Hace meses que uno de los compañeros que oficiará de comentarista de una de mis catorce obras digitales, la mayoría escrita o re escrita entre 2008 y 2010…, el Sr. Carlos Balmaceda, de ocupación taxista, me interpeló con la doble pregunta de cuáles eran los duendes, las hadas con las que me inspiraba y cuál imaginaba yo que era el aporte personal a la intrincada, desbalanceada, múltiple y contradictoria tradición marxista (por ahora, dejaremos esas palabras como vienen…).
Uno de los duendes mayores es por supuesto, el mismo Marx. Hace poco, mientras elegía el regalo para mi hijita por las fechas que conocemos, me topé con el seminario de Jacques-Marie Émile Lacan, titulado De un otro al Otro, en el que el francés le respondía irónicamente, a quien había reseñado su estilo, allá por 1969, haciendo bromas en torno al número. Parece que el comentador de su obra, le reprochaba que se haya atrevido a poner su nombre al lado del de Freud; Lacan le contestó que habiéndose ocupado de él desde hacía décadas, no veía por qué no habría de colocar su nombre a la par del de Freud. El vienés era para Lacan, su hada; idénticamente, Marx es para mí, mi duende, como esos que dicen que nos molestan en la infancia. Y es que hay que ser algo niño para dejarse sacudir por la palabra, por la palabra de un hombre y de un nombre como el de “Marx”… (precisamente, se me recrimina que sea “inmaduro”; ¡que los dioses me libren de esa “cordura”, de esa “madurez”, de esa “normalidad”!…).
Otra de las hadas por las que hablo y de las que hablo son los afectos que me acompañaron en mis desiertos, que son innumerables.
Pero Carlos no dejaría de preguntar: ¿por qué la figura de los “duendes”, yo que reniego a veces, tanto de Salta? Las hadas, los duendes son lo fantasmal, aquello que nos visita sin que nos demos cuenta, aquello que nos atraviesa sin que podamos esquivarlo. Las hadas que nos tocan nos convierten, siempre que lo permitamos…, en duendes, en fantasmitas que pasan su horas desapercibidos, ignorados. No habría que recurrir al hecho de haber escrito 14 libros sin que se sepa mucho o nada de ellos, para demostrar que mi prosa ha pasado como un fantasma; mejor así; quizá pueda regresar en el futuro, como las hadas, como los duendes.
¿Qué decir entonces, de lo que habría contribuido en el terreno del marxismo? A pesar de las irritaciones de mis compañeros de militancia del campo popular de Salta y de que por insistir en ello, me tilden de “provocador”…, he querido desleninizar, des sovietizar a Marx, desmarxistizándolo (ir a http://www.salta21.com/El-ADN-de-las-ideas-extracto-de-un.html). En una obra que acabo de dedicar a un par de amigos, enuncio que el leninismo fue probablemente, una inmensa y sistemática denegación de Marx, algo que antes que estimular el acercamiento a su firma, lo obstruyó con el dogmatismo.
Daré algunos ejemplos. Lenin, acorde a lo que nos informan biógrafos de la talla de Bronstein o Trotski, se enteró de Marx algo tarde y luego del asesinato de su hermano mayor. No llegó a leer todo lo que había disponible en su época, quizá a causa de las exigencias de la revolución. El asunto es que eso marca una resistencia a la palabra de Marx, gesto que también se repite en Stalin y en Mao, quien lo frecuenta recién a partir de sus 27 años, según su propia confesión (la inmensa mayoría de los militantes, que debieran cultivar sus cualidades como un Jedi para evitar la ira, el odio, la vanidad, etc., no espía jamás un prólogo de autoría del amigo de Engels).
Sin embargo, de todos, el caso más increíble me parece el de Bronstein, puesto que de joven se resistió al marxismo e incluso, atacaba a una tal Alexandra por ser marxista, por haber leído a Marx. Y para “discutir”, en lugar de ponerse en la faena de estudiar a Marx, leía a quienes le podían ofrecer estrategias para humillar a la aludida Alexandra… Me interrogo pues, si la demora en frecuentar a Marx en los fundadores de la tradición leninista no es una resistencia a su palabra, que se canalizó por y a través del leninismo.
En suma, vendría a proponer que para abrirnos a Marx habría que colocar en suspenso al leninismo como una lectura posible, cierto, pero desafortunada en muchos, innumerables aspectos –en el fondo, creo que ya superada, realmente superada, por la altura de los acontecimientos (con más de un militante me vi sorprendido por escuchar que Lenin, Mao o Trotski habían superado a Marx, sin siquiera inmutarse por lo que pudiera significar algo de esa magnitud –lo que no quiere decir que Marx sea insuperable, pero está lejos, lejísimo de ser superado y menos todavía, por los que acabo de invocar).
También he sugerido una dialéctica del Desvío o del clinamen, como la dialéctica propia de Marx, de un Marx que sería epicúreo.
Mi sombra habría articulado una extensa lista de más de veinte modos de producción, desenterrados tras una paciente, desesperante lectura de los interminables palimpsestos del admirador del poeta Heine. Tales formas de producción no se sucederían de modo lineal, sino acorde a una dialéctica del azar y de la incertidumbre.
Por añadidura, habría sugerido una teoría de los grupos sociales y de las élites que completaría la hipótesis de las clases. Hace tiempo, e. g., en mi Tesis Doctoral de 1000 páginas, establecí que los almaceneros, las prostitutas, determinados artistas, ciertos campesinos, los artesanos, los curas, etc. no son ni clase dominante ni clase dominada, por lo que es necesario ubicarlos en algún estrato.
Y eso no únicamente con fines taxonómicos, sino para ser efectivos políticamente, al no confundir con clases dominadas a segmentos que no son clases.
La teoría de los grupos implicaría en simultáneo, que las confrontaciones no son siempre y en todo lugar, luchas de clases, sino que existen peleas entre las clases dominadas con obreros improductivos privilegiados, con marginales, con trabajadores improductivos no destacados, etc. Tampoco eso significaría que se reemplaza la refriega entre clases en las sociedades divididas en clases, por luchas entre grandes conjuntos. Lo que se establece es que hay una casi infinita variedad de peleas en el seno de lo colectivo, que acaso ni la hipótesis de los grupos pueda detallar.
Relevé por igual, una concepción implícita del tiempo en Marx.
Me esforcé en articular un socialismo que fuera libertario y que no estuviera inútilmente reñido con determinada tradición anarquista. Propuse osadamente, que el amigo de Engels fue un anarquista alegre…
Por último, sugerí una lectura de Marx desde nuestra provincia y desde el noroeste argentino, lo que en sí mismo es algo inédito, aunque fuese algo desechable, errado, discutible.
NdR: El miércoles 29 a las 19:30 hs., en la Sala Walter Adet del edificio que se ubica en Belgrano y Sarmiento, el escritor e intelectual salteño, Adrián López, estará enarbolando la escucha analítica que informa, para darle lugar a dos de sus obras sin lugar, editadas por la Universidad de Málaga, España, en simultáneo a que en otra cesión, se protesta por la detención en Buenos Aires de militantes del Partido Obrero, insurgencia con la que él se solidariza.
Tarde pero está
Marx, el muchas veces endiosado filo-sociólogo fué un teorético que usó el pensamiento Hegeliano de manera reduccionista al aplicarlo a la economía y a los procesos sociales desde la óptica productiva, laboral y consumista. Es casi un mini plagio.
Su envoltorio materialista termina pulverizando la concepción de persona que es de hecho más rica cuando se consideran las distintas facetas…
La misma historia muestra que la aplicación de su doctrina (praxis) fué un fracaso por ser sencillamente una distorsión antropológica. No funcionó ni a palos; va! digamos la verdad; ni a tiros.
Atte. Marcelo
Una palabra local en la tradición (europeo) marxista
«algunos se enorgullesen de lo los libros que escriben..yo de los que he leido»BORGES.La represion ,la mano dura,y las prohibiciones en le pasado dieron muy buenos resultados…a un precio enorme e injusto,las dibercificacion ideologica sirve para poner luz al dehumanismo humano
Una palabra local en la tradición (europeo) marxista
Tenés razón, Fernando. Quizás don Adrián haya escrito »muchos libros» (digitales). Pero… habrá leído lo suficiente? Me parece, entonces, que Borges no estaría mucho de acuerdo con don Adrián. Y si quisiste ayudarlo a Adrián… me parece que »la maquinita de escribir libros» salió perdiendo.
Ah! y me parece que vos también, Fernando, no podés »enorgulleserte» por tu »dibercificacion» ideologica sin antes diversificar tu ortografía a fin de enorgullecerte de ella.
Estrategias retóricas…
Hago llegar estas líneas en solidaridad con el Sr. «Fernando», violentado con palabras por el Sr. «Mendieta» (para simplificar), quien en lugar de emplear argumentos, apela a impacientar a quienes «critica».
Respecto a que mis libros son de edición digital, no veo qué diferencia puede haber con la edición en papel, que es más tradicional, si se quiere. Sin embargo, la edición virtual de mis obras fue realizada por la Universidad de Málaga, España y la mayoría de mis libros fueron insertos en una de las Bibliotecas Virtuales del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), precisamente, por su valía, sin importar que fueran ediciones digitales (cf. http://www.fisyp.org.ar/modules/tinycontent/index.php?id=8).
Empero, al menos, escribí algo, aunque sea en formato virtual; Ud., Sr. «Mendieta», ¿qué escribió? Permítame consultar su segura, vasta producción teórica en diferentes campos del conocimiento, así me pasa como a Borges, o sea, para que pueda enorgullecerme de lo que leí, en particular, de sus obras -no obstante, cada cual tiene derecho a su propia necedad…
Dr. A. López (sí, a pesar de sus ironías, soy doctor; ¿qué le va a hacer, eh?)
Estrategias retóricas…
Doctor López: ¿Ud pretende requerir de cada individuo que eventualmente lea sus artículos y NO esté de acuerdo con su pensamiento, digo, Ud pretende requerirle cuántos libros escribió y/o publicó, para así Ud determinar si quien opina y/o critica está »habilitado» para emitir opiniones y/o críticas?! Sabe lo que pasa? es que existe ya una cantidad enorme de ‘pensadores’, ‘escritores’, ‘filósofos’, ‘periodistas’, ‘sociólogos’… ¡»todólogos»!, entendidos en todo, que ya… ¡ABRUMAN! ¡CANSAN!… y siempre con la misma cantinela… que ¡viva Marx!… ¡que muera el Papa! … que los fachos… que los oligarcas… que los ultracatólicos… ¡que la po… de Mahoma! Todo tienen que cuestionar, que discutir, que condenar. ¿Adónde se creen que van? Y después les molesta que alguien los critique, con o sin ironías. Discúlpeme, pero el título universitario (yo también tengo título universitario) no dá NINGUNA GARANTÍA DE NADA. Y tenemos muchos ejemplos. En nuestra historia reciente, especialmente.
Chau doctor. Feliz Año Nuevo
Una palabra local en la tradición (europeo) marxista
Estamos en la peor de las descomposiciones, todo esto ya huele mal , la soledad es insoportable, la desintegracion es imparable, que nos queda ? la presidenta tapa agujeros, la renta basica, la ley del matrimonio igualitario , este año tiene que dar la posibilidad de ejercer una maternidad responsable… los chicos no son para tirar al basurero despues de nacidos… hemos tenido oportunidad de escuchar a los pensadores más diversos, somos adultos, no hagamos un partido , cada uno haga su perestroika y el que no la logró hasta ahora, tal vez ya está perdido.
Las puertitas del Sr. lópez
Sr. Adrián López, he leído aquí demasiados insultos al libre ejercicio del pensamiento. «Que sí que no, que Izquierdas que derechas»…Lamento muchísimo que los debates en esta aldea sigan teniendo este nivel sobre todo cuando las críticas se ve que provienen de sectores «Progres».
Solamente quisiera hacer dos aportes uno poético y otro filosófico, ya que no habiendo leído tantos libros sí me puedo jactar que un par de ellos, me acompañaron en el andar, que ya es bastante.
«No hay que olvidarse que hasta el menos fascista de entre los fascistas, también es fascista» Roque Dalton(poeta salvadoreño ejecutado por el PC en plena selva luchando para la guerrilla).
«Hay que dudar de los que quieren expulsar a los poetas» Samuel Schkolnik (filósofo Tucumano).
Aquí he visto opinar a algunos fascistas y a otros hasta menos fascistas, esgrimiendo agresiones no ideas.
No conteste más agresiones Sr. López, siga escribiendo, que Ud. es un poeta, siga abriendo puertitas al pensamiento, el resto… como dicen las viejas en el barrio, el resto es literatura.
Una palabra local en la tradición (europeo) marxista
Fernando: la cuestión es con la frivolidad y la hipocresía de los intelectuales progresistas:
De esos que el pensamiento único es el del que lo sabe todo.
Que condena la política mientras la practica.
No se puede hablar de moral. Pretenden imponer el relativismo: la idea de que todo es igual, lo verdadero y lo falso, lo bello y lo feo, que el alumno vale tanto como el maestro, que no hay que poner notas para no traumatizar a los malos estudiantes.
Pretenden hacernos creer que la víctima cuenta menos que el delincuente. Que la autoridad está muerta, que las buenas maneras han terminado, que no hay nada sagrado, nada admirable.
El slogan es VIVIR SIN OBLIGACIONES Y GOZAR SIN TRABAS.
Quieren terminar con la escuela de excelencia y del civismo. Asesinan los escrúpulos y la ética.
Una izquierda hipócrita que permite indemnizaciones millonarias a los grandes directivos y el triunfo del depredador sobre el emprendedor.
Esa izquierda está en la política, en los medios de comunicación, en la economía. Le ha tomado el gusto al poder.
Dejaron sin poder a las fuerzas del orden y crearon la frase: Se ha abierto una fosa entre la policía y la juventud.
Los vándalos son buenos y la policía es mala.
Como si la sociedad fuera siempre culpable y el delincuente inocente.
Defienden los servicios públicos pero jamás usan transporte colectivo.
Aman mucho a la escuela pública pero mandan a sus hijos a colegios privados.
Adoran la periferia pero jamás viven en ella.
Firman peticiones cuando se expulsa a algún ocupa, pero no aceptan que se instalen en su casa.
Son esos que han renunciado al mérito y al esfuerzo y que atizan el odio a la familia, a la sociedad y a las tradiciones.
No debemos permitir mercantilizar un mundo en el que no quede lugar para la cultura.
La crisis de la cultura del trabajo es una crisis moral. Hay que rehabilitar la cultura del trabajo.
Debemos volver a los antiguos valores del respeto, de la educación, de la cultura y de las obligaciones antes que los derechos. Estos se ganan haciendo valer y respetar los anteriores.
La ideología de la ausencia de ideología…
Antes que nada, gracias a «Fernando», quien quieras que seas… Tus intervenciones sirvieron para que el anónimo que atacó una humilde contribución, objetando casi sin argumentos y más bien, con palabras de otros en calidad de municiones, reveló al fin, que es de derecha y que por supuesto, tiene una ideología, una feroz ideología.
Su último comentario es un verdadero Programa político de la más reaccionaria y conservadora derecha, que elogia las cárceles, las penas duras, la «buena» policía, el Orden, el Trabajo, la propiedad privada, el Progreso y por extensión, el mercado, el capitalismo, el capital, a los capitalistas y a todos cuanto hagan fortuna con su «empeño personal», ignorando que si el mal llamado socialismo del siglo XX no resolvió casi ninguno de los problemas esenciales de la humanidad, el capitalismo tampoco lo hizo y ya lleva más de 500 años, dependiendo de en qué siglo se lo haga arrancar…
Respecto a lo que enunció «Te Bakunin», me permito decir que si hay algo de «salteñada» en todo esto, es su inmensa cobardía al no identificarse y al hacer circular rumores acerca de mi persona, sin más calificación para ello, que sus propios prejuicios e incluso, la desinformación: si bien mi Tesis Doctoral de 1000 páginas intentó ser reprobada con un 5 (cinco) y terminó con un 7 (siete), por pura mala leche del estúpido Jurado que intervino y por los tejes y manejes de las autoridades de la Facultad de entonces (y me hago cargo de lo que profiero…), mi tesina de Licenciatura es la ÚNICA en la Carrera de Historia que hasta ahora y desde 1998, obtuvo SUMMA CUM LAUDE, que es una calificación de honor por su EXCELENCIA.
Pero allende lo anterior, mi solvencia intelectual se demuestra porque soy el ÚNICO docente de la universidad y no sólo de la Facultad de Humanidades, que entre 2008 y 2010 fue capaz de escribir CATORCE libros, que son tales y no re junte de artículos, compilaciones, etc. o escritos entre cuarenta colaboradores; son CATORCE libros concretados en 2 años, cuando en la Facultad se pide UN AÑO sabático para redactar apenas una obrita que ni siquiera puede considerarse en la mayoría de las circunstancias, un verdadero libro, a raíz de que es un refrito de ponencias para Congresos…
Atentamente,
Dr. A. López
La ideología de la ausencia de ideología…
Si Ud escribe y publica, estimado Sr. Adrián López, no tendrá más remedio que atenerse a las consecuencias, o sea, no podrá evitar las críticas. Para que Ud sepa, también habemos personas que no están para nada de acuerdo con su línea de pensamiento; pero para Ud, 1 milímetro a su derecha se convierte en »extrema derecha». Y la cosa no es tan así. Yo sé lo que es la extrema derecha. Y no la comparto para nada. Lo mismo que que no comparto su »izquierda». No me considero ni facho, ni gorila, ni nada de eso. Pero si a Ud le parece que lo soy… bueno… no tengo otra opción… lo seré para Ud. Feliz Año Nuevo.
La ideología de la ausencia de ideología…
14 libros en dos años?
una tesis de 1000 paginas?
no creo que eso hable de calidad aunque si de cantidad.
La mona Jimenez editó como 70 discos, eso que la mona es de mis preferidos junto a Debussy.
Felicitaciones!
Una palabra local en la tradición (europeo) marxista
«Cuídense de la derecha cuando es diestra y de la izquierda cuando es siniestra«, decía el poeta Mario Trejo.
«Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la hemiplejia moral«, afirmaba Ortega y Gasset.
Yo digo que ninguna ideología nos debería privar de la razón ni del sentido común. Porque en estos pseudos intelectuales, que representan a la cholula ‘intelectualidad argentina, no vas a encontrar a ningún médico, físico, químico, ingeniero, biólogo, geólogo, etc., y sí vas a encontrar a muchos psicólogos, sociólogos, politólogos, escritores de poca monta, etc., etc.
Una palabra local en la tradición (europeo) marxista
Hola nuevamente:
Gracias a las ideologías hemos podido tener una postura, una proporción, un encuentro con el otro,con los otros. Creo que sin miedo a equivocarme,prácticamente todo es ideología,y esa capacidad de crearla y recrearla es lo que nos ayuda a avanzar en el intrincado mundo de los saberes. Créanme que lo poco que sé,lo he cosechado en el acto de vivir, pero es un saber validado en mi experiencia,y ésta encaja más o menos en una ideología. De aquí en más,puedo autorizarme en hacer cambios,a disentir,a reafirmar o simplemente seguir otro camino.
A estas alturas, ya tendría que estar superado no tanto el tema de las ideologías,sino el tema del cotilleo, del escarnio. No entiendo esa persistencia a la crítica vacía y pertinaz…,pero bueno,cada uno goza como puede…
PD: soy fernando,he respondido también el comentario «Salteñadas» lo aclaro porque creo que olvidé poner mi nombre en dicha respuesta.
Un saludo.
Una palabra local en la tradición (europeo) marxista
«El marxismo es el opio de los intelectuales, un humo que los embriaga y los confunde, y les impide ver y entender el mundo» – Raymond Aron, en una de sus tantas polémicas con Sartre.
Denegaciones. Continuación…
Antes que nada y tal cual corresponde a un marxismo emancipatorio, ¡Felices Fiestas!
Debiéndome ocupar de los preparativos de la presentación de dos de mis obras digitales, dispuesta para mañana 29…, ingreso a Salta 21 y me topo con una apreciación crítica con respecto al marxismo.
En primer lugar, digo que hay que distinguir entre Marx y marxismo: el marxismo es lo que marxistizó a Marx, al punto de convertirlo en un «opio para los intelectuales«… Se trata de relaborar un Marx que no sea un opio para nadie.
En segunda instancia, cada cual tiene derecho a pertrecharse como mejor le parezca, pero es muy claro para mí que en la intervención del lector con pseudónimo, la verdad que enarbola lo ayuda a tranquilizar su probable desconocimiento no sólo de las obras de Marx traducidas al castellano, sino de sus más importantes títulos (allende El capital, Teorías sobre la plusvalía, los Grundrisse, etc. -pregúntese con sinceridad, señor lector, qué leyó de Marx, no en torno a él, y también respóndase con sinceridad…). Seguimos entonces, en el terreno de las denegaciones, de hacer gala de desconocer a Marx y de enorgullecerse de desconocerlo. En la Historia/histeria del pensamiento, sólo he visto que ocurrió algo similar con contados nombres, por ejemplo, Nietzsche (quien sin embargo, no me agrada), Freud y Lacan. Con estos dos últimos, el gesto es idéntico: se cita a alguien que se supone «autorizado», como Bunge u otro engendro, y uno se imagina dispensado de leer directamente, a Freud y Lacan. ¡Es realmente, increíble! (en la escala en que continuamos con las denegaciones, el bueno de Marx proseguirá siendo un desconocido…).
En tercera instancia, Aron no es el mejor referente de los anti marxistas para traerlo a colación con el objetivo de mostrar que el pobre de Marx, el denegado Marx, está muertito, sepultado y superado. El conocimiento de Aron del marxismo y de Marx, deja mucho que desear. Lo que él «refutó» fue el sovietismo, el leninismo y determinado mecanicismo marxista, confundiendo, siempre, a Marx con Lenin o con lo que dijeron de él, sobreél (en el doble sentido de hablar de Marx pero también, de refererirse contra Marx en ese mismo hablar de Marx, aun cuando se alucinara que es a su «favor»…).
Por último, mi interés en Marx no es dogmático ni busco erigirle una Iglesia. Ya tuvo suficiente de eso.
Mas, como intelectual, escritor y practicante de las Ciencias Sociales, me importa la vigencia de su pensamiento. Es todo; nada más, nada menos.
Dr. A. López
DNI: 24.138.809
salteñadas
Ponga a batir un poco de Deleuzze, Lacan, Althusser y algún apunte fotocopiado universitario y tiene el manual del neo-marxismo-salteño. Además pegue en su pared la foto de Mao, Trosky, Lenin y Marx y no se preocupe, nadie se dará cuenta que son irreconciliables, todos creerán que usted es un intelectual, marxista y amplisimo, digamos, el tipo que se necesita. Ahora solo le falta ser aceptado por sus pares, si no lo aceptan inicie los expedientes y realice las denuncias que crea necesarias, asi además tendrá la modesta pero necesaria fama de rebelde al sistema; con paciencia puede hacerle perder la razón a la institución a la cual pertenece y hacerle creer a los más distraídos que usted es un revolucionario. Eso si, va a necesitar licenciarse en la UNSa y luego esperar que lo doctoren con la nota más baja de la historia. Y ahi usted ya puede recibirse de simpático caradura.
sensaciones…
Hola a todos:
Lamento que todavía exista gente que pueda burlarse de este modo tan procaz,como si se tratara de responder a una patraña. Sinceramente,no me agrada la mofa,esto sí me parece un acto de mediocridad.
Aquí es donde se empaña el entusiasmo de una dinámica fresca y honesta. El devenir de un intercambio de opiniones ,debería ser más limpio y menos agresivo,menos vulgar.