Un satélite del tamaño de un automóvil está a punto de perder su órbita para caer a Tierra probablemente este fin de semana, sin que se sepa exactamente donde, anunciaron el miércoles responsables alemanes.
El satélite alemán ROSAT, para la observación de rayos x, debería entrar en la atmósfera entre los días 22 y 23 de octubre a una velocidad de unos 28.000 kilómetros por hora, según el Centro alemán para aeronáutica y aeroespacial (DLR).
Según los últimos cálculos, unos 30 pedazos del satélite, con un peso total de 1,6 toneladas, podrían caer a tierra, indicó el DLR en un comunicado difundido en su sitio internet.
El momento y el lugar de su entrada a la atmósfera no pueden ser calculados con precisión.
El mes pasado, un satélite estadounidense de 6,3 toneladas entró a la atmósfera, donde se desintegró sobre el Pacífico Norte sin causar daños.
– AFP