El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se ha desplazado hasta Toulouse para transmitirle su pésame y solidaridad a las familias de las cuatro personas -tres niños y un profesor rabino padre de una de las víctimas- que han fallecido en la mañana de ayer (lunes) en el instituto privado judío Ozar Hatorah de la ciudad tras ser acribilladas por un desconocido que se ha dado a la fuga.
«No vamos a permitir que en ningún lugar de la República francesa se produzcan tiroteos ni asesinatos de niños ni adultos y que queden impunes. Vamos a perseguir al autor de estos hechos y vamos a aumentar la protección de todas las escuelas judías y musulmanas de Francia», ha asegurado Sarkozy.
El presidente ha introducido en su intervención solemne y con rostro muy afectado, el posible móvil racista en el tiroteo como si se hubiera tratado de un ajuste de cuentas entre las comunidades judía y musulmana.
En cuanto a las causas y al paradero del supuesto homicida, el presidente francés no ha dado detalles de la investigación policial, aunque ha confirmado que el agresor se encuentra huído y que la policía y la Gendarmería han puesto en marcha un dispositivo de persecución en toda la región de Midi-Pyrénnées estableciendo controles en las carreteras principales y secundarias.
Sarkozy ha destacado que este tiroteo se produce «después de la muerte de tres soldados franceses la semana pasada en la localidad de Montauban -situada a 46 kilómetros de Toulouse- abatidos por un desconocido y que eran de confesión musulmana». Y ha añadido: «Ha sido un desastre nacional».
El mandatario francés y candidato a la reelección ha destacado desde Toulouse que «se va a hacer absolutamente todo lo posible para encontrar» al autor de los disparos y ha hecho referencia a «la similitud» existente entre «los dramas ocurridos en Toulouse y Montauban», si bien ha añadido que «hay que esperar a los resultados de la investigación judicial».
«Son nuestros hijos, no son simplemente vuestros hijos (…). En el territorio de la República no se asesina a niños de esa manera sin rendir cuentas por ello», ha subrayado Sarkozy, según los medios franceses. El jefe de Estado estaba acompañado de numerosas personalidades, entre ellas el presidente del Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia, Richard Prasquier.
«Me gustaría decir a todas las autoridades de las comunidades judías lo cerca que nos sentimos de ellas», ha declarado. «No debemos ceder frente al terror (…), los colegios deben continuar funcionando, las personas deben poder practicar su religión», ha agregado.
Rahamim Sabag, un rabino del colegio, ha dicho a Channel 2, una cadena de televisión israelí, que el adulto fallecido en el tiroteo de este lunes es un rabino de 30 años que daba clases en el centro y que dos de los niños que han muerto son sus hijos.
Sarkozy ha indicado que uno de los militares que murieron en los tiroteos anteriores era de origen caribeño y que los otros dos eran musulmanes.
Sarkozy ha decretado un minuto de silencio en todas las escuelas francesas mañana martes en recuerdo y en memoria de las cuatro víctimas mortales del tiroteo en Toulouse.
– Tucumán hoy