En la catarata de información sobre la gripe porcina que causa alarma en el mundo se dijo que en el aeropuerto de Salta ya se hacen controles para frenar el virus. Nuestra provincia fue la puerta de entrada para el dengue. Verdad vs ocultamiento.
Por las autopistas de la información global el alerta sobre la pandemia de la gripe porcina viaja más rápido que el virus. Todo indica que las autoridades mejicanas respondieron con rapidez y responsabilidad ante la gravedad del asunto. Y la población respondió.
Escuelas vacías. Suspensión de espectáculos. Uso de barbijo. Información actualizada y verídica de las autoridades sanitarias.
El gobernador Juan Manuel Urtubey debería viajar al país azteca no sólo a ver cómo se pueden editar libros escolares en los que las Malvinas no sean británicas y no existan baños termales en San Lorenzo.
El político cordobés Luis Juez denunció que Evo Morales había informado a los gobiernos de la región sobre la gravedad de la situación en Bolivia y el peligro del avance del dengue. Paraguay, con menos recursos, tomó previsiones.
Aquí nada se hizo. Salvo el llanto tardío de Andrés Zottos en Video Tar , y su cándida advertencia que el trabajo de prevención debió empezar en noviembre…
Y después el esfuerzo que no se realizó en la prevención se puso en el ocultamiento. El Colegio de Médicos de la Provincia de Salta pidió en una solicitada que se brinden las cifras verdaderas. En un tono diplomático; demasiado diplomático. Ese pronunciamiento debió haber tenido el caracter de una denuncia clara, durísima y contundente… (*)
En su patética intervención en Video Tar (¡él no es la oposición, él es el gobierno!, y si va a ser Cobos por una causa justa como el dengue o la catástrofe de Tartagal tendría que ir a fondo contra la impericia y desidia de Urtubey!) Andrés Zottos dijo algo que es muy cierto: no podemos luchar eficazmente contra aquello que estamos pretendiendo ocultar.
Los virus están en el otro extremo de la cadena biótica. Son apenas -según leí- núcleos celulares sin organismo propio que colonizan a las células haciéndolas trabajar para su propósito: reproducirse para multiplicarse y lanzarse a infectar otras células.
El sida, el dengue, la gripe porcina, son enfermedades producidas por virus, que pueden ser letales.
El ser humano, a su vez, es una célula del organismo social. El cerebro que comanda una comunidad es su gobierno. Inteligencia y voluntad deberían ser sus características. Pero cuando éstas faltan, todo el cuerpo social está en peligro.
Y ahí tenemos el paradigma de lo que pasa en Méjico con la gripe porcina y lo que pasó en Salta con el dengue.
México es una de las primeras potencias en turismo a nivel mundial. Y sin embargo no hay indicios de que a su gobierno se le haya pasado por la mente -ante un caso grave de emergencia sanitaria- ocultar información para «preservar el negocio del turismo».
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(*) «Con la sinceridad y la verdad en la información, se podrá tener una idea real de la magnitud del problema y en consecuencia adoptar todas las medidas necesarias para enfrentarlo», advierte la Solicitada firmada por el presidente, Juan José Loutayf Ranea, la vicepresidenta, Mary Rita E. Amatte, y el secretario, Gerardo Torletti, de la Mesa Directiva del Colegio Médico de la Provincia de Salta.
En el tramo final, destacada con negrita, hay una recomendación en la que se pide honestidad y se insta nuevamente a dar información verdadera sobre el dengue:: «Demostremos a la Nación entera, que por lo menos en Salta, se trabaja con honestidad médica – científica – epidemiológica y de información verdadera de la situación sanitaria actual».