El próximo jueves 16 de agosto volverán a Metán los restos de Roque Orlando “Toti” Montenegro, desaparecido por la dictadura militar en el año 1976, victima de los vuelos de la muerte, quien fue identificado gracias al trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense.
Con motivo de la llegada de sus restos, se realizará una conferencia de prensa el día martes 14 a partir de las 11 hs. en Balcarce 980, donde participarán Pedro Encina, Nicolás Juarez Campos, Leandro Montenegro y Tupac Puggioni, miembros de la comisión que está organizando los actos en los cuales se recordará a “Toti” Montenegro.
El día en que Toti cumpliría 56 años, será llevado a su pueblo natal y “sembrado” en el cementerio local, ciudad donde viven sus familiares mas cercanos.
«Vamos a sembrarlo, a despertar conciencia pensando que Metán se empieza a hacer cargo de su historia, en la que la dictadura cívico militar hizo desaparecer a veinticinco metanenses, y en la que mi papá es el primero que regresa», explicó Victoria en diálogo con Télam.
Roque Orlando “toti” Montenegro nació el 16 de agosto de 1955 en Metan, provincia de Salta. Junto a su joven compañera, Hilda Torres, militaban en el ERP y llegaron a Buenos Aires escapando de la persecución política e ideológica de su provincia natal.
En enero de 1976 nació su única hija, Victoria. A las pocas semanas un operativo comandado por el Coronel del Ejercito Argentino Hermán Tetzlaff secuestro a la joven pareja y se apropió de la beba anotándola como hija biológica de él y su esposa.
Nada se supo de toti desde ese triste día de febrero de 1976. En el mes de agosto de 2011 el EAAF logro devolverla la identidad.
Victima de los vuelos de la muerte, el río no fue cómplice de los genocidas y devolvió a toti, en mayo de 1976, a las costas uruguayas donde fue enterrado como “NN” en el Cementerio de Colonia.
Tras la restitución de Victoria a su legitima familia, ella dono su sangre para devolverle la identidad al padre que le había dado la vida.
Por su parte Victoria Montenegro, luego de recuperar su identidad, gracias al trabajo de Abuelas de Plaza de Mayo, participó del juicio donde se probó que el robo de bebés en la dictadura fue parte de un plan sistemático.
«Recuperar a mi padre es una doble sensación, por un lado de dolor porque no lo tengo, pero también es una inyección de fuerza porque a pesar de que su destino fue el fondo del río, él pudo aparecer y ahora lo tenemos, podemos ir a llorarlo, además de aportar a la justicia para seguir encontrando a nuestros seres queridos y a otros nietos», destacó la joven.
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http://www.salta21.com/Victoria-Montenegro-Que-mi-padre.html
