17 C
Salta
sábado, diciembre 28, 2024

Una testigo dijo que vio a Labrador y a Candela con dos de los imputados

Notas más leídas

La mujer sostuvo que la madre de la nena se reunía con Roberto Moreira y Hugo Bermúdez en un negocio de Lugano. En ese lugar se vendían drogas y documentos falsos. “Carola y su hija los saludaron como grandes amigos”, declaró.

El desfile de testigos por la fiscalía a cargo Marcelo Tavolaro comienza a minar la estrategia que eligió Fernando Burlando para quitar del ojo de la tormenta a Carola Labrador, la madre de Candela Sol Rodríguez, la niña de once años que fue secuestrada el 22 de agosto cuando salió de su casa de Coraceros 2552 de Villa Tesei, partido de Hurlingham, y fue encontrada asesinada nueve días después, en un descampado cercano al Acceso Oeste.

Según el escrito que Tavolaro presentó ante el juez de Garantías Alfredo Meade para pedir la prisión preventiva de Roberto “Topo” Moreira, acusado de ser el autor intelectual del crimen, Carola conocía al Topo y a Hugo Bermúdez, alias “El Peruano” y presunto autor material del homicidio, desde mucho tiempo antes que ocurriera el asesinato de su hija.

En este sentido, una mujer declaró que Moreira y Bermudez solían frecuentar un locutorio de la calle Larraya 4012 de Villa Lugano, propiedad de Silvio, “un hombre gordito, petiso, de unos 56 años”. La testigo confesó que en ese local “se vende droga, documentos truchos”, y que se reúne “gente muy pesada y de mal vivir”. Además dijo que “la mamá de Candela y la nena conocían a Silvio porque iban habitualmente al lugar a comprar ropa”, y añadió que en una ocasión vio a Carola y a su hija saludar a Moreira y a Bermúdez como si fueran “muy amigos”. También explicó que una tarde observó a una de las hermanas de Carola, “fumando en la puerta del local de Silvio, con ese Hugo adentro”.

La mujer también recordó haber visto en el mismo local a Leonardo Jara –el presunto entregador– y al narco de San Martín Hugo “Mameluco” Villalba. Según la testigo, tendrían como abogado a Mariano Cúneo Libarona.

EL MÓVIL. En la causa, además de Moreira y Bermúdez, están imputados Ramón Altamirano, Gabriel Gómez, Guillermo López, Gladys Cabrera y Alberto Espínola, todos como partícipes necesarios del homicidio calificado por el concurso premeditado de la participación de dos o más personas. Por su parte, Leonardo Jara, el último de los sospechosos que fue detenido, está acusado de haber sido el entregador de la nena.

Para el fiscal, el crimen de Candela fue un “ajuste de cuentas no tradicional” que Moreira preparó para vengarse de Alfredo Rodríguez, el padre de la víctima, quien presuntamente se había quedado con un “vuelto” producto del robo de mercaderías de un transporte de cargas.

En el requerimiento al juez, Tavolaro definió que “el inicio del desarrollo del evento investigado, hace presumir necesariamente que se ha utilizado como herramienta inicial algún mecanismo de captación o vinculación desde lo afectivo o emocional”. En este aspecto, estableció que “luego de los exhaustivos estudios médicos –científicos– periciales, no se han determinado indicadores que muestren a la víctima en un estadio de cautiverio prolongado, de tipo físico o material, tampoco con señales compatibles a una defensa en situación de una privación de movimientos”.

En otras palabras, para el fiscal, Candela conocía a sus asesinos. Y según algunos testigos del caso, Carola Labrador también.

– Tiempo Argentino

2 COMENTARIOS

  1. Una testigo dijo que vio a Labrador y a Candela con dos de los imputados
    Mi comentario sobre Carola Labrador y la muerte de su hijita Candela, tiene fecha 29 de octubre. En dicho comentario, expresaba que lo extraño era que ningùn juez ni fiscal- en vista de las manifestaciones y los mensajes directos, ni siquiera subliminares, con los cuales Carola Labrador se dirigìa a los captores- , la haya interrogado.

    Especulaba yo que esa actitud de jueces y fiscales solo podìa deberse a que, entre la gente con la cual Carola Labrador hacìa negocios dudosos, habìa policìas. Hoy en la mañana los diarios publicaròn la noticia de que un juez acusò formalmente a Carola Labrador de ser vendedora de narcòticos, en complicidad con policìas.

    Ojalà que la vida de esta preciosa niña, Candela, y su tràgica muerte, sirvan para catalizar una respuesta dràstica y severìsima contra todos los traficantes y tratantes de personas que pululan por nuestras ciudades. Ojalà tambièn que, dentro de 5 o 6 años, no nos demos con la sorpresa de que los imputados salgan de la carcel con un flamante tìtulo de abogado por la Universidad de Buenos Aires y, a continuaciòn, aparezcan diariamente en el programa de Viale dando consejos legales.

  2. Una testigo dijo que vio a Labrador y a Candela con dos de los imputados
    Era evidente, inocultable ,que la madre de la niña conocía a sus captores. En sus entrevistas televisivas, Carola Labrador se dirigía a e ellos cuando les rogaba que larguen a la niña, y a fin de meterles miedo, les informaba que la policía los tenía ubicados.

    La pregunta es: ¿Porqué el Fiscal nunca interrogó a Carola Labrador? Respuestas hay varias; pero una es significativa, seguramente la policia le aconsejó que no lo haga. ¿Porqué? Por que había policias implicados en el negocio de la madre.

    En cuanto al «buen» abogado, yo creo que los «buenos» abogados lo son siempre y cuando se «entiendan» bién con «buenos» jueces.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -spot_img

Últimos Artículos