(Para Salta 21) Sin dudas la creación del Fondo del Bicentenario anunciado a fines del 2009 mediante el DNU (Decreto 2010/09 de Necesidad y Urgencia), ha provocado idas y venidas dentro del oficialismo y distintas opiniones de parte de los expertos.
El mencionado decreto avala la utilización de reservas de más de 6500 millones para el pago de la deuda pública, considerado dicho pago necesario para fomentar la confianza en el orden internacional.
Pero a decir verdad, el uso de reservas no implicaría un uso urgente para el pago de la deuda pública frente a los vencimientos que debe afrontar el oficialismo en estos meses, es decir, que no sería justificado dicho empleo más allá del superávit fiscal que representa actualmente en la economía argentina.
Ya el mencionado decreto 2010/09 esta siendo tratado y analizado por la Corte Suprema de Justicia a raíz de un amparo interpuesto por la Provincia de San Luis y que a fines del mes de diciembre el superior tribunal decidió declarar su competencia para su tratamiento y solicitar a la presidenta informes técnicos sobre la utilización de las reservas para el pago de la deuda pública.
Las causales de la inconstitucionalidad del Decreto 2010/09 son:
– 1-Produce una plena violación a la independencia entre el Poder Legislativo y Judicial, la misma Constitución Nacional establece que le Poder Legislativo tiene la facultad de regular la cantidad de dinero y de administrar la deuda pública y delega dicha facultad en el Banco Central.
– 2-Dicho decreto fue dictado sin previa autorización a las provincias lesionándose el régimen de coparticipación federal y no se consultó tampoco al Banco Central.
– 3-Como resultado de la vigencia del decreto 2010/09 se produce la crisis político-institucional del Banco Central
Si bien el nivel de reservas del Banco Central es elevado, cuenta además con un superávit comercial en el orden de los 14.000 millones generando entonces cierta tranquilidad en que el empleo de las reservas para el pago de las reservas no afectaría a la política cambiaria, ni al dólar ni al tipo de cambio.
La crisis política – institucional desatada en el Banco Central ante el pedido de renuncia de parte del oficialismo hacia el actual presidente de la mencionada entidad Martín Redrado, genera una vez más el clima de incertidumbre en los mercados cambiarios, como así también en el comportamiento de los precios, la tasa de interés y el consumo.
Uno de los efectos macroeconómicos que podría traer el reemplazo de Redrado sería el funcionamiento de la política monetaria ya que la inflación es uno de los problemas que podría volver a ser protagonista en los próximos meses, teniendo en cuenta además el gasto público y la situación fiscal de las provincias cuyas cuentas están al rojo vivo.
Según lo dispuesto por la Carta Orgánica del Banco Central en su artículo 3 expresa que “la entidad no esta sujeta a órdenes del Poder Ejecutivo y es autónoma”, disponiendo un mecanismo en el Congreso para remover al presidente del Banco Central; de allí interpretamos que sólo podría ser destituido Redrado de la mencionada entidad si mediare pleno tratamiento y acuerdo del Congreso.
Frente a este escenario, dicha crisis generaría un desequilibrio de importancia no sólo en el funcionamiento de la política cambiaria, incertidumbre en los mercados y en la credibilidad institucional originando un efecto dominó en la actividad económica nacional.
– La autora de la nota es Jefa de Trabajos Prácticos de las cátedras Análisis Económico y Financiero y de Elementos de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Buenos Aires – Facultad de Derecho. Master en Derecho y Economía (tesis en preparación). Universidad de Buenos Aires. Facultad de Derecho.
– Otra nota de la autora:
En 2009 Salta tiene 43,6 % de Pobreza
http://www.salta21.com/spip.php?article2786
