatemos

los “… sistemas de regadío, muy importantes entre los pueblos asiáticos, … aparecen como obra … del gobierno despótico …” –lo destacado es del libro. La “… aldea (es un) … accesorio de la tierra” –aquí, el lector de Heine se refiere a las maneras hidráulicas.

La otra vertiente por el que una tribu se convierte en una comuna oriental es la tendencia en la que el suelo cultivado es un área “… de la ciudad …” [el admirador de Shakespeare alude a la forma no hidráulica –es la segunda vez que se menciona la alternativa de un método asiático no hidráulico, nunca detectado por cualquier “marksizam”* o por cualquiera que se opusiera a esa idea (la primera circunstancia en que esto fue desempolvado, fue en mi Tesis Doctoral, en 2004, casi Desaprobada en 2006 )–].

La otra línea por la que una tribu se desmorona, es cuando da lugar a una actividad colectiva que sea tan importante como la administración del agua, actividad que es la de “… la guerra …” –Karl se refiere a la colectividad guerrera “primitiva” (no hay únicamente, un comunismo arcaico, sino una sociedad militar y guerrera “primitiva”).

Entre “… los germanos … (lo sustancial es la) propiedad privada individual … (y la) familia como unidad autónoma …”

En lo pincelado, ubicamos la manera germana pero no la distinción entre el germanismo originario y entre un germanismo desenvuelto.

Para demostrar las dos posibilidades, basta encontrar una cita que hable de la existencia de una de las dos alternativas.
He aquí el pasaje:

la “ … comunidad guerrera … (va) más allá de (sus) límites …” –1971: 438. Si el estilo militar supera sus barreras, es que hay una forma guerrera que es arcaica y que se conserva dentro de sus limitaciones y otra que licúa esas tranqueras, que es lo que había que argumentar.

Para sintetizar lo que hilvanamos, la tribu puede dar nacimiento a una manera oriental, la que puede girar en torno del control de los cursos de agua o no, o puede impulsar una comuna militar.

11) métodos de fabricación transicionales hacia el despotismo asiático –alternativa lógica;

12) comunas precedentes que por “saltos”, pueden arribar a las sociedades orientales –op. cit.: 458.

Veamos

A la forma asiática, se puede llegar a través de disímiles clases de “… comunidades…”, las que se disuelven por el despliegue de las potencias creadoras.

13) pasos divergentes de lo oriental hacia los colectivismos avanzados –tipo 7 (ídem).

Cotejemos

en simultáneo, desde lo asiático nos podemos encaminar hacia otros “… desarrollos de las fuerzas productivas humanas … (y hacia otros desenvolvimientos) de la masa humana …” en continuo devenir –aprecien que Heinrich, enuncia que las potencias creadoras son fuerzas productivas humanas, y no económicas, técnicas, científicas; que dice que existen otros despliegues de los hombres, que el mero desenvolverse de las potencias genéticas; que el nieto de Levy sentencia que la humanidad está en permanente cambio [la descomposición de los sintagmas en oraciones menores, es una de las estrategias a la que apelamos en nuestra Tesina de Licenciatura (con un veneno incontenible, se me espetó que ojalá el Summa Cum Laude que había obtenido, me sirviera más que el papel higiénico…)].

14) modos de fabricación transicionales hacia la propiedad privada –hipótesis;

15) movimientos plurivalentes desde el despotismo asiático hacia el germanismo o en dirección a la forma antigua –Marx, 1971: 458.

Veamos

Desde la manera oriental, se puede acabar en la “… propiedad antigua (o) germana …”

16) transiciones al asiatismo, al germanismo y al estilo antiguo que no son estructuras claras para suscitar tesoro –axioma clasificatorio;

17) formaciones sociales complejas y en movimiento hacia la emergencia de la propiedad privada, pero que no se engloban en 15) –posibilidad taxonómica.

18) Colectivos que se reproducen mediante el proceso mercantil simple –probabilidad inferida desde Balibar, 1998 h: 236, 247 y desde Marx, 1975 a: 430 (cf. también a Bois, 2001).

19) Comunas que pueden “saltar” de un método de fabricación a otro, debido a cursos estocásticos –catástrofes naturales, guerras (alternativa conceptual).

* Uno de los escasos méritos de una poco frecuentada, extensa y aburrida publicación del nieto de Levy, es que allí socava implícitamente, que haya habido un alucinado círculo marxista y que él, “Karell”, sea un economista**

entre los miembros de un grupo secreto, había afiliados del “… círculo marxista …” –Marx Levy, Karl Heinrich Mordejái: Herr Vogt, Editorial Lautaro, Buenos Aires, 1947, 67 [en https://www.marxists.org/espanol/m-e/1860/herr-vogt.pdf (o sea que hacia 1860 y un poco antes, se hablaba de determinado “marksizŭm”… –este libro está integrado por once mortales y tediosos capítulos, con el agregado de 2 apéndices ***, siendo que los dos agregados son apéndices>–)].

No “… he tenido relación alguna con … (el)” economista Marx, dice un tal Philippe Becker en Marx Levy, Karl Heinrich Mordejái: ibíd., 71.

** Un “urbanólogo” como el geógrafo David, se enloda en la concepción trivial respecto a que se comprueba una economía política marxista que se inicia con el suegro de Longuet

las burbujas especulativas que se gestan por el precio del suelo, no fueron excepciones en el orden contemporáneo y la suposición contraria es “… un punto ciego muy serio … en la economía política marxista” –Harvey, David: Ciudades rebeldes. Del derecho de la ciudad a la revolución urbana, Ediciones Akal, S. A., Madrid, 2013, 51 [el autor se enreda también, en la idea de que el plusvalor es la ganancia****, cuando el beneficio es un porcentaje aleatorio e indeterminado de plusvalía (ídem: 21 )]–.

Aludiendo al capital ficticio, el que elogia a Negri, el que imagina que las construcciones urbanas son algo sustancial en la reproducción global del capital y el partidario de re bautizar la “acumulación primitiva” como una acumulación por desposesión, cae en los dislates habermasianos de ubicar fuentes secundarias y alternativas de plusvalor –ibíd.: 70.

*** En la edición que conseguimos de la obra sobre Vogt, es insertado un artículo de ocasión de Engels de 1871 y al leerlo, reparamos en la decisiva superioridad de “Friedrichen” con respecto al gustador de Bacon, en lo que se vincula con la sátira, la ironía, las ocurrencias, el humor y con la proporción adecuada concedida a alguien que no iría a trascender.

Engels era a la par, un gran escritor*****…, sólo que injustamente opacado por su inestimable desprendimiento, lo que suscitó que haya “mark’sizm” y no engelsianismo (esa generosidad, se revela no únicamente en la financiación de la vida de “Karell”, sino en que para el empresario de Barmen, El señor Vogt fue una obra más elevada que El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte, cuando objetivamente no es así, resultando que el primer libro es una obra olvidable y menor que los más insignificantes apuntes de Marx).

**** Para la cuestión de en qué circunstancias peculiares el supervalor es el lucro, ver https://www.salta21.com/De-nuevo-Karl-y-sus.html.

***** Aprovecho la alusión al acontecimiento de la escritura, para insertar lo que Paul-Michel profiere de garabatear signos

en mi infancia, escribir fue “… producir viento …” (Foucault, Paul-Michel: Un peligro que seduce, Cuatro Ediciones, Valladolid, 2012, 36). Más tarde, estando en Suecia, me enteré de la dificultad de “… utilizar mi propia lengua …” y por la relativa imposibilidad “… de hablar, descubrí el placer de escribir …” [ibíd.: 34–35 ].
Para mí, (redactar) es tener que tratar con la muerte de los otros, (en la escala en que) … hablo sobre el cadáver de los demás” [ídem: 43–44].

La “… felicidad (pende) de la escritura … (Se) escribe siempre … (para) agotar el lenguaje en la mínima frase …” [ibíd.: 70–72 ].

Para volver a curvarme de esta coda, que era un desvío de otra, me defino por lo que niega el amigo de Louis René

“… soy un intérprete … (Intento) hacer aparecer cosas … olvidadas … detrás de lo que otros han dicho … ” [por ejemplo, en Freud, en Balzac, en Lacan, en Kafka, en Heidegger, en Peirce, en Nietzsche, en Gödel, en Proust –ídem: 77 –].

Balibar, Étienne: “Acerca de los conceptos fundamentales del Materialismo Histórico”, 1998 h, en Althusser, Louis y Étienne Balibar: Para leer El capital, Siglo XXI Editores, S. A. de C. V., México, 1998 a.

Bois, Guy: La gran depresión medieval: siglos XIV–XV. El precedente de una crisis sistémica, Biblioteca Nueva/Universitat de Valencia, Madrid–Valencia, 2001.

En un principio, de este peculiar historiador opiné que era un estudioso del yerno de Westphalen, pero en 2016 modifiqué mi añeja postura. No es evidente, pero parece ser un historiador ecléctico, algo keynesiano y que emplea el concepto de “debacle” para un contexto pre burgués en el que es inadecuada la noción de crisis.

Para el admirador de Esquilo, las debacles son propias del capitalismo y en las sociedades no burguesas, no encontramos crisis, sean totales o no, aunque podamos ubicar estancamientos, depresiones, etc.

En ese aspecto, no existe ni una debacle de la III centuria, que habría dado paso al feudalismo centro/europeo, ni crisis****** del Siglo XIV –con respecto a esta posición, la detentaba desde muy temprano en mi antigua carrera, excepto que no la podía declarar en los Concursos, en virtud de que hubiera sido un motivo adicional para esparcir que ni siquiera dominaba el corpus del que me constituía en heredero, esto es, que trastabillaba con Marx, aspirando a ser “marcsaidd” [nunca me pretendí heredero del amigo de Engels, aun cuando sea impostergable recibir mucho de él (jamás tuve una aspiración******* análoga a la de Lacan con relación a Freud, con respecto a Mordejái)]–.

****** Apoyándonos en Šlomo, la depresión de la III centuria que fue la transición hacia el feudalismo y el estancamiento del Siglo XIV, son malestares de las respectivas sociedades.

******* No deseé por lo demás, ser “… sucesor de mí mismo …”, aun cuando mis años impliquen que conté con la ocasión y con el tiempo para “… extraviar (mi) vida …”, a la que rescaté, penosa y apesadumbradamente, de naufragios –fui solitario, torpe, ingenuo, sin brújula, cándido, huérfano, perdido, entusiasta, lúcido, persistente, inútil, sistemático en la anarquía, teatral, ignorante, escéptico, sin tener porqués, exiliado, como un lobo que vagabundea por cementerios o por calles desiertas, rebelde, difamado, taciturno, despreciado, maldecido, desolado, condenado, depreciado, emigrado, desgarrado entre el silencio, las lágrimas (de las que, como Proust, jamás me emancipé), los fantasmas, el amor, las sombras, el pasado, las bibliotecas, la melancolía, los documentales y la escritura [fuisoydije, hice La ilustración liberal. Revista española y americana, Invierno 2007–2008, Número 34, 225>]–.

Habermas, Jürgen: Sobre Nietzsche y otros ensayos, Editorial Tecnos, Madrid, 1982 o en http://pt.slideshare.net/zamora170/habermas-sobre-nietzsche-y-otros-ensayos.

Krader, Lawrence: Los apuntes etnológicos de Karl Marx, Siglo XXI de España Editores, S. A., 1988. En https://efchagasufc.files.wordpress.com/2012/04/19-los-apuntes-etnologicos-de-karl-marx.pdf.

Marx Levy, Karl Heinrich Mordejái: Elementos fundamentales para la crítica de la Economía Política. Borrador (1857–1858), volumen I, Siglo XXI Editores Argentina, Buenos Aires, 1971 (en http://ecopol.sociales.uba.ar/files/2013/09/Marx_Grundrisse_Vol.-1.pdf).

Teorías sobre la plusvalía, tomo III, Editorial Cartago, Buenos Aires, 1975 b. En http://www.abpnoticias.org/images/pdf/Karl%20Marx%20Teoras%20sobre%20la%20Plusvala%20I.pdf.

1

II. Constelaciones de clases*:

20) forma antigua –Marx, 1971: 438/439. En virtud de que en lo que trasladamos, comprobamos la existencia de una manera antigua, no es ineludible insistir más en eso.

21) Esclavitud;

22) modos genéticos de tesoro que pasan del germanismo arcaico, del despotismo oriental o de 19) a la esclavitud –op. cit.: 452, 462.

Lo constatemos

si al habitante de las colectividades que mencionamos (germanismo originario, forma asiática) “… se lo conquista … con el suelo, se lo (somete) como una de la condiciones de la producción y así (puede surgir) la esclavitud …”

Los estilos de propiedad arcaicos de la tierra “… contienen en sí la esclavitud como posibilidad …”

23) transiciones que no se subordinan a una estrategia definida, y que se orientan a la estructura antigua o al esclavismo –probabilidad lógica;

24) colectivos escindidos y con mercantilismo simple en los que domina el capital comercial –fenicios o ciudades italianas del siglo XIII (ir a Balibar, ídem);

25) feudalismos;

26) formas tributarias y clasistas –China, Mongolia, etc. (cf. Amin, 1997).

27) Devenir que va desde las estrategias precedentes para suscitar valores de disfrute y de bienes, al feudalismo o hacia 26) –hipótesis taxonómica;

28) paso de 25) a 24) –probabilidad clasificatoria;

29) movimientos remisibles a 26) y 27) que son únicamente formaciones colectivas –posibilidad taxonómica;

30) métodos de producción transicionales hacia el capitalismo, a partir de diferentes mercantilismos simples o de disímiles feudalismos –Marx, 1971: 473– y/o de conjunciones tributarias clasistas.

Veamos

el “… dinero (comienza su mutación) en capital … (con el) … mercader …” itinerante.

Los “… tiempos del ocaso de la organización feudal … (son, como en Inglaterra,) … el siglo XIV y … la primera mitad del XV …” –si la época de la disolución del feudalismo son tales centurias, el sistema burgués asoma en simultáneo en esa etapa [un aserto de estas características, le hubiera valido a “Karell” que lo defenestraran en un Concurso docente].

31) Formaciones comunitarias que no son estilos fijos de empleo de las labores –1971: 473/474– en devenir direccionado al capitalismo –op. cit.: 473/474.
No citamos puntualmente las palabras adecuadas, en virtud de que lo que delineamos se encuentra en las dos páginas completas.

32) sociedad burguesa.

* Presuntos innovadores de la hipótesis del valor y de los conceptos fundamentales de Heinrich, de la estatura de Norbert, esgrimen que la noción de clase posee deficiencias estructurales –Trenkle, Norbert: “Lucha** sin clases – ¿Por qué el proletariado no resurge en el proceso de crisis capitalista?”, en http://www.lahaine.org/mundo.php/lucha-sin-clases-ipor-que.

** Otros, como Louis, esgrimen una primacía estructural de la clase por encima de la pelea entre las clases (Althusser, Louis: Para un materialismo aleatorio, Editorial Arena Libros, Madrid, 2002, 14). En https://marchadelpoeta.files.wordpress.com/2013/12/louis-althusser-para-un-materialismo-aleatorio-arena-libros-madrid-2002.pdf.La verdad es que no sé de dónde ese tipo de intelectuales que estuvieron tan a la moda en una época, extrajeron sus ideas ridículas acerca de lo que presuntamente, el aplastado Karl habría enunciado. Y tampoco sé cómo los editores titulan lo que nombran, porque Louis no bendice un “υλισμός” aleatorio, en la medida en que ironiza*** el derrotero de alguien que se toparía con el materiismo por simples circunstancias.

Empero, nosotros rescataríamos la titulación del editor de ese compilado de Althusser para esgrimir que Heinrich podría comprenderse como quien articuló un materialismo aleatorio.

*** Por lo demás, Louis es realmente, venenoso con Mordejái, por lo que ignoro a causa de qué Althusser pudo ser confundido con ser marxista, a menos que se considere seriamente que Louis pudo asomar “māksvādī”, en virtud de que en los sesenta se desconocía el corpus edificado por el nieto del rabino Levy

con “… Marx y Engels (se) inauguró una nueva forma de la división del trabajo: de un lado, el hombre teórico que rebusca entre los documentos y archivos del British Museum; del otro, el hombre práctico en materia de producción textil, que gana dinero y se lo envía a (Heinrich)” –con semejantes amigos del “maksis”, para qué enemigos, ¿eh? [ibíd: 24].

Y a pesar de lo adelantado, un tal Liria profiere que

“… nunca agradeceremos lo suficiente a Althusser haber sacado al (mārkasabāda) de la … miseria … en (la) que se encontraba …” –ríndale homenajes, Usted, Pedro, que yo, paso [ídem: 74].

No satisfecho con lo precedente, Liria dice que “El Manifiesto” fue

“… una impostura basada en conceptos hegelianos …” –ibíd: 88– y que las “Tesis sobre Feuerbach”, aparte de ser impresentables, eran una melcocha de estupideces filosóficas (ibíd.: 87 –&^!~@=%).

Amin, Samir: Los desafíos de la mundialización, Siglo XXI Editores, S. A. de C. V., México, 1997.

Balibar, Étienne: ídem.

2 (“Atesis”)

III. Colectivos post–clasistas:

33) socialismo.

Abriendo en ese punto una digresión, cabría sostener que los que suelen vociferar respecto a que el empaquetado en marksismi no habría previsto una revolución en el espacio de la ex URSS, se encuentran equivocados puesto que en sus numerosos proyectos de respuesta al problema suscitado por los rusos rebeldes de entonces, entre los que había anarquistas, el denigrado por las instituciones afirmó contundentemente que Rusia estaba madura para una revuelta. Esto mismo lo expresó el “General” de una manera algo vacilante y con excesiva prudencia, pero lo cinceló, de forma que las apreciaciones de Lenin, de los leninistas y de los no marxistas se hallan erradas.

34) Caben los matices respecto a las transiciones y a las estructuras previas a la hegemonía del capital –advertencia del yerno de Westphalen a la insurgente rusa Vera Ivanovna Zássulitsch [la cual mató al Gobernador de San Petersburgo ].

35) Reversión hacia estilos autoritarios de gestionar riqueza –Marx, 1971: 83– o a maneras superadas de intercambio por una eliminación no meditada del dinero (op. cit.: 150); vuelta al capitalismo –deconstrucción de los países del Este en 1989.

Cotejemos

La “… colectividad de los medios de (fabricación podría conducir hacia un) … papado de la …” génesis de tesoro.

En una revolución hacia el socialismo, si “… se (suprimiera) el dinero, (podría caerse) en un nivel muy bajo de la producción …”

Andreas-Salomé, Louise: Mirada retrospectiva: compendio de algunos recuerdos de la vida, Alianza Editorial, Madrid, 1980.

Engels, Friedrich: “Acerca de la cuestión social en Rusia”, en http://www.archivochile.com/Ideas_Autores/engelsf/engelsde00025.pdf.

Marx Levy, Karl Heinrich Mordejái: “Carta de Karl Marx a Vera Zásulich”, en http://www.matxingunea.org/media/pdf/marx_carta_a_vera_zasulich.pdf.

Escritos sobre la comunidad ancestral, Fondo Editorial y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional, Bolivia, 2015 (en http://editorialitaca.com.mx/wp-content/uploads/2015/09/Karl_Marx_Escritos_sobre_la_Comunida_Ancestral_CTP.pdf).

3

IV. “Utopística”*:

36) múltiples transiciones a la etapa desarrollada del Estado/comuna obrero;
37) comunismo;
38) post–comunismo (1975 b: 350).

* Categoría edificada a partir de Immanuel Wallerstein.

4 –“Tercidad”

Concediendo que las formaciones pinceladas como ficciones teóricas y clasificatorias no sean falsables, el resto de los métodos de fabricación enumerados son mucho más que los seis o cuatro fundamentales que dogmatizaron Lenin, Trotski, Stalin y Mao [ver también Pagès Blanche, 1990 (Politzer, 1997: 121, 147, 211)].

Por otra parte, el menospreciado e incomprendido* evaluaba que podía surgir una forma societal no contemplada por la critique ya que, v. g., la disolución del poder–dinero era capaz de ser regresiva; sin embargo, también era apta para dar lugar a una estructura superior (Marx, 1971: 150). Lo que suceda dependerá de factores diversos. En consecuencia, la teoría deconstructiva no es profética ni futurista; es indeterminista.

* Un analista famoso en su época como González Sánchez, opina que lo que el disfrutador de Scott enarboló fue una economía interpretada filosóficamente, que es lo que hemos impugnado durante años por cuanto sostenemos que “Karell” no construyó ninguna œconomia, sea filosófica o no.

Idénticamente, Adolfo es de la idea de que lo que el suegro de Aveling procura es socavar la naturaleza ideológica de la economía en tanto “scienza” y lo que decimos es que lo que el padre de Laura busca, es mostrar que la οικονομία no podrá ser Ciencia.

Marx, Carlos: Cuadernos de París. Notas de lectura de 1844, Ediciones Era, S. A., México, 1980, 14, 25. En https://historiaycritica.files.wordpress.com/2014/05/cpm-0001.pdf.

Pagès Blanche, Pelai: Introducción a la Historia. Epistemología, teoría y problemas de método en los estudios históricos, Editorial Barcanova, S. A., Barcelona, 1990 –la pesquisa está mal titulada (es que el estilo en los historiadores, es de terror; la mayoría, no domina ni la sintaxis).

Politzer, Georges: Principios elementales y fundamentos de Filosofía, Editorial Alba, Madrid, 1997.

– Nota relacionada:

Poemario clandestino: los escritos finales de Adrián López
https://www.salta21.com/Poemario-clandestino-los-escritos.html

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -spot_img

Últimos Artículos